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25/1/22

Santuarios Ofitas

La Línea de San Miguel, representa la ruta del culto ancestral ofita.

Más de 4.000 Kms. alinean Siete Santuarios construidos en honor al Arcángel Miguel.

Según la leyenda representa el golpe de espada que el santo influyó al diablo para enviarlo de vuelta al infierno.

1) Isla Skelling, Irlanda;

2) Monte de San Miguel, Cornualles - GB;

3) Mont Saint Michel, Francia;

4) Sagrada de San Miguel, prov. de Turín, Italia;

5) Monte Sant Angelo, prov. de Foggia, Italia;

6) Monasterio de San Miguel Arcángel, Symi, Grecia;

7) Monasterio Stella Maris, en el Monte Carmelo, Haifa, Israel.

La primera fundación del monasterio homónimo se remonta a la época bizantina, cuando se convirtió en lugar de culto al Arcángel Miguel.


  Monte Saint Michel (Francia) antiguo santuario de culto ofita.


6/12/21

Fanes Dios Creador

Fanes aparece como una hermosa deidad de alas doradas, pero era incorpóreo por naturaleza e invisible incluso entre los dioses.
Se le representa como un hermafrodita surgiendo de un huevo cósmico. Una serpiente se enrosca alrededor de su cuerpo y hay una luna creciente con puntas saliendo detrás de sus hombros y un sol sobre su cabeza. Tres cabezas de animales cruzan su cuerpo en su pecho: león, cabra y toro. Alrededor de todo esto está el círculo de los signos zodiacales. En las esquinas se sitúan los cuatros dioses griegos de los vientos.

En el Himno Órfico número VI se le invoca como Protógono.
La tradición órfica tiene una confusa línea de tiempo, y la genealogía de los dioses es algo desordenada, especialmente cuando se compara con la tradición más lineal de Hesíodo, pero se sugirió que la esencia de Eón, el Tiempo o la Eternidad personificada, trajo a la existencia el huevo del mundo, de este huevo surgió Fanes.

El nombre Fanes significa “portador de luz” y era el dios de la Creación de quien se desarrolló toda la vida. Al ser un dios nacido del huevo cósmico engendrado por el Tiempo, es la deidad primigenia que constituye el origen de la procreación y la generación de todas las cosas. También recibía los nombres de Eros, Ericepeo, Metis, Príapo y Antauges.

Según la tradición órfica Fanes fue padre de la Noche con quien se unió para tener al Cielo y la Tierra. Fue padre también de los Mares, el Sol, la Luna, las Estrellas, Equidna y una de las tres razas de hombres, la denominada raza de oro, a quien dio como lugar para vivir la zona templada de la tierra. Todo esto lo hizo desde el interior de una gruta llamada Santuario de la Noche.

Fanes era el rey de los dioses pero posteriormente se retiró a un lugar elevado del cielo desde donde iluminaba el mundo y cedió el cetro de su reinado a la Noche (Nix), quien a su vez lo dio a su hijo, el Cielo (Urano).
El cetro le fue arrebatado por la fuerza por su hijo Crono, quien a su vez lo perdió en favor de Zeus, el gobernante final del universo. Se dice que, probablemente por consejo de la Noche, Zeus devoró a Fanes, con ello absorbió sus poderes y dentro de él quedó unido todo el universo; los elementos, los dioses, todas las cosas nacidas en el pasado y todas las cosas que iban a surgir en el futuro.
Zeus se apoderó del poder primigenio sobre toda la creación y lo repartió entre una nueva generación de dioses: los Olímpicos.


8/11/21

La Serpiente Minoica

Diosa minoica de la Serpiente -Museo Arqueológico de Heraclion- (la cabeza y las serpientes son restauraciones del siglo XX).

La religión minoica no posee deidades antropomórficas, excepto por la Gran Diosa Madre, diosa de la fertilidad también llamada Señora o Gran Dama del Laberinto o de las Serpientes, símbolo también de las fuerzas fértiles de la tierra.
En Creta se han conservado algunas representaciones femeninas conocidas como Diosas de las Serpientes, que probablemente representan a esa gran Señora en alguna de sus advocaciones concretas.

Laviosa Zambotti asocia a la serpiente como símbolo inseparable de la Diosa Madre, y desde Oriente en tiempos neolíticos se extenderá su culto por todo el Mediterráneo hacia Occidente, asociada al culto lunar y al culto al toro, como pilares de su religión matriarcal.

Esta religión ya mediterránea de la diosa madre acompañará a los colonizadores orientales que llegan a la península ibérica y fundarán estratos religiosos con el culto megalítico, porque la diosa madre es también diosa de muerte y de resurrección. Según la misma autora, este símbolo de la serpiente asociada a formas de religión, vendrá del Oriente vinculado a una religión con fuerte carácter matriarcal.

En Creta, donde estuvo muy difundido el culto a la diosa madre, el culto a la serpiente asimilada a ésta es muy importante y estará a su vez relacionado al símbolo de la espiral y el culto solar y etónico, siendo la isla de Creta, el refugio de esta religión de la diosa madre al producirse en Babilonia la revolución social y religiosa aristocrática, en la cual se perderán importantes y esenciales elementos matriarcales, estando en Creta este culto relacionado con la simbología lunar y de la serpiente, que serán los elementos que modelarán toda la cultura cretense y el centro oriental Europeo.
También se ve esta fusión de la religión matriarcal y la megalítica, según Mircea Eliade, en los signos y símbolos mágicos-religiosos que se encuentran en los dólmenes y menhires atlánticos, los cuales hacen alusión al Sol, al rayo, al hacha (emblema específico de los dioses de la tormenta) y a la serpiente que será el símbolo de la vida asociada a las figuras de los antepasados.

En la filosofía oriental se identifica la serpiente con un dios relacionado con el Sol, que "se libera de la noche como la serpiente se libera de su piel". Se identifica también con otros dioses que tienen en común entre ellos, que antes de convertirse en dioses se han desprendido de sus pieles viejas (lo que quiere decir que adquirieron la inmortalidad y vencieron a la muerte). También dentro de la mitología oriental, tanto el dragón como la serpiente serán símbolos de la vida rítmica y vinculada a emblemas acuáticos.

En la mitología griega, la serpiente protagonizará un papel muy importante, sobre todo en los inicios de ésta, era creencia común en Grecia que las figuras con cuerpo humano y cola de serpiente, representaban la población más antigua para indicar que habían nacido de la tierra, teniendo aquí una simbología positiva. Así por ejemplo en el culto a Palas, estos semi-serpentiformes son enterrados allí no como algo negativo sino para vincularlos con la tierra, viéndolos como brotados de ella. Estos están unidos a la emisión de oráculos y posiblemente Asclepio era serpentiforme en sí mismo, quedándose luego solo el bastón con este aspecto como símbolo. Posiblemente cuando el dios curandero se convirtió en figura antropomorfa, la serpiente pasó a ser tan solo un instrumento y el bastón, un emblema.
El origen de esto puede venir de una etapa prehomérica en la que las fuerzas demoníacas buenas o malas, estaban vinculadas con espíritus ectónicos, por lo cual no van a poseer una figura definida, sino que tendrán un aspecto deslizante e inconcreto, y la serpiente posee una forma adecuada para ello, para reflejar la población más vieja del país, pues la serpiente también está arraigada a la tierra. Pero como a partir de ta etapa homérica los dioses adquieren apariencia humana, estas figuras serpentiformes o quedan reducidas a un papel secundario, como puede ser que sean solo un símbolo de un dios, o se convierten en negativas.

Continuará...

3/10/21

Nagas Sumerios

Diosa Serpiente (Naga), amamantando un bebé (terracota de Ur del IV milenio).

En el templo de Inanna en Uruk (Mesopotamia) la escritura se hacía en forma de pictogramas; las mujeres eran escribas, poetas, escolares y autoras de textos religiosos. 
Algunos autores creen que Mesopotamia era originariamente un matriarcado y que gradualmente se hizo patriarcado con la emergencia de las ciudades estado. Durante ese proceso, las diosas serpiente de la antigüedad se convirtieron en temidas como manifestaciones del poder femenino y del misterio. En la “Epica de Gilgamesh” se cuenta la leyenda del héroe y de la serpiente que le roba la hierba de la inmortalidad.

En la tradición ofítica a la diosa de la Luna Cibeles (diosa de la Madre Tierra, adorada en Anatolia desde el neolítico y equivalente de Gea, de la Rea minoica y la Magna Mater romana se la suele representar ofreciéndole una copa a una serpiente.
En Canaan y Palestina, la serpiente enrollada en un palo fue adorada como dios de la curación y también como representación de la diosa Tierra. A la diosa de los cananitas, Astarté, también se le relaciona con serpientes. Otra diosa serpiente era Kadi, una deidad asirio-babilónica adorada en Der que controlaba la mortalidad, se representaba como una serpiente con senos humanos.
A los dioses de la muerte se les representaba con serpientes subiéndoles por los hombros. También la serpientes representaba al dios de la oscuridad, Tiamat.

Los Nagas, misteriosos dioses serpiente que moraron en la India en épocas remotas, fueron llamados sarpa o serpientes. El término que se encuentra en la mitología hindú, tiene antecedentes sumerios.
Hay un antiguo documento cristiano que se refiere no solamente a los dioses serpiente sino también a los dioses del panteón sumerio. Como tal, este himno cristiano tiene probablemente sus orígenes en un rezo sumerio. Llamado el Rezo de José, forma parte de los Papiros Mágicos, de origen griego. Data del segundo siglo después de Cristo.

El himno comienza con la alabanza: “Padre de los patriarcas, padre de todas las cosas, padre de todas los poderes del cosmos, creador de todo, creador de los ángeles y los arcángeles, el creador de los nombres de la redención, Yo te invoco ".

Después de algunas invocaciones más, el rezo continúa sorprendentemente:
" Tú que te sientas sobre la Sagrada Montaña del Sinaí, tú que te sientas sobre el mar, tú que te sientas sobre los dioses serpiente, el dios que se sienta sobre el dios del sol."
Además de la referencia tácita a los dioses serpiente, también se refiere al dios que se sienta sobre el mar. Aunque la línea está incompleta, parece ser una referencia velada al dios sumerio del agua Enki ya su palacio de agua o Abzu.
El referido Dios Sol es probablemente Utu/Shamash, mientras que el dios del Monte Sinaí es Ishkur/Adad. Así, la invocación parece ser dirigida a Enlil (Zeus), el dios predominante del panteón cananita que más adelante fue conocido como “El” en el Antiguo Testamento. Además, los nombres de la redención son probablemente las Tablas del Destino o los Nombres Divinos, que parecen estar basados en los Sumerios.

19/8/21

La Colina Ophiel (Jerusalem)

                            Ciudad de David (colina Ofel).

Ur-Shalem “ciudad de Salem” era la “ciudad del cielo completado” que sugiere una asociación con el Dios de los asuntos orbitales del Universo.

Hace unos 5.000 años (3.000 a.C.) una tribu ofita Cananea se asentó en el valle de Kidron, y recorriendo el curso de un arroyo llegaron a la cima de una colina que llamaron Ophiel (Ofel), cuya fuente fue su lugar sagrado.
Las excavaciones modernas han demostrado que ya en el tercer milenio a.C. la colina Ophiel estaba habitada. Urusalem estuvo habitada por la tribu cananea de los jebuseos.
La situación de la ciudad se debió a que allí manaba caudalosa y abundante agua (fuente Gihon), el único manantial de aguas vivas que brotaba en aquellos parajes, vital para la resistencia en caso de asedio. Aunque la fuente fluía fuera de las murallas de la ciudadela, sus aguas eran conducidas al interior por un canal subterráneo.

Urusalem aparece citada en textos egipcios de 1.900 a.C., época de Hamurabi y Abraham. El rey de Urusalem, vasallo del faraón Amenophis III, en el 1.400 a.C. mantiene correspondencia diplomática encontrada en Tell el-Amarna con el rey egipcio.

Los valles de Jerusalem, tienen nombres sugerentes como el Valle de la Visión. El de Kidron era conocido como el Valle del Fuego, y según las leyendas milenarias, en el Hinnon (Geena del nuevo Testamento) había una entrada al mundo subterráneo marcada por una columna de humo que se erguía entre dos palmeras.
El Valle de Repha'im tenía ese nombre porque allí vivían los Divinos Tutores que, como cuentan las leyendas ugaríticas, trabajaban bajo las órdenes de la diosa Shepesh.
En las traducciones del arameo del antiguo Testamento, esos tutores son llamados héroes. La primera traducción griega, llamó al lugar nombrado por ellos, Valle de los Titàs, estos son los hijos de los Nefilim que descendieron para procrear con las hijas de los hombres, que son narrados en el Tanaj (Bereshit 6) y La Biblia (Génesis 6) y en mayor detalle en el Libro de Enoc. Esos hijos fueron llamados héroes o Titanes.

La tradición judía dice que Jerusalem fue fundada por los descendientes de Noé, Sem y Eber, ancestros de Abraham.
Según el relato de Tanaj y La Biblia, Melchisedec era el rey de Shalem y sacerdote de Dios.

Los jebuseos controlaban la ciudad de Jebus hacia el siglo XI a.C. El rey David, ya proclamado en Hebrón rey de las doce tribus, conquistó Jerusalem en 1.004 a.C., aún en manos de los jebuseos como un enclave independiente (Jos. 15, 63), después de dos siglos de la conquista.
David fortificó la ciudad, llevó el Arca de la Alianza y la renombró como la Ciudad de David (Ir David), en el lugar situado al suroeste de la actual Ciudad Vieja en la Colina Ofel. La convirtió en la capital política y religiosa del reino, lo que fue un acierto político, al trasladar la capital desde Hebrón, que quedaba alejado en el extremo sur del territorio de Judah, al centro del reino unido, entre las tribus del sur y del norte.

En hebreo ha-’ophel es una colina, pero cuando se utiliza con el artículo definido, en hebreo se traduce Ofel y se refiere a una parte de Jerusalén. Los servidores del templo tenían su residencia en este sector.
De varias afirmaciones de Josefo parece claro que Ofel era parte de la colina oriental de Jerusalén, un lugar inmediatamente al sur del templo. El rey Joctam construyó una parte del muro de Ofel, y Manasés aumentó su altura.
También el rey Mesah de Moab dice que él construyó el muro de Ofel en una de sus ciudades, según se ha traducido de la Piedra Moabita línea 22.
En el término hebreo se encuentra como parte de Sión y se traduce como “fortaleza”, el muro de las lamentaciones.

La ciudad estaba sobre una meseta limitada por dos valle estrechos, el Kidron (moderno Silwan) al este, y el Hinnon (ahora Gehenna) al oeste, los dos se unen al sur de la ciudad. La meseta está a su vez dividida en dos lomas por un valle que va de norte a sur, el Tyropoen.
La antigua ciudad fortificada ocupaba la pared sur de la loma oriental. La parte norte de la loma, el monte Moria, lugar sagrado donde Salomón construyó su templo y donde ahora se encuentra la mezquita de Al-Aqsa.
El primitivo asentamiento de Jerusalem estaba en la loma oriental debido a su proximidad a la fuente Gihon. Hoy la fuente de la Virgen cristiana que está en el valle del Kidron (o Cedrón), al pie de la loma. Esa parte era como un triángulo alargado donde se encontraba la antigua fortaleza llamada la Ciudad de David.

El Rey Salomón (970-931) hijo de David, extendió la ciudad ampliando las murallas, en el año 964 a.C. comienza la construcción del Templo con la ayuda del rey fenicio Hiram de Tiro y la mano de obra de 159.600 trabajadores.
El Templo fue destinado a contener el Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley que Yahvé otorgó a Moisés en el Monte Sinaí.
Este sería el único templo que permitiría la ley religiosa hebrea consagrada al culto Yahvista, pero parece que existió otro templo en la isla Elefantina en el curso medio del rio Nilo, lugar fundado en torno al 650 a.C. por una comunidad judía emigrada antes del reinado de Josías (640-609 a.C.).
La visita de la Reina de Saba a Salomón aparece en el Primer Libro de los Reyes 10:1.
Continuará...

17/5/21

Las Serpientes de Uluru

                                Grafismos en las cuevas se Uluru

Uluru es uno de los iconos naturales más famosos de Australia. Es una formación rocosa que tiene 600 millones de años y se eleva 348 m. sobre el terreno circundante y 863 m. sobre el nivel del mar, aunque la mayor parte se encuentra bajo tierra. El contorno del monolito mide 9,4 kms.

También llamado “el ombligo del mundo”, Uluru y su vecina formación rocosa Kata Tjuta a 25 Kms. tienen un profundo significado histórico y cultural para los anangu, habitantes originarios de la zona, para quienes este gran bloque de piedra representa el punto crucial en la intrincada red de rutas del Tjukurpa o Tiempo del Sueño (el principio de todo, la creación).

Kata Tjuta quiere decir “muchas cabezas”, que es una de las impresiones que causa este conjunto de cimas, cuya máxima altura es de 546 m.
La leyenda dice que allí arriba vivía Wanambi, la gran serpiente arco iris, que sólo descendía en la estación seca. Y partes de la montaña se identifican con los liru (hombres serpiente), malu (el hombre canguro) o los pungalunga (los caníbales gigantes).

Los anangu creen que toda la vida tiene su origen en el período de creación Tjukurpa. En otros tiempos, los espíritus de los antepasados se reencarnaban en animales o personas que llegaban a su tierra. Algunos de estos espíritus salieron como gigantescas serpientes de las entrañas de la Tierra, trabajaron en su superficie y modelaron el paisaje.
Las leyes aún vigentes de los anangu fueron formuladas por los espíritus de sus antepasados, y esas historias todavía conforman las bases de su cultura. En estas tradiciones se encuentran todas las respuestas universales: el origen de la vida, el universo y las leyes de la naturaleza, las relaciones entre los hombres y las mujeres, la vida, la muerte y la existencia en el más allá.

Hace mucho tiempo, según cuenta la leyenda, la serpiente pitón Kuniya se fue al monte Uluru para poner sus huevos. Allí se enteró de que su sobrino había muerto envenado por la serpiente Liru. Para vengarse, decidió irse a Mutitjulu, donde encontró a uno de los hombres de Liru. Kuniya invocó su poder con una danza, pero el hombre de Liru se reía de él. En ese momento Kuniya cogió un puñado de arena con la mano y lo echó con furia contra el suelo. Allí donde cayó la arena, las plantas y los árboles se volvieron venenosos. El hombre se seguía riendo, y Kuniya le golpeó la cabeza por segunda vez y le provocó la muerte. Los profundos cortes que Kuniya le hizo todavía pueden verse en la roca.
Kuniya y su sobrino se transformaron en Serpientes, cuya piel muestra un colorido que recuerda el arco iris. En la actualidad, todavía viven en Mutitjulu y son las encargadas de vigilar a los anangu.

Otra leyenda cuenta que hace muchos siglos habitaban en La Tierra dos poderosas tribus de espíritus ancestrales, que se enfrentaron y protagonizaron una terrible guerra cuyo principal campo de batalla fue Uluru. En el norte habitaban los pitjantjatjara (hombres canguro) y en el sur, los yankuntjatjara (hombres serpiente). Entre ellos se libraron dos grandes batallas, que aún son rememoradas en cantos y ceremonias.
La diosa Madre de la Tierra (Bulari), enfurecida por esta arrogante e irrespetuosa violencia, envió a ambos bandos una nube de gas letal que terminó con los dos bandos, y enterró los muertos bajo Uluru, siendo el color sangre que adquiere todos los atardeceres, un recordatorio del castigo que conlleva la arrogancia, el orgullo y la vanidad. Hay varias versiones de esta historia, que señalan que sólo sobrevivieron representantes de uno de los dos pueblos.

Los hombres canguro que vivían en la zona norte también tuvieron que enfrentarse al ataque de otro enemigo, un terrorífico demonio Dingo, creado mediante cantos mágicos por una tribu enemiga, la cual había dotado al monstruo de maldad y salvajismo antes de dejarlo suelto. Los hombres canguro lograron escapar gracias a sus fantásticos saltos, y aún se pueden ver las huellas de su frenética huida en una serie de cavidades que rodean la base de Uluru. Finalmente, consiguieron ponerse a salvo cuando quitaron a la bestia el tótem que llevaba en la boca y que era su fuente de su poder.

Fuente: Uluru Australia

15/4/21

Dragones Orientales

En la cultura occidental, los dragones suelen encontrarse en castillos, cuevas o montañas. Los dragones orientales, suelen vivir en los mares o en el cielo. Cada tipo de dragón tiene su propio hábitat.

Los dragones están entre las criaturas más importantes de la mitología china. Generalmente son considerados como dioses del agua y tienen control sobre el tiempo. Como tales, suelen vivir en grandes masas de agua: océanos, mares, lagos, ríos o humedales. Se dice que Panlong, un dragón que es venerado por su capacidad de convocar la lluvia, vive en el Lago Tai (China oriental). Se dice que Longma, una deidad en un caballo dragón que controlaba el flujo de los ríos y a veces aconsejaba al emperador, vivió en el río Luo (sur-centro de China).

Siendo dioses, algunos dragones chinos también viven en el cielo. Tianlong, el dragón volador, guardián de los cielos, vive en un palacio de nubes, mucho más allá de la visión humana. Feilong, otro dios dragón que controla los vientos, también vive en el cielo entre el mar de nubes.

Representaciones de dragones han sido halladas en muchos yacimientos arqueológicos del Neolítico por toda China. La representación de dragones más antigua se ha encontrado en yacimientos de la cultura de Xinglongwa. En los yacimientos de la cultura de Yangshao en Xi'an se han hallado vasijas de arcilla con motivos de dragones. La cultura de Liangzhu también produjo diseños de dragón.

Los yacimientos de la cultura de Hongshan en la actual Mongolia Anterior demuestran que produjeron amuletos de jade con forma de cerdo-dragón, una de las formas más antiguas, una criatura alargada y enroscada con una cabeza parecida a la de un jabalí. El carácter para “dragón” en la escritura china más antigua tiene una forma enroscada parecida, al igual que los amuletos de jade de dragón posteriores del periodo de la dinastía Shang.

Los dragones de Tailandia, igual que los de otros países asiáticos, representan una forma de poder mágico o sobrenatural. En el arte y la literatura tailandesa, los dragones son las criaturas míticas más comunes. La mitología de los dragones de Tailandia tiene una gran influencia en las leyendas indias, chinas y japonesas.

Los dragones tailandeses traen agua, protegen los templos y están asociados con la sabiduría y la longevidad.

El budismo es una religión dominante en Tailandia, más del 94% de los tailandeses son budistas. La escuela budista Theravada ha determinado conceptos y leyendas que se reflejan en los Dragones Tailandeses.

Al mismo tiempo, Tailandia comparte un patrimonio cultural e histórico con Laos y Camboya, lo que hace que los dragones tailandeses sean muy singulares.

Se dice que los dragones están compuestos por muchos tipos diferentes de animales de la Tierra: Cabeza de camaleón, escamas de pez, cuernos de ciervo gigante, ojos de conejo, orejas de bufle de agua, cuerpo de serpiente, patas de tigre, garras de águila, etc...

27/2/21

Rastros Ofitas (Rusia)

Laberinto de la isla de Bolshoi Zayatsky

En una pequeña área de la isla de Bolshoi Zayatsky (Rusia), laberintos de piedra neolíticos, conocidos como “vavilons” (Babilonias en el dialecto de las islas Solovetsky) conforman la mayor concentración prehistórica de laberintos de toda Europa, unos 14 laberintos integran la isla. En todo el archipiélago ruso Solovetsky, el número total de laberintos alcanza los 35.

Muchos investigadores consideran que fueron realizados hace 2.500 años aunque hay otros que prolongan su construcción hasta los 3.000 años. Sin embargo, la isla estaba habitada desde hace 5.000 años. Posiblemente su evolución tecnológica y sobre todo los cambios en sentido cultural y religioso, llevaron al desarrollo de tan impresionantes conjuntos laberínticos.

Las características de estos pasadizos intrincados son bastante peculiares. Respecto a su medida, suelen medir entre los 6 y los 25,4 m. y las piedras que los conforman, a diferencia de otros monumentos prehistóricos como Stonehenge, son de procedencia local. Aproximadamente 850 piedras aglutinan el total de laberintos presentes en la isla de Bolshoi Zayatsky.

Los patrones de los laberintos están conformados por espirales. En ocasiones, se utiliza una sola, pero no es raro encontrar en ellos dos espirales entrelazadas, conjunto que ha sido descrito como "dos serpientes con sus cabezas en el medio que se buscan la una a la otra".

Según las descripciones aportadas por personas que han visitado la isla, el laberinto te obliga a girar en numerosas ocasiones en torno a su centro, de manera que pierdes completamente la noción de lo que llevas andado. Esto sucede especialmente en el más grande de todos, el cual se recorre entero en 15 minutos.

Distraerse a lo largo del recorrido es muy complicado, ya que debido a la estrechez que presentan los laberintos, tienes que estar muy pendiente del camino por el que te diriges mientras giras y giras, siguiendo tanto el sentido de las agujas del reloj como el contrario. Eso sí, una vez lo has recorrido, acabas saliendo por el mismo sitio por el que has entrado. De una manera más reflexiva, podríamos llegar a considerar que, a partir del recorrido de los laberintos, realizamos un viaje hacia el interior de nosotros mismos. Lo más curioso de todo, sin lugar a duda, es volver a alcanzar el mismo punto de partida.

Resulta muy complicado saber con exactitud las verdaderas motivaciones de los pobladores antiguos de la isla para realizar estos laberintos, por lo que, aunque haya numerosas interpretaciones al respecto, ninguna ha resultado definitivamente excluyente. Una de ellas considera el laberinto como una frontera entre nuestro mundo y el más allá, el inframundo. A través de una serie de rituales que se realizarían en estos lugares prácticamente sagrados, se ayudaría al alma de los difuntos a abandonar este mundo, iniciando de esta manera su viaje hacia la otra vida.

Pudieron tener una finalidad astrológica o eran una frontera entre la vida y al muerte. Esta idea espiritual es la más aceptada entre la comunidad científica, sirviendo de base para muchas otras teorías. De hecho, se ha llegado a considerar que las personas más supersticiosas del poblado podrían haber utilizado estos laberintos para atrapar a espíritus malignos. Otra teoría menos popular defiende que las piedras se colocaron así para que sirviesen como una trampa para peces. Esto podría ser posible de estar más cercanos al mar, sin embargo se localizan tierra adentro.

No se descarta que sirviesen para señalar solsticios o eclipses. Sin embargo, aunque las excavaciones arqueológicas no han arrojado mucha luz al asunto por la ausencia de objetos materiales en el lugar, han permitido localizar algunos huesos debajo de las piedras laberínticas, lo que incrementa considerablemente la posibilidad de que tengan una finalidad ritual.

Frente a estos cultos de carácter más pagano, se erigió posteriormente, en 1.436 un monasterio que ha llegado a recibir la denominación de Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo en el siglo XX, el monasterio se convirtió en un gulag durante el mandato de Lenin. Esta situación se mantuvo durante varios años, ya que partir de 1.926, se convirtió en una prisión de trabajos forzados hasta el año 1.939. Aproximadamente, se considera que allí llegaron a morir en torno a 40.000 prisioneros del régimen soviético.

Por consiguiente, este lugar se caracteriza, por un lado, por su impresionante misticismo, integrado por los laberintos que lo componen. Pero por otro, también esconde todavía cierta oscuridad presente en algunos capítulos de su Historia. En referencia a la isla como tal, numerosas personas aseguran que su naturaleza es diferente y que tan solo con visitarla puedes apreciarlo. Pese a su escaso patrimonio y que apenas tiene población, el halo especial que la rodea es inigualable. Así que podemos considerar que las islas Slovetsky son verdaderamente mágicas.

Fuente:https://www.espaciomisterio.com/historia/isla-laberintos-inexplicables_53164

31/1/21

La Serpiente Emplumada

 El Creador, el Antiguo, el Dominador y la Serpiente Emplumada son los seres creadores de la humanidad mencionados en el Libro Sagrado maya, el Popol Vuh, “Ellos que dan la existencia, cerniéndose sobre el agua como una luz al amanecer”.

Se pensaba que los antepasados mayas utilizaban el término «Ellos» cuando intentaban hablar de los creadores de la humanidad. Curiosamente, relatan cómo todo llegó a ser y podremos apreciar claramente la supuesta influencia que tuvieron «Ellos» en la creación del hombre.

Al leer el capítulo Uno del libro encontramos lo siguiente:

«Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz (Serpiente Emplumada). De grandes sabios, grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que éste es el nombre de Dios. Así contaban. Llegó aquí entonces la palabra, vinieron junto con Tepeu (el Dominador) y Gucumatz (la Serpiente Emplumada), en la oscuridad de la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz.

Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán. El primero se llama Caculhá Huracán (El Relámpago). El segundo es Chipi-Caculhá (El Surco del Relámpago). El tercero es Raxa-Caculhá (El Rayo que Golpea). Y estos tres son el Corazón del Cielo.»

Es interesante señalar que el Creador, el Antiguo, el Dominador y la Serpiente Emplumada no sólo crearon al hombre, sino que además:

«Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra. ¡Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha. Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas; y al instante crecieron las montañas. Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los cipreses y pinares en la superficie.

Y así se llenó de alegría Gugumatz, diciendo: ¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chípi-Caculhá, Raxa-Caculhá! Nuestra obra, nuestra creación será terminada, contestaron. La tierra entonces fue cubierta con las diversas formas de vida animal.

El Creador y el Antiguo dice a los animales: Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros. Pero ¡los animales no podían hablar como un hombre! Entonces dijeron sus autores: Nuestra gloria aún no es perfecta, ya que vosotros no podréis invocarnos. Guaridas y alimentos tendréis, pero en cuanto a tu carne, se comerá. Este es tu destino.»

¿Leemos en este antiguo texto que varias veces «Ellos» trataron de crear al hombre?. Parece como si estos seres hubiesen fallado al principio y entonces «Ellos» se sentaran en el «cielo» y lo pensaran una vez más.

«Vamos a intentarlo de nuevo, hagamos de ellos los que han de ser nuestros vehículos y alimentadores.»

Así que los Creadores estaban decididos a crear al hombre:

«De la tierra roja ellos moldearon su carne; pero cuando lo hicieron, vieron que no era bueno. Él era incoherente, no tenía fuerzas, era inepto, acuoso; había sido dotado con el habla, pero no tenía la inteligencia; y luego se consumió en el agua sin ser capaz de mantenerse en pie».

Parecía como si el Creador, el Antiguo, el Dominador, la Serpiente Emplumada, «Ellos» que engendran, «Ellos» que dan existencia, no hubiesen quedado satisfechos con su creación y volvieran a desaparecer para reunirse de nuevo:

«Una vez más los dioses entraron en consejo. Se decidió que el hombre fuera hecho de la madera del tzité (alcornoque), y la mujer de la médula del zibac (sauce); pero el resultado no fue satisfactorio: eran meramente maniquís de madera. Y éstas han sido las personas que han habitado la superficie de la tierra. Existieron y se multiplicaron, pero no tenían ni el corazón ni la inteligencia, ni la memoria de sus creadores. Llevaban una vida inútil y vivían como los animales. No eran sino un intento de hombres. Debido a que no dirigían sus pensamientos hacia el Corazón de los Cielos, la faz de la tierra se oscureció, y una triste lluvia comenzó a caer. Llegaron (entonces) todos los animales, grandes y pequeños (y los hombres fueron) golpeados en sus propias caras con palos y piedras. Todos los que les habían servido hablaron, para atormentarlos; incluso sus utensilios tomaron forma y voz para añadirse a su miseria. Entonces los hombres corrían de aquí para allá, desesperados. Buscaron refugio en los tejados, pero las casas se derrumbaron sobre ellos; trataron de subir a los árboles, pero los árboles les tiraban abajo; intentaron entrar en las cavernas, pero las cavernas se cerraron ante ellos. De esta manera se logró la destrucción de estas criaturas, salvo unos pocos de sus descendientes que ahora existen en el bosque como pequeños monos.»

La tercera parte del Popol Vuh continúa la historia de la creación con el siguiente texto:

«Una vez más los dioses comulgaron juntos, y el Creador y el Antiguo hicieron cuatro hombres perfectos: su carne estaba compuesta enteramente de maíz amarillo y blanco. El nombre del primero era Balam-Quitze; el del segundo, Balam-Agab; el del tercero Mahucutah; el del cuarto, Iqi-Balam.»

Y aquí llega la parte más interesante del Popol Vuh:

«Ellos no tenían ni padre ni madre, ni nacieron por efecto de los agentes ordinarios en la obra de la Creación, sino que su venida a la existencia fue un milagro extraordinario causado por la intervención especial del Creador: Verdaderamente al fin, los dioses veían a unos seres que eran dignos de su origen.»

Como se puede observar en los párrafos anteriores del Popol Vuh, tenemos descripciones detalladas de cómo unos seres, que no eran de la Tierra, crearon al hombre.

La Serpiente Emplumada (Kukulcán o Quetzalcóatl) en el Templo de Quetzalcóatl de Teotihuacán (México). 

Fuente: Ancient Origins


24/1/21

Chicanna (Casa de la Boca de la Serpiente)

 

El nombre de Chicanná, se deriva de una combinación de tres palabras de la lengua maya, ‘chi’, ‘can’ y ‘na’. La primera significa ‘boca’, la segunda, ‘serpiente’, y la tercera, ‘casa’. Por lo tanto, Chicanná significa literalmente Casa de la boca de la serpiente. Este peculiar nombre fue dado al lugar debido al diseño encontrado en el edificio más famoso descubierto en el asentamiento.

Los mayas construyeron la puerta como si fuera la enorme boca abierta de un monstruo, con los dientes de la criatura en el dintel (en la parte superior) y sobre el porche (abajo). Además, unos ojos con pupilas en espiral similares a ganchos miran hacia abajo, observando a todo aquel que se acerca a la entrada. Se ha especulado que este edificio servía a una función ritual o religiosa para los mayas. Al entrar en la plaza a través de la boca de la serpiente, los sacerdotes mayas serían capaces de acceder al inframundo, realizar los rituales necesarios y regresar al asentamiento.

Chicanná es un yacimiento arqueológico ubicado en el estado suroriental mexicano de Campeche, en la península de Yucatán. El lugar fue descubierto durante la década de 1960, y pertenece al Período Clásico de la civilización maya. Chicanná destaca por el estilo arquitectónico de sus edificios, es decir, el conocido como estilo Rio Bec, que también fue utilizado en otros asentamientos de la región, entre ellos Becán, y Xpujil, dos yacimientos cercanos a Chicanná. Se cree que el lugar vivió la cumbre de su poder entre los años 300 a.C. y 250 d.C. Fue abandonado en torno al año 1.100.

El significado religioso de la Casa de la Boca de la Serpiente podría además haberse extendido al resto del lugar. Esto puede observarse, por ejemplo, en el hecho de que el asentamiento está situado sobre una elevación natural que se encuentra en la zona. Esto permitía que las estructuras construidas en el lugar parecieran más altas, lo que a su vez significaba que llevaban a la gente más cerca de los dioses. Como consecuencia de este cercanía a los dioses, Chicanná habría sido el lugar ideal para la realización de diversas ceremonias religiosas y rituales.

Una de las ciudades vecinas que estaba habitada al mismo tiempo que Chicanná era Becán. Esta última se encuentra unos 2 kilómetros al este de la primera, y se cree que las dos ciudades estaban relacionadas entre sí. Por ejemplo, se ha observado que los estilos arquitectónicos de Chicanná y Becán son bastante similares, un indicio de que eran contemporáneas. Becán, sin embargo, era una ciudad mucho mayor que Chicanná, y se ha sugerido que era la capital política, económica y militar de la provincia maya de Río Bec. Por otro lado, Chicanná, que dependería de Becán, habría servido como zona residencial para los gobernantes de esta capital provincial.

Fuente:www.ancient-origins.es


15/1/21

Laocoonte

 

  Laocoonte y sus hijos.

En esta pieza se representa el momento exacto en que las serpientes marítimas se enroscan en el cuerpo del sacerdote troyano y sus dos hijos.

La historia de Laocoonte, sacerdote de Poseidón (Neptuno para los romanos), ha sido narrada en repetidas ocasiones pero la versión más conocida es la del mito de Virgilio en la Eneida, donde cuenta que después de años inútiles de asedio, los griegos deciden tomar Troya a través de un engaño, aconsejados por el astuto Ulises, simularon que abandonaban su campamento zarpando con todas sus tropas, dejando delante de las puertas de la ciudad un enorme caballo de madera.

Cuando despertaron los troyanos, incautos a causa de la aparente victoria, decidieron llevar el misterioso regalo griego dentro de las murallas de la ciudad, Laocoonte intentó en vano disuadir a sus conciudadanos, tratando de hacerles ver que se podía tratar de una trampa, con extremada violencia y fuerza tiró una lanza contra el caballo, el sonido de la lanza al chocar con el gran caballo fue hueco, lo que reveló que en su interior podía esconder a guerreros enemigos, aún así nadie quiso escucharle y ante el desafío de Laocoonte, en ese momento emergieron de las aguas dos grandes serpientes mandadas por Atenea, Caribea y Porce, devorando a sus hijos, Laocoonte angustiado se lanza a luchar y también resulta devorado.

De la tradición de Virgilio se interpreta que el castigo de Laocoonte se debe a la profanación que supone tratar de destruir un regalo a la deidad.

Según las fuentes antiguas, existe una sola mención por el escritor romano Plinio el Viejo, que en su libro Naturalis Historia, cuenta que la obra se encontraba en el palacio del emperador Tito, cerca del año 70 d.C. y proporciona el nombre de los tres artistas que la esculpiero, Agesandro, Atenodoro y Polidoro de Rodas, probablemente se esculpió entre el 170 y 150 a.C.

En el Laocoonte los tres escultores han representado una amplia variedad de sentimientos; en el centro, el rostro contraído del padre que expresa su desesperada lucha por salvar a sus hijos y a él, a la izquierda, el hijo pequeño se retuerce de espasmos producidos por la inminente muerte, y a la derecha el hijo mayor horrorizado e impotente por la irremediable muerte de su padre y hermano, consciente de sufrir la misma suerte .

La obra Laocoonte y sus hijos fue descubierta el 14 de enero del año 1.506 en un viñedo romano propiedad de Felice de Fredis por un campesino. El propio Miguel Ángel Buonarroti fue uno de los primeros testigos en aparecer en la excavación, quien confirmó la correspondencia entre el relato de Plinio el Viejo y la pieza encontrada, hoy se puede apreciar en el Museo Pío-Clementino de la ciudad del Vaticano (Roma).

Fuente:https://www.culturagenial.com/es/escultura-laocoonte-y-sus-hijos/


17/12/20

Lebe - La Serpiente Dogon IV

 

El pueblo Dogon del Sahel, en África Occidental, puede ser la prueba más consistente de que la Tierra fue visitada en una época remota por seres del espacio exterior.

Según los dogon, en la montaña sagrada Youga Dogorou tuvieron lugar los primeros signos que anunciaban la llegada de los Nommo desde Sirio. La montaña, un día de repente se puso de color rojo y en la aldea crecían calabazas gigantes que nadie había plantado.

Y en esa montaña sagrada, según los dogón, se produjo la primera muerte de un nommo. No saben con certeza como pasó, pero los dogon aseguran que el nommo fue “crucificado” y al poco resucitó. Y dicen que volverá para salvar al mundo.

La tradición Dogon dice que hasta la zona de la meseta de Youga Dogurou, a plena luz del día, se vió una estrella muy brillante a la que llamaron “Ie-pelu-tolo”: La estrella de la décima luna. Lo curioso es que al llegar a la Tierra, esta estrella ya no tenía forma circular, sino que parecía una gran cesta o pirámide de base cuadrada. Para los dogón, este objeto fue un problema porque cuando aterrizó quemó plantas, animales y personas, y este sería el origen de los albinos. Por eso los albinos son especiales para ellos, los temen y los repudian.

De ie-pelu-tolo salieron ocho Nommo que tenían cuerpo de pez, 40 dientes muy afilados, no tenían orejas, y para escuchar ponían sus manos sobre unos orificios laterales. Los ojos eran rojos y en el cuello tenían arrugas. Solo tenían 3 dedos y vivían en el agua. Esos seres bajaron a la Tierra para enseñar a los hombres. Vivieron con los dogón y les enseñaron a cómo cultivar la sabana y a fabricar herramientas.

Pero esos seres también capturaban a personas y los mataban. Según sus historias, les introducían una lengua bífida por la nariz y les extraían la sangre. En el año 2.000, algunos dogón han vuelto a ver a los supuestos nommos, y los describieron con el pelo muy largo y medio cuerpo de pez. Los vieron como se movían por el suelo sin tocarlo.

Significativamente, el término “nommo” en la lengua Dogon se relaciona con el agua; también suelen referirse a ellos como “Maestros del Agua” e “Instructores”. Los describen como seres anfibios, mitad hombres; localizan su recalada en algún punto ubicado al nordeste del territorio en el que actualmente se asientan.

Esto establecen inquietantes paralelismos con la leyenda Sumeria de los Oannes, recogida por el historiador babilónico Beroso. Según el mito sumerio, los Oannes tenían forma de pez mezclada con hombre, y surgieron del Mar Rojo.

El contacto de los Dogon con los dioses de Sirio acabó en una liturgia, un ritual en el que se baila frenéticamente entre 3 y 5 días. Se bebe cerveza de mijo y se exhiben 28 tipos de máscaras. Todas ellas hacen alusión a los nommos. La máscaras, que se llaman Ka nagas, tienen forma de H.

14/12/20

Lebe - La Serpiente Dogon III

 

El culto de Lebe está relacionado con el ciclo agrícola. En todos los pueblos dogón hay un santuario Lebe.

El santuario está a cargo del líder espiritual de la aldea, el hogon, sacerdote principal de la deidad. Se dice que Lebe visita al hogon cada noche en forma de serpiente para purificarlo y darle fuerza e inspiración.

La secta Lebe adora al antepasado Lébé Serou, el primer ser humano mortal que en el mito Dogon, se transformó en una serpiente. El altar es una estructura cónica puntiaguda sobre la cual el Hogon ofrece mijo hervido mientras menciona en su bendición ocho granos más uno. Luego, el Hogon realiza algunos rituales en su casa que es el hogar de Lebe. El último día, todos los hombres del pueblo visitan todos los altares de Binou y bailan tres veces alrededor del altar de Lebe. 

La divinidad elegida para el mes de agosto en el calendario damanhuriano es Lebe, que en la mitología del pueblo Dogón es el ancestro de toda la humanidad, aquel que se ofrece a sí mismo para que puedan nacer otros seres humanos. 

El dios creador es Amma, la celebración es una vez al año y consiste en ofrecer mijo hervido en el altar cónico de Amma, y todas las sectas están dirigidas al dios Amma. 

En su tradición, el dios creador de todas las cosas, Amma, indicó a Lebe que fingiese estar muerto y que se dejara enterrar. De esta manera, el cuerpo de Lebe podría ser devorado por la serpiente enviada por el mismo creador. La serpiente, después de la comida, vomitó algunas piedras que fueron colocadas en el suelo reproduciendo el diseño del cuerpo humano. De ellas se generaron todas las mujeres y todos los hombres, mientras que Lebe, en la forma de una serpiente, continuó su vida asociada a la tierra, la vegetación, a todo lo que muere y renace. A través del sacrificio y la transmutación de su cuerpo físico Lebe es una especie de padre de toda la humanidad. 

En el mito de los Dogón la creación de la humanidad se realiza a través de un acuerdo entre la divinidad y un antepasado, que es un iniciador divino consciente y por elección de la estirpe que de él deriva. Su figura atrae la conciencia de todos los seres humanos de ser el fruto de una elección de sus antepasados y no solamente de una intervención divina. 

Las piedras que salen del cuerpo de la serpiente que engulló a Lebe, representan no solo a los seres humanos, sino también a las relaciones sociales, la comunidad, el matrimonio, el respeto, y recalcan la voluntad precisa no solo de existir, sino también de elegir los propios valores y de ordenar la manera para ser un pueblo. 

Sobre las paredes de los Templos de la Humanidad, Lebe está representado señalando el firmamento pintado en el cuerpo de la diosa egipcia del cielo Nut, para compartir la conexión con las estrellas y el universo con cualquiera que vea las preciosas pinturas de las paredes del templo. Lebe nos invita a cuestionarnos sobre el origen de la humanidad, sobre quiénes somos realmente y cual es la verdadera historia de nuestro planeta, en relación a una civilización galáctica mucho más grande. 

Lebe, a través de caminos arcanos y misteriosos, conoce los secretos del firmamento y nos los señala, dibujados en el cuerpo de Nut, que es una fuerza divina también ligada al renacimiento. Tal vez, el mensaje del héroe Dogón es este: “Estamos vivos y nacemos y renacemos continuamente para seguir viviendo, para que de esta manera podamos participar en la realización de los designios universales”. 

Lebe nos invita a reflexionar sobre la importancia de la conciencia del por qué existimos: Nosotros “existimos” porque quisimos existir, porque a través de un acuerdo con una fuerza mayor que nosotros decidimos participar en el gran juego de la vida en las formas. 

Lebe nos recuerda que no solo hemos descubierto que existimos, lo hemos decidido: Esto es una gran responsabilidad y una gran fuerza. Cada vez que nos enfrentamos a los desafíos que nos encontramos, elegimos existir con más intensidad, ser una parte más consciente del universo. Afrontar con coraje y compromiso los problemas colectivos de esta época y los del planeta, con el mismo sentido de responsabilidad y atención con que tratamos nuestros problemas personales, nos permite afirmar nuestra voluntad de crecer.

https://www.damanhurblog.es/2020/08/27/articulos-principales/lebe-el-ancestro-consciente/

Continuará...