El
dragón lusitano era una criatura marina muy común en la iconografía
portuguesa, representado como un dragón verde con cola serpentina
era portado por los lusitanos, quedando como legado en la simbología.
Con el tiempo, una pareja de estos dragones adornarían el escudo de
armas real de Portugal.
El
dragón fue muy popular en la mitología portuguesa durante la Era de
las Exploraciones, sirvió para adornar numerosos mapas acompañando
la leyenda “hic sunt Dragones” (aquí están los dragones) y los
relatos épicos.
Otras teorías, alejadas del origen lusitano, sugieren que el dragón hizo aparición durante la Edad Media como parte del culto a San Jorge, santo patrón de Portugal y de algunos lugares de Extremadura como la ciudad de Cáceres.
Otras teorías, alejadas del origen lusitano, sugieren que el dragón hizo aparición durante la Edad Media como parte del culto a San Jorge, santo patrón de Portugal y de algunos lugares de Extremadura como la ciudad de Cáceres.
Cuentan
las crónicas de la época que los caballeros bajo las órdenes del
general Nuno Álvares Pereira portaban un pendón con el dragón
verde para celebrar la batalla de Aljubarrota en 1.385 (en el campo
de San Jorge), tal vez guardando alguna relación el icono con los
arqueros galeses que los acompañaban.
En
la Historia Augusta, el signum draconis o draco (el estandarte con un
dragón), cuenta como enseña legionaria entre las tropas del
emperador Galieno (253-268).
Lusitania
era una antigua provincia romana que incluía gran parte del
territorio del actual Portugal al sur del río Duero y parte de la
España moderna. Su capital era Emerita Augusta, y fue inicialmente
parte de la provincia romana de la Hispania Ulterior, antes de
convertirse en una provincia propia en el Imperio Romano. Los romanos
llegaron por primera vez a dicho territorio a mediados del siglo II
a.C.
Se
entiende por lusitanos al colectivo de diversos pueblos celtas
prerromanos, cultural y étnicamentemente afines, asentados en torno
al distrito portugués de Castelo Branco extendiéndose hacia el
norte y alcanzando las riberas del río Duero donde hacían frontera
con los Galaicos. Se adentraban por el este hasta Extremadura, y por
el sur hasta el norte del Alto Alentejo.
La
etimología del origen de la palabra lusitano no está claro. El
nombre puede ser de origen celta, Lus y Tanus, o “tribu de Lusus”
que conecta el nombre Luso con el dios Lug.
Algunos
autores modernos consideran que eran indígenas en principio
dominados por los celtas, antes de obtener la plena independencia de
los mismos. Alternativamente, el arqueólogo Scarlat Lambrino propuso
que eran originalmente un grupo tribal de origen celta relacionado
con los lusones de origen Saefes. Los Saefes eran un pueblo de la
antigua Iberia que vivió en la costa del actual Portugal.
En
el poema Ora Marítima, el autor romano Avieno del siglo IV escribió
que los Lug eran vecinos de los Cnetes, colocándolos en un distrito
de tierras altas de la región de Ophiussa (cerca de la desembocadura
del Tajo) cerca de una isla que él nombró Poetanion y que, junto
con con otra tribu llamada Cempsi, habían tomado ese territorio por
la fuerza a los gobernantes anteriores.
Asociados
con los Saefes, citados por Avieno, vivían en Hispania occidental,
de la cultura Hallstatt, tal vez relacionados con los vecinos
inmediatos los Boii, los Lugii una extensión hacia el oeste del
pueblo báltico, y Venetii de culto Ofita similar.
Como
los Saefes más allá de la zona celta de Westfalia, cruzaron
Holanda, Bélgica y la costa atlántica francesa. Llegaron a Hispania
alrededor del 650 a.C., acompañados por tribus germánicas, entre
ellos los Cempsi, los Cimbri y los Eburones. Se supone que estas
tribus vivieron durante algún tiempo en la Meseta central. Después
los Cempsi partieron hacia el oeste de Hispania y se adentraron en el
valle del Tajo portugués, donde Avieno localizó el “lugum
Cempsicum”, el actual cabo Espichel y Cimbria en el territorio
posterior de los lusitanos.
En
la posguerra, los arqueólogos polacos generalmente interpretaban a
los Venetii como los posibles portadores de la cultura de Pomerania,
una cultura arqueológica de la Edad del Hierro en Polonia, que
incluía el oeste del Vístula, aunque esta hipótesis del oeste del
Vístula ha sido rechazada.
Continuará...