Cuando Plutón transita un signo deja una estela de destrucción, pero lo que ha sido destruido frecuentemente ha sobrevivido mientras resultó útil. Las grandes élites corporativas y de negocios no sobrevivirán el tránsito de Plutón en Capricornio y serán transformadas profundamente. La mano invasora de los gobiernos no podrá llegar a los individuos ni reducirá a aquellos que no tienen el privilegio del poder a la posición de esclavos en la jerarquía.
Para el tiempo en que Plutón entre en Acuario, en 2023, las preocupaciones humanitarias habrán barrido la autocracia.
El precio del fanatismo y la ambición habrá sido muy alto. La doctrina de la supervivencia del más fuerte, o del más calificado, dará lugar a un proceso violento de nivelación.
Es durante esta época que el ciclo Júpiter/Saturno entra en signos de aire por un período de 200 años, y la escoria del materialismo será reemplazada por la lealtad a los valores sociales. La energía foto voltaica va a transformar la industria y la quema de combustibles fósiles será una tradición curiosa y nostálgica. Plutón en Acuario transformará el poder del pensamiento y la mente. Los teclados no dejarán de existir sino que tal vez serán implantados y las pantallas estarán por todas partes en un festival de luz. La dictadura de las corporaciones dará paso a la dictadura de la conciencia de grupo.
Cuando Plutón entre al signo de Piscis en el 2043, seguramente estaremos necesitando una resurrección.
Aunque recientemente los astrónomos suprimieron a Plutón de la categoría de planeta, eso no significa nada para quienes han vivido su tránsito los últimos 10 años por el signo de Sagitario. El poder de este enano es muy profundo y catastrófico y no importa si se lo llama planeta o planetoide: es un asesino. Igualmente su influencia es renovadora y también se lo pude considerar un gran sanador, aunque cuando Plutón pasa por un signo, amenaza con una devastación emocional, física y psicológica, dando a entender que uno debe dejar de lado lo que está haciendo. Sea el modo de conducir su vida personal o un negocio, este pequeño nos enseña que ya es hora de moverse e ir adelante, que lo anterior esta finiquitado, muerto.
Cuando uno sale de un tránsito plutoniano es imposible ser el mismo, uno ha cambiado para siempre y se encuentra en otro estado. Pero durante el proceso uno no se da cuenta de lo que está pasando y la vida puede tornarse bastante oscura. Con un tránsito de Plutón es casi imposible mirar hacia el futuro, uno debe ser paciente y sobre todo, uno no debería asustarse porque al final, no hay de qué asustarse, sino rendirse al misterioso proceso de una completa y total transformación. Esto es justamente lo que veremos en varios países del mundo y en especial en Estados Unidos cuando enfrente la oposición de Plutón desde Capricornio a su Sol natal en Cáncer. Aunque los cancerianos y capricornianos serán los más afectados por este paso planetario, todos sufriremos de un modo u otro el toque de Hades, tanto a nivel personal como a nivel laboral o empresarial y político, sin importar a qué signo uno pertenezca. Debido a que el movimiento de Plutón por su órbita es lento (250 años en cruzar por los 12 signos del zodíaco), gobierna sobre movimientos masivos trayendo importantes cambios políticos y sociales. Es interesante poder ver lo que pasó cuando Plutón estuvo por última vez en este signo cardinal de tierra, Capricornio, donde estará por un par de décadas desde que entró a principios de 2008.
Allá en los años 1760, entre las colonias norteamericanas empezaron a circular panfletos con nuevas ideas y sistemas de creencia respecto de las libertades personales e individuales. Los filósofos de la época actualizaban las visiones de la antigua Grecia y Roma, pero la corona de Inglaterra interpretaba esos movimientos como una amenaza a su dominio. La madre Inglaterra estaba dejando de ser la gran madre protectora de las colonias y se convertía en la “dominadora”, exigiendo pagos altos por la protección que brindaba a las colonias de aquel tiempo. Fue entonces cuando los colonos, empezando a exhibir las tendencias colectivas de una nación canceriana, se resentían al dominio y control de su “madre” que se estaba tornando algo castradora y avara.
Era claro que algo estaba pasando en el cielo, Plutón estaba abandonando el signo de Sagitario para entrar al signo de Capricornio, igual que ahora. Una gran transformación estaba por empezar para dar nacimiento a los Estados Unidos de América.
Algo muy similar está pasando ahora una vez más, 230 años más tarde, Plutón vuelve al mismo lugar que ocupaba entonces. Esta vez, sin embargo, es el gobierno de USA el que está poniendo el control y dominio y apretando a su gente. Una transformación del estilo plutoniano no se da de la noche a la mañana y los acontecimientos que parecen aleatorios y explosivos, no salen de la nada. Se estuvieron cocinando a fuego lento durante años.
Mientras que mucha gente va a estar con los nervios de punta durante las casi dos próximas décadas de enorme turbulencia, muchos “hippies” saldrán de su escondite, agradecidos por la revolución que estará por empezar.
Durante los próximos 20 años, las naciones “cancerianas” del mundo y especialmente Estados Unidos, tendrán que soportar confrontaciones muy turbulentas y una competencia nunca antes vista, así como con una enorme lucha política interna de poderes que podría conducir a la fragmentación del país. La presencia de Plutón afectando al Sol y a Venus por oposición hace que esta hipótesis no sea descartable en absoluto. O EE.UU se regenera como “Ave Fénix” después de las grandes pruebas a que será sometido, o su desaparición como potencia hegemónica global será una consecuencia que veremos.
Capricornio nos fuerza a crecer, a enfrentar la vida con responsabilidad, a reconocer que vivimos en un mundo difícil, un mundo que exige mucho a cambio de muy poco. Puede ser el signo que designe un líder inspirador o un fascista dominante y controlador. Asegura nuestra existencia o la amenaza desde sus bases.
Capricornio se distingue por la supremacía y el poder, por consiguiente, no es el más humanitario de los signos del zodíaco, pero siempre representa estabilidad, simboliza la sociedad organizada, no tolera las revueltas anárquicas. Se percibe como tenso y reaccionario, su tarea es sostener la ley y su estructura. No es un signo progresista ni de pensamiento avanzado, todo lo contrario, es conservador, como la tendencia política que se está imponiendo poco a poco en los distintos países del mundo, a medida que Plutón va ocupando el signo de Capricornio, dando paso a un nuevo orden mundial.
El fuerte conservadurismo que siempre existió en Estados Unidos, empezó su ascenso con la llegada de George W. Bush a la presidencia, con sus leyes cada vez más controladoras sobre el pueblo en todos sus órdenes.
Observamos ahora que la libertad individual está siendo recortada en todo el mundo, pero es sólo el comienzo. El control y la obsesión por el control, que es aun peor, se impondrá durante los próximos 18 años. Las leyes se tornarán más y más rígidas. Plutón en Capricornio va a someter uniformemente a las masas, uniformidad que nacerá del miedo a todo lo que sea distinto, diferente,… porque lo diferente será percibido como amenazador.
Los estados se presentarán ante sus ciudadanos como “protectores”, una protección que será tan solo un disfraz para ejercer el control exhaustivo sobre lo personal y lo social, sobre el elemento individual y sobre la masa.
A pesar de esta visión un tanto sombría y en apariencia pesimista del paso de Plutón por Capricornio, otro fenómeno astrológico relevante sucederá en el cielo a partir del año 2010. Urano dejará el signo de Piscis, el último del zodíaco, para entrar al signo ígneo de Aries. Es muy interesante esta situación porque tanto Capricornio como Aries son signos cardinales, es decir que coinciden con el ingreso del Sol a un nuevo cuadrante del cielo, lo que marca el inicio de una nueva estación: otoño-primavera para Aries y verano-invierno para Capricornio (en el Hemisferio Norte). Esto establecerá una relación angular de 90 grados entre los dos astros, relación que denota una fuerte tensión capaz de romper los enormes muros de contención. La entrada de Urano en Aries magnificada por su contacto partil con Júpiter en 0º Aries podría traer el desbordamiento y rotura de los muros de contención.
Cuando Urano entre en el último grado de Piscis entre 2010 y 2011, marcará el final de una Era.
A medida que nos acerquemos a esas fechas, se irán destapando las cartas, y las apuestas serán más y más fuertes, será algo así como todo o nada. El torrente uraniano de final de Piscis, que permanecía oculto, saldrá a la superficie de forma brusca, inesperada y sorpresivamente. Todo lo que se había acumulado escondido bajo la alfombra aflorará a la superficie como una inundación súbita.
Cuando Urano toque el grado 29 del signo de Piscis, justo antes de asomarse a Aries, empezarán levantamientos de masas por todo el mundo. Urano en Piscis, donde ha estado transitando desde 2003 (inicio de la guerra en Irak), se lleva consigo toda esperanza, todo ruego, poniendo la cuenta a cero y preparando el terreno para un nuevo comienzo. La única cosa que podrá salvarnos será nuestra habilidad de rendirnos ante el cambio inevitable.
Una vez que Urano entre en Aries, todo un gran segmento de la población se va a levantar en un despertar frenético contra sus respectivos gobiernos, exigiendo más transparencia y soluciones reales a sus demandas. Las masas van a luchar y oponerse a su control y la batalla conducirá hacia la transformación y renacimiento de una nueva sociedad.
Plutón en Capricornio va a cambiar al mundo desde dentro hacia afuera, amenazando nuestra propia existencia y especialmente la de Estados Unidos que gemirá como bestia herida de muerte cuando Plutón se oponga a Venus en su carta natal durante el 2009 y 2010, devastando su economía y sus valores, encaminando a esa nación a su transformación y caída final para el 2013 y 2014. El país estará tan dividido que poco importará que los demócratas hayan ganado las elecciones.
Por su parte, Urano en Aries traerá una gran agitación y cambios sociales. También grandes levantamientos populares que alcanzarán su clímax entre el 2014 y 2019, cuando la cuadratura entre Urano y Plutón haga germinar la semilla de la revolución Joviano – uraniana nacida en 0º de Aries a finales de primavera de 2010, a escala mundial. Entonces la represión se manifestará con más dureza sobre quienes quieran manifestar sus ideas.
Finalmente, para los años entre el 2023 y 2025, los coletazos finales de Plutón en Capricornio llegarán a su clímax. Las fuertes turbulencias que se ciernen sobre el futuro inmediato, suponen un tiempo inevitable y necesario de reordenación evolutiva. Finalmente quedará en Estados Unidos una noción más clara de su lugar en el mundo como un miembro más y no como el líder del mundo. El Dólar USA no volverá a ser la moneda patrón, ni recuperará su valor. EE.UU. deberá aprender a cooperar con el resto del mundo en esta nueva etapa de la humanidad si quiere sobrevivir al paso de Plutón en Capricornio.
