Extendamos la Revolución Integral.
LLamada a la acción.
El
desarraigo que venimos sufriendo como especie, inherente a las dinámicas de
este sistema, no tiene precedente conocido. La colonización de nuestras vidas
va más allá de lo que se simplifica como crisis económica ya que se trata de
una crisis que afecta a todos los ámbitos, que nos hace olvidar los valores y
perder las habilidades básicas para la vida y la convivencia.
Mientras
se degradan duramente los derechos sociales y económicos, conseguidos en
décadas de luchas, la deshumanización potenciada por el fomento del
individualismo y la superficialidad, junto con el control social ejercido por
el Estado a través de la represión, el asistencialismo, la desinformación y la
educación autoritaria están destruyendo nuestra capacidad de reflexionar,
actuar y amar a la vida misma. Agoniza lo que se ha llamado la esencia
concreta humana.
Para
no perder esta esencia se hace imprescindible una reconstrucción consciente,
tanto a nivel individual como colectivo, que será el primer paso para lograr el
renacimiento de lo que ya está putrefacto en este sistema y en nuestra propia
persona.
La
toma de conciencia, que comienza a hacerse patente en la actualidad, va
acompañada de una ruptura radical con las necesidades impuestas, materiales o
no; simplicidad voluntaria, pero sin limitaciones en la abundancia de lo que es
fundamental, en el fluir los sentimientos, la vida alegre y el vivir bien. Para
ello estamos aprendiendo a autogestionar en colectivo los recursos que nos
permitirán abastecernos dignamente de lo que de verdad necesitamos, con la
construcción de formas de vida que tienen como sustrato básico el apoyo mutuo
en redes de confianza. Al mismo tiempo, tenemos que romper la verticalidad que
sustenta esta sociedad, y no será posible hacerlo desde la pasividad porque la
violencia estructural del sistema de dominación requiere de una respuesta
vivencial y organizada desde la base, con proyectos horizontales de acción
política y emancipación ideológica. Ya no se trata de estar a la derecha o a la
izquierda, ni siquiera se trata de quién está abajo y quién está arriba, se
trata de salir juntas, todas las que queramos de manera organizada hacia otro
sistema que ponga en valor los bienes comunes y relacionales, la cooperación,
la reciprocidad, la mutualidad y la multiculturalidad; asumiendo los límites de
la Tierra y
centrándonos en el cuidado de ésta como hogar común.
Toda
esta evolución hacia la liberación y la reconstrucción del sujeto colectivo y
de las condiciones de nuestra existencia es lo que llamamos Revolución
Integral. Un proceso de construcción desde la autogestión que se basa en la
autonomía y la abolición de las formas de dominación vigentes: los estados, el
capitalismo y todo lo que interfiere negativamente en las relaciones humanas y
en la relación con la naturaleza. La Revolución Integral
implica una acción consciente para mejorar y recuperar las cualidades y valores
de la vida en común y al mismo tiempo, la construcción de nuevas formas
organizativas que garanticen igualdad de decisión y equidad en la cobertura de
las necesidades vitales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario