Ciudad de David (colina Ofel).
Ur-Shalem
“ciudad de Salem” era la “ciudad del cielo completado” que
sugiere una asociación con el Dios de los asuntos orbitales del
Universo.
Hace
unos 5.000 años (3.000 a.C.) una tribu ofita Cananea se asentó en
el valle de Kidron, y recorriendo el curso de un arroyo llegaron a la
cima de una colina que llamaron Ophiel (Ofel), cuya fuente fue su
lugar sagrado.
Las
excavaciones modernas han demostrado que ya en
el tercer milenio a.C. la colina Ophiel estaba habitada. Urusalem
estuvo habitada por la tribu cananea de los jebuseos.
La
situación de la ciudad se debió a que allí manaba caudalosa y
abundante agua (fuente Gihon), el único manantial de aguas vivas que
brotaba en aquellos parajes, vital para la resistencia en caso de
asedio. Aunque la fuente fluía fuera de las murallas de la
ciudadela, sus aguas eran conducidas al interior por un canal
subterráneo.
Urusalem
aparece citada en textos egipcios de 1.900 a.C., época de Hamurabi y
Abraham. El rey de Urusalem, vasallo del faraón Amenophis III, en el
1.400 a.C. mantiene correspondencia diplomática encontrada en Tell
el-Amarna con el rey egipcio.
Los
valles de Jerusalem, tienen nombres sugerentes como el Valle de la
Visión. El de Kidron era conocido como el Valle del Fuego, y según
las leyendas milenarias, en el Hinnon (Geena del nuevo Testamento)
había una entrada al mundo subterráneo marcada por una columna de
humo que se erguía entre dos palmeras.
El
Valle de Repha'im tenía ese nombre porque allí vivían los Divinos
Tutores que, como cuentan las leyendas ugaríticas, trabajaban bajo
las órdenes de la diosa Shepesh.
En
las traducciones del arameo del antiguo Testamento, esos tutores son
llamados héroes. La primera traducción griega, llamó al lugar
nombrado por ellos, Valle de los Titàs, estos son los hijos de los
Nefilim que descendieron para procrear con las hijas de los hombres,
que son narrados en el Tanaj (Bereshit 6) y La Biblia (Génesis 6) y
en mayor detalle en el Libro de Enoc. Esos hijos fueron llamados
héroes o Titanes.
La
tradición judía dice que Jerusalem fue fundada por los
descendientes de Noé, Sem y Eber, ancestros de Abraham.
Según
el relato de Tanaj y La Biblia, Melchisedec era el rey de Shalem y
sacerdote de Dios.
Los
jebuseos controlaban la ciudad de Jebus hacia el siglo XI a.C. El rey
David, ya proclamado en Hebrón rey de las doce tribus, conquistó
Jerusalem en 1.004 a.C., aún en manos de los jebuseos como un
enclave independiente (Jos. 15, 63), después de dos siglos de la
conquista.
David
fortificó la ciudad, llevó el Arca de la Alianza y la renombró
como la Ciudad de David (Ir David), en el lugar situado al suroeste
de la actual Ciudad Vieja en la Colina Ofel. La convirtió en la
capital política y religiosa del reino, lo que fue un acierto
político, al trasladar la capital desde Hebrón, que quedaba alejado
en el extremo sur del territorio de Judah, al centro del reino unido,
entre las tribus del sur y del norte.
En
hebreo ha-’ophel es una colina, pero cuando se utiliza con el
artículo definido, en hebreo se traduce Ofel y se refiere a una
parte de Jerusalén. Los servidores del templo tenían su residencia
en este sector.
De
varias afirmaciones de Josefo parece claro que Ofel era parte de la
colina oriental de Jerusalén, un lugar inmediatamente al sur del
templo. El rey Joctam construyó una parte del muro de Ofel, y
Manasés aumentó su altura.
También
el rey Mesah de Moab dice que él construyó el muro de Ofel en una
de sus ciudades, según se ha traducido de la Piedra Moabita línea
22.
En
el término hebreo se encuentra como parte de Sión y se traduce como
“fortaleza”, el muro de las lamentaciones.
La
ciudad estaba sobre una meseta limitada por dos valle estrechos, el
Kidron (moderno Silwan) al este, y el Hinnon (ahora Gehenna) al
oeste, los dos se unen al sur de la ciudad. La meseta está a su vez
dividida en dos lomas por un valle que va de norte a sur, el
Tyropoen.
La
antigua ciudad fortificada ocupaba la pared sur de la loma oriental.
La parte norte de la loma, el monte Moria, lugar sagrado donde
Salomón construyó su templo y donde ahora se encuentra la mezquita
de Al-Aqsa.
El
primitivo asentamiento de Jerusalem estaba en la loma oriental debido
a su proximidad a la fuente Gihon. Hoy la fuente de la Virgen
cristiana que está en el valle del Kidron (o Cedrón), al pie de la
loma. Esa parte era como un triángulo alargado donde se encontraba
la antigua fortaleza llamada la Ciudad de David.
El
Rey Salomón (970-931) hijo de David, extendió la ciudad ampliando
las murallas, en el año 964 a.C. comienza la construcción del
Templo con la ayuda del rey fenicio Hiram de Tiro y la mano de obra
de 159.600 trabajadores.
El
Templo fue destinado a contener el Arca de la Alianza y las Tablas de
la Ley que Yahvé otorgó a Moisés en el Monte Sinaí.
Este
sería el único templo que permitiría la ley religiosa hebrea
consagrada al culto Yahvista, pero parece que existió otro templo en
la isla Elefantina en el curso medio del rio Nilo, lugar fundado en
torno al 650 a.C. por una comunidad judía emigrada antes del reinado
de Josías (640-609 a.C.).
La
visita de la Reina de Saba a Salomón aparece en el Primer Libro de
los Reyes 10:1.
Continuará...