7/10/12

Fraude Fiscal en España


El New York Times ha ido publicando una serie de artículos sobre Emilio Botín, presentado por tal rotativo como el banquero más influyente de España, y Presidente del Banco de Santander, que tienen inversiones financieras de gran peso en Brasil, en Gran Bretaña y en Estados Unidos, además de en España. En EE..UU. el Banco de Santander es propietario de Sovereign Bank.

Lo que le interesa al rotativo estadounidense no es, sin embargo, el comportamiento bancario del Santander, sino el de su Presidente y el de su familia, así como su enorme influencia política y mediática en España. Un indicador de esto último es que ninguno de los cinco rotativos más importantes del país ha citado o hecho comentarios sobre esta serie de artículos en el diario más influyente de EE.UU. y uno de los más influyentes del mundo. Es de suponer que si se escribieran artículos semejantes, por ejemplo, sobre el expresidente Zapatero, tales reportajes serían noticia. No así en el caso Emilio Botín.

Una discusión importante de tales artículos es el ocultamiento por parte de Emilio Botín y de su familia de unas cuentas secretas establecidas desde la Guerra Civil en la banca suiza HSBC. Por lo visto, en las cuentas de tal banco había 2.000 millones de euros que nunca se habían declarado a las autoridades tributarias del Estado español. Pero, un empleado de tal banco suizo, despechado por el maltrato recibido por tal banco, decidió publicar los nombres de las personas que depositaban su dinero en dicha banca suiza, sin nunca declararlo en sus propios países. Entre ellos había nada menos que 569 españoles, incluyendo a Emilio Botín y su familia, con grandes nombres de la vida política y empresarial (entre ellos, por cierto, el padre del President de la Generalitat, el Sr. Artur Mas; José María Aznar; Dolores Cospedal; Rodrigo Rato; Narcís Serra; Eduardo Zaplana; Miguel Boyer; José Folgado; Carlos Solchaga; Josep Piqué; Rafael Arias-Salgado; Pío Cabanillas; Isabel Tocino; Jordi Sevilla; Josu Jon Imaz; José María Michavila; Juan Miguel Villar Mir; Anna Birulés; Abel Matutes; Julián García Vargas; Ángel Acebes; Eduardo Serra; Marcelino Oreja...etc.). Según el New York Times, esta práctica es muy común entre las grandes familias, las grandes empresas y la gran banca. El fraude fiscal en estos sectores es enorme. Según la propia Agencia Tributaria española, el 74% del fraude fiscal se centra en estos grupos, con un total de 44.000 millones de euros que el Estado español (incluido el central y los autonómicos) no ingresa. Esta cantidad, por cierto, casi alcanza la cifra del déficit de gasto público social de España respecto la media de la UE-15 (66.000 millones de euros), es decir, el gasto que España debería gastarse en su Estado del Bienestar (sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios a personas con dependencia, y otros) por el nivel de desarrollo económico que tiene y que no se gasta porque el Estado no recoge tales fondos. Y una de las causas de que no se recojan es precisamente el fraude fiscal realizado por estos colectivos citados en el New York Times. El resultado de su influencia es que el Estado no se atreve a recogerlos. 

En realidad, la gran mayoría de investigaciones de fraude fiscal de la Agencia Tributaria se centra en los autónomos y profesionales liberales, cuyo fraude fiscal representa -según los técnicos de la Agencia Tributaria del Estado español- sólo el 8% del fraude fiscal total. Es también conocida la intervención de autoridades públicas para proteger al Sr. Emilio Botín de las pesquisas de la propia Agencia Tributaria. El caso más conocido es la gestión realizada por la exVicepresidenta del Gobierno español, la Sra. De la Vega, para interrumpir una de tales investigaciones. Pero el Sr. Botín no es el único. Como señala el New York Times, hace dos años, César Alierta, presidente de Telefónica, que estaba siendo investigado, dejó de estarlo. Como escribe el New York Times con cierta ironía, "el Tribunal desistió de continuar estudiando el caso porque, según el juez, ya había pasado demasiado tiempo entre el momento de los hechos y su presentación al tribunal". Una medida que juega a favor de los fraudulentos es la ineficacia del Estado así como su temor a realizar la investigación. 
Fue nada menos que el Presidente del Gobierno español, el Sr. José Mª Aznar, que en un momento de franqueza admitió que "los ricos no pagan impuestos en España". Tal tolerancia por parte del Estado con el fraude fiscal de los súperricos se justifica con el argumento de que, aún cuando no pagan impuestos, las consecuencias de ello son limitadas porque son pocos. El Presidente de la Generalitat de Catalunya, el Sr. Artur Mas, ha indicado que la subida de impuestos de los ricos y súper ricos tiene más un valor testimonial que práctico, pues su número es escaso. La solidez de tal argumento, sin embargo, es nula. En realidad, alcanza niveles de frivolidad. Ignora la enorme concentración de las rentas y de la propiedad existente en España (y en Catalunya), uno de los países donde las desigualdades sociales son mayores y el impacto redistributivo del Estado es menor. Los 44.000 millones de euros al año que no se recaudan de los súper ricos por parte del Estado hubieran evitado los enormes recortes de gasto público social que el Estado español está hoy realizando.

Pero otra observación que hace el New York Times sobre el fraude fiscal y la banca es el silencio que existe en los medios de información sobre tal fraude fiscal. Tal rotativo cita a Salvador Arancibia, un periodista de temas financieros en Madrid, que trabajó para el Banco Santander, que señala como causas de este silencio el hecho de que el Banco Santander gasta mucho dinero en anuncios comerciales, siendo la banca uno de los sectores más importantes en la financiación de los medios, no sólo comprando espacio de anuncios comerciales, sino también proveyendo créditos -aclara el Sr. Salvador Arancibia- "...medidas de enorme importancia en un momento como el actual, donde los medios están en una situación financiera muy delicada". De ahí que tenga que agradecer al diario que se atreva a publicarlo, porque hoy, artículos como los que publica el New York Times y el mío propio, no tienen fácil publicación en nuestro país. Es lo que llaman "libertad de prensa".

Fuente:http://waldendos.org/index.php/Sociedad/EL-NYT-PUBLICA-LOS-NOMBRES-DE-LOS-GRANDES-DEFRAUDADORES-ESPANOLES.html

Extracto de LA BANCA, EL FRAUDE FISCAL Y EL NEW YORK TIMES artículo de Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

6/10/12

Disco de Festos


El disco de Festos es una pieza de arcilla circular en la que aparecen grabados por las dos caras 242 signos jeroglíficos o ideogramas en relieve. Este disco apareció en las ruinas del palacio minoico de Festos, en la isla de Creta, sin que se pueda datar con seguridad por el incierto contexto arqueológico en el que se encontró, aunque no debe de estar muy lejos de mediados del segundo milenio a.C.
Los expertos coinciden en la singularidad de la escritura de este disco ajena a las de la isla de Creta y de las conocidas en todo el medio oriente constituyendo un caso único y que "nada demuestra que su origen sea  cretense", en palabras de Jean-Pierre Olivier en “Las civilizaciones Egeas del neolítico y de la edad del bronce”.
Para los estudiosos del neolítico y el bronce de la península ibérica, debería llamar la atención algunos de los ideogramas que aparecen en el disco, pero este no ha sido el caso y salvo D. Blas Infante, no hacen referencia al posible origen andaluz-peninsular de este disco. Blas Infante, en su libro El Ideal Andaluz, hace una clara referencia al tema al asegurar que "en el disco de Festos se encuentran los caracteres neolíticos andaluces, reproducidos exactamente, formando en la inscripción con otros representativos".

No es extraña la aparición de este disco perteneciente al mundo argárico-tartésico en una zona como la isla de Creta  hacia 1.500 a.C., si tenemos en cuenta los múltiples intercambios comerciales entre la península y el mediterráneo oriental, como nos dice F. Jordá en el primer volumen de La Historia del Arte Hispánico -La Antigüedad: "dentro ya del segundo milenio a.C. las influencias y contactos con los pueblos del mediterráneo oriental se hacen cada vez más intensos. Las necesidades de metal (cobre, estaño, plata) de las "grandes potencias" orientales (hititas, sirios, micénicos y egipcios) hace que esos contactos sean cada vez más estrechos, lo que determina la inclusión de nuestra península dentro del área comercial del mundo mediterráneo".

No sólo estaría el disco de Festos como prueba de esas relaciones, ahí están también las tumbas "micénicas" y los idolillos "cicládicos" que aparecen en Andalucía durante la cultura de los Millares, datadas mucho antes que las civilizaciones micénicas y cicládicas. También están las pinturas de barcos "de tipo egeo" aparecidas en una cueva cerca del estrecho de Gibraltar.

No se trata de exponer las pruebas que demuestran estas relaciones sino de intentar establecer la del disco de Festos con la, hasta ahora no comprobada escritura ideográfica Tartésica, y más en concreto con las leyes en verso que según Estrabón tenían los turdetanos, descendientes de los tartesios, con más de 6.000 años de antigüedad. Es posible que los 6.000 años de Estrabón no sean los actuales, sino más bien serían años tartésicos de tipo estacional. Es decir, que se trataría de unos mil quinientos años antes de él, lo que equivaldría que las leyes en verso de los tartesios se remontarían hasta mediados del segundo milenio a.C. con lo que nos situamos en las fechas dadas para el disco de Festos.

En la época de referencia existía en Andalucía un pueblo, el llamado argárico, con un alto nivel económico y cultural, que dominaba la navegación y que extendía su influencia desde el sudeste peninsular hacia el levante y hacia oeste por el bajo Guadalquivir y la costa atlántica. El pueblo argárico se puede considerar como tartésico en sentido amplio.
Es lógico pensar que una cultura como ésta que mantenía un gran intercambio comercial necesitara de la escritura al igual que los pueblos contemporáneos. Aunque no se ha encontrado algo que se pueda considerar como escritura relacionada con los argáricos, sí que existen multitud de ideogramas por separado que inducen a pensar en que sí existía. Y es aquí donde llegamos al disco de Festos, ya que algunos de los ideogramas que aparecen en el disco y que no se pueden relacionar con su entorno físico si que aparecen en la Península e incluso alguno de ellos sólo se conocen aquí.

El disco de Festos tiene 45 signos diferentes entre las dos caras. Están distribuidos en espiral  en grupos perfectamente separados como si cada grupo constituyera  una frase. Si analizamos una de las caras, que podríamos denominar cara A, y pusiéramos las frases (cuenta con 31 grupos de ideogramas o "frases") en líneas independientes y nos fijásemos en las terminaciones de cada frase podríamos deducir fácilmente que se trata de un poema que cuenta, incluso, con un "estribillo" ya que tres de las frases se repiten en grupo dos veces y una de ellas individualmente se repite tres veces. También podemos observar como la misma terminación compuesta por dos ideogramas se repite en 12 ocasiones de las 31 frases, alternándose como ocurre en un poema.

De los 45 ideogramas que aparecen en el disco, muchos de ellos pueden considerarse comunes a los ideogramas que se utilizaban en todas la escrituras, por ejemplo: una rama, un pez, un pájaro, un hombre, etc. que se  utilizaban dibujadas de una forma u otra y que podemos encontrarlos aislados o en grupo en las pinturas esquemáticas en la península sin que se puedan considerar exclusivas de una zona. Pero llama la atención la existencia de dos ideogramas que podemos considerar como propios de las culturas del bronce peninsular, sobre todo de los argárico-tartésicos. El ideograma de la flor de ocho pétalos, símbolo que vemos en una arracada o pendiente tartésico que se conserva en el museo de Cádiz y que está muy relacionado con la estrella de ocho puntas tartésica.

Pero sobre todo, llama la atención el ideograma que representa a un guerrero con un penacho de plumas en la cabeza que es propio de los guerreros argáricos que navegaban por el atlántico y el mediterráneo dejando sus huellas en forma de pinturas rupestres e insculturas. Estos guerreros con penachos son estudiados por F.Jordá en  "Los Tocados de plumas en el arte levantino".
Otra característica del disco de Festos es estar escrito en espiral lo que puede tener un paralelismo con las estelas tartésicas posteriores que también tiende a la escritura en espiral.

De todo ello podemos intuir la pertenencia a la cultura argárico-tartésica del disco de Festos, que no sólo sería la primera escritura conocida de los pueblos peninsulares sino también sería el primer poema del que tenemos constancia de un pueblo tan dado a la poesía como el pueblo tartésico-bético-andalusí-andaluz.  

Francisco Garcia Duarte

Información relacionada:
La Luna, Venus y la Geometría del 8
http://cura.free.fr/xx/19pascua.html

5/10/12

Una lectura gay del Apocalipsis (I)


Cartas a las siete Iglesias. (Ap 2,1-3,22)

El libro del Apocalipsis, escrito a finales del siglo I d.C. cuando Domiciano era emperador del Imperio Romano, comienza situándonos en la isla de Patmos, un peñasco marino cerca de Éfeso donde los romanos desterraban a disidentes y rebeldes. Desde allí el profeta y visionario Juan insta a los cristianos perseguidos en Asia Menor a no darse por vencidos y critica duramente a quienes han decidido seguir el camino fácil de la colaboración con Roma.
En las cartas a las siete iglesias, con las que comienza su obra, Juan anima a los cristianos a no participar de las comidas que tenían lugar en las ciudades durante las fiestas de la “divinidad” de Roma. La razón era que en ellas se servía carne sacrificada a los ídolos y quienes participaban lo hacían para mostrar su fidelidad al Imperio Romano. Los cristianos debían ser fieles a Jesucristo, pero si no participaban en estas comidas, se arriesgaban a ser marginados o ser vistos como enemigos del orden público. Juan sin embargo lo ve claro, los cristianos que toman parte de esta “anti-eucaristía” están renegando de Dios y se prostituyen con la gran ramera.
No todos los cristianos compartían la visión de Juan, algunos de ellos entendían el cristianismo en clave de fidelidad interior, más que como una batalla contra Roma. Los ídolos romanos no tenían ningún poder, así que no había ningún problema en tomar parte en las comidas y fiestas romanas. De esta manera podían seguir a Jesús y al mismo tiempo no se alejaban de los modos y las costumbres del resto de ciudadanos romanos. En el fondo lo que pretendían era convertir el seguimiento de Cristo en algo íntimo y personal, eludiendo la dimensión pública y social que tiene el evangelio.
Para intentar aproximar el mensaje del Apocalipsis a nuestra experiencia como personas lgtb, es importante preguntarse cuáles son los poderes que pretenden controlarnos y dominarnos. Y si hay uno que destaca sobre los demás, y que podemos identificar como nuestra Bestia apocalíptica, es el poder que asigna a cada sexo un género e intenta imponernos la heteronormatividad. En cada lugar y rincón de la sociedad en la que vivimos se levanta una imagen de oro y piedras preciosas a la que llaman “normalidad”, y que nos recuerda cual es el modelo que quiere este Imperio. Aunque se vende como una imagen de bien y felicidad, cada día recibe como sacrificio la sangre de sus víctimas.
Situarnos en la Isla de Patmos, con el exiliado Juan, o en medio de aquellas comunidades donde se disputaba entre mantenerse fiel a Jesús o al Imperio, es complicado. Nuestra experiencia suele contener matices y ambigüedades, por lo que en ocasiones vivimos en Patmos, pagando el precio de la disidencia, y en otras nos descubrimos participando de los banquetes de la Bestia. Deseamos comer, compartir, crear comunidad y ser aceptados a toda costa, y no nos importa negarnos externamente si con ello lo logramos. Nuestro género, orientación, o identidad sexual es algo personal, que no tiene que ir gritándose a los cuatro vientos, es mejor la espiritualización e invisibilización, que pagar el precio de la marginación que en más de una ocasión hemos sufrido. Ese es el pacto con la Bestia, vivir nuestra “anormalidad” en la intimidad, para que su poder siga sin ser cuestionado y se refuerce día a día.
Las disidencias que tiene que ver únicamente con la orientación sexual tienen una mayor aceptación social, puesto que por sí mismas no cuestionan al poder establecido. Son transgresiones fácilmente confinables en el ámbito personal. Allí pueden vivir durante años, o incluso una vida entera, sin que nadie más se percate de su existencia. O por el contrario, pueden ocupar la esfera pública, siendo aceptadas como relaciones de segunda, a cambio de no tocar pilares básicos del Imperio, como son la superioridad del macho, la visión biologicista de la familia, o el matrimonio entendido como la unión entre dos seres desiguales: un hombre y una mujer.
Todas las estructuras que defienden estos posicionamientos están al servicio de la Bestia, pero el Apocalipsis nos anima a resistir ante ellas, a ser personas gays en todos los ámbitos de nuestra vida, en los privados y en los públicos. Y a serlo no pactando con el poder de la heteronormatividad, sino con el de la libertad, la diversidad y el amor que representa para nosotros el mensajero de Dios, Jesucristo.
Quienes cuestionan la relación unívoca entre cuerpo e identidad sexual lo tienen mucho más complicado, puesto que son percibidos inmediatamente como un peligro. A pesar de las enormes dificultades con las que se enfrentan desde la niñez, tienen la posibilidad de pactar con la Bestia a cambio de hacer una reasignación de sexo que subsane la “disonancia” que les ha sido impuesta. No hablamos aquí del derecho de toda persona a modelar su cuerpo como quiera, sino del poder que les “obliga” a hacerlo de una forma determinada. El engaño final consiste en que, con o sin reasignación, siguen sintiendo la fuerza que les empuja hacia la marginalidad. Su pecado es, en ambos casos, imperdonable.
Juan les llama a resistirse al poder que les oprime. Y esto sólo pueden hacerlo entendiendo la relación entre cuerpo e identidad sexual de manera creativa. Su manera de desenmascarar a la Bestia es mostrando como cada cuerpo puede ser vivido y reinterpretado de formas infinitas. Juan les invitaría hoy a no tomar parte de las comidas que ayudan a socializarse a los buenos ciudadanos del Imperio, sino de aquella comida que recuerda a quien se atrevió a redefinir la relación entre cuerpo y esperanza mesiánica de una manera nueva y salvífica: como desprendimiento, entrega y esperanza de salvación en el Dios que promete una creación nueva que romperá los límites de las estructuras que nos son impuestas.
Por último nos encontramos con las personas que se sienten a gusto con el género que se les ha asignado, pero cuyo comportamiento desborda los límites aceptables para el Imperio. Es el llamado delito de género. Sorprende como esta fuerza opresiva se ha convertido en una de las más fuertes incluso dentro de las comunidades gays. La propia sociedad gay, que levanta la bandera de la diversidad, sitúa en una esfera superior a las personas que son fieles al rol del género establecido. Es quizás su manera de pedir perdón a la Bestia, una forma de pactar con ella para ser aceptados. Sin embargo esta manera de prostitución no deja de ser ridícula y absurda, sobre todo cuando uno ve los enormes esfuerzos que muchos tienen que hacer para conseguirlo. Aunque quizás lo más triste es que con dicho comportamiento no sólo se refuerza el poder opresivo, sino que se colabora en el sufrimiento de las víctimas.
Los gritos del profeta nos llaman hoy al arrepentimiento, y nos advierten de las consecuencias de la prostitución en la que hemos caído muchas personas gays. Pero también animan, acompañan y reconfortan a quienes no se conforman con ser mujeres u hombres que siguen los dictados del género aceptados en nuestra sociedad. Ellas no son tibias, por lo que siempre permanecerán en la boca de Dios. Aquella que, con sólo unas palabras, dio origen a todo lo creado. Por eso allí, desde la boca de Dios, desde sus labios, colaboran activamente en la aparición de nuevas palabras, de nuevas creaciones y posibilidades para el género humano. La luz que desprenden, no debe ser apagada ni escondida, sino puesta en un lugar desde donde se pueda denunciar el engaño de la Bestia.
Las últimas palabras de Jesús, que transmite a las siete iglesias a través del profeta Juan, las dirige a la iglesia de Laodicea. Unas palabras que siguen siendo actuales y que podemos meditar a partir de nuestra experiencia como personas lgtb:
“Yo reprendo y castigo a los que amo. Ten, pues celo y conviértete.
Mira que estoy junto a la puerta y llamo.
Si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré junto a él, y cenaré con él y él conmigo.
Al vencedor lo sentaré conmigo en el trono, como también he vencido
y me he sentado con mi Padre, en su trono.
El que tenga oídos, que escuche lo que El Espíritu dice a las iglesias”.

Carlos Osma

Fuente: blogHomoprotestantes

Más información en la página SIMBOLISMO de Cosmoecología
http://cosmoecologos.blogspot.com.es/p/simbologia.html

Una lectura gay del Apocalipsis (II)


Los siete sellos (Ap 4,1-8,1)

1. Introducción
Después de las cartas a las siete iglesias, el Apocalipsis nos lleva directamente al cielo, concretamente ante el Trono de Dios. Allí nos relata como Jesús, el León, el Cordero degollado, es el único ser digno de poder abrir el Libro sellado que Dios sostiene en su mano derecha. Y puede hacerlo no por su fuerza o poder, sino por su debilidad y entrega, por su sacrificio que le llevó hasta la muerte en la cruz. El Libro no contiene leyes o profecías, sino el sentido de la historia, que sólo Jesús puede llevar a la consumación.
Al abrir cada uno de los siete sellos, el Cordero permite que la historia se despliegue y podamos ver los males que esconde. Los cuatro primeros nos desvelan, mediante cuatro caballos/jinetes, cual es la situación real de la historia. Los Vivientes llamaban al Cordero para que por fin hiciera su aparición en el mundo, pero no fue él quien llegó, sino los cuatro caballos con jinetes que traen destrucción a la tierra. El quinto y el sexto sello muestran el clamor de las víctimas y la respuesta a su situación desesperada. El séptimo nos hace contener la respiración, y nos prepara para la sección siguiente: las siete trompetas.
Continuando con nuestra lectura desde una experiencia gay, con la apertura de los sellos caen los velos tras los que se escondían los mecanismos que utiliza la Bestia de la heteronormatividad, y de la relación unívoca entre sexo y género, para imponerse en el mundo y ahogar la voz de quienes no siguen sus dictados. Con los primeros cuatro sellos descubrimos cuatro fuerzas destructoras que arrasan todo a su paso, y ante las que tenemos la sensación de que no hay escapatoria posible.
2. Los cuatro jinetes del Apocalipsis
El primer Jinete es engañoso, vestido de blanco viene montado en un caballo también blanco. Todo nos hace pensar en el Mesías, todo apunta hacia esa posibilidad, pero es sólo un espejismo, una falsa promesa de vida y de salvación para las personas lgtb. Es el poder de la falsa religión, de las teologías, iglesias, morales cristianas que quieren acabar con nosotros. Así lo percibimos, hablan de amor, comprensión, perdón… pero con su arco están dispuestos a lanzarnos flechas que nos dejen sin vida. No siguen al Cordero, al enviado de Dios para liberarnos, sino a la Bestia.
Tras su paso, un reguero de sangre y sufrimiento: familias rotas, vocaciones frustradas, autoodio, falta de aceptación, violación de la dignidad, personas destruidas, enfermedad, suicidio y muerte. Todo en nombre de Dios, pero al servicio del Imperio de la heteronormatividad al que realmente sirven. Pueden hacerlo abiertamente, declarándonos la guerra desde los púlpitos, o de formas más sutiles, prometiéndonos la liberación de sus prisiones en un futuro incierto. En el fondo no hay mucha diferencia, la muerte, la imposibilidad de que vivamos tal y como somos es su propósito, y al final utilizarán todas las armas que tengan a su disposición para lograrlo.
Para ser fieles a la verdad no todas las teologías, iglesias y morales cristianas están al servicio de la Bestia. Las hay que trabajan para desenmascararla. Pero parece claro que en este caso no hay puntos intermedios, no hay zonas neutrales, o se colabora con la opresión, o con la liberación. La inacción es una forma de opresión, y tiene su origen en una homofobia que quiere esconderse o disimularse. El trabajo de todas las personas y comunidades cristianas que acompañan y defienden los derechos de las personas lgtb es la verdadera liberación que se fundamenta en una relación real con el Cristo crucificado, el Cordero de Dios.
El segundo jinete es rojo, como la sangre, lleva en sus manos una espada y en su cabeza una corona. Podemos interpretarlo como el poder político que busca la paz segando la vida de quienes no se inclinan ante la Bestia. Puede hacerlo de forma implacable violando, encarcelando o colgando de una horca a los disidentes mientras el resto del mundo permanece en silencio. O quizás utilizando métodos más “sofisticados” y “liberal-conservadores” que invisibilizan o deforman la realidad lgtb. Su principal arma es la propaganda, que presenta a los seguidores de la diversidad divina como una insignificante minoría que pone en peligro la convivencia.
Vence dividiéndonos y haciéndonos creer que tenemos intereses diferentes y contrapuestos, de esta manera nos enfrenta para debilitarnos. Finalmente nos entrega sus espadas de guerra para que nos matemos unos a otros en una guerra fratricida. Sabe muy bien que la unidad es nuestra fuerza, y por eso ataca sin piedad la tolerancia, el respeto a la diversidad o la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, imprescindibles para que la comunidad lgtb pueda sobrevivir y hacerle frente. Es un poder corrupto y putrefacto del que forman parte muchos que han renegado de quienes son y se han vendido a la Bestia.
El poder político por sí mismo no es el segundo jinete del que nos habla el Apocalipsis, aunque una mirada a nivel mundial pueda hacernos pensar lo contrario. En los últimos años hemos visto como puede ponerse al servicio de la liberación. Sin embargo seríamos ingenuos si no nos diésemos cuenta de que es uno de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene la Bestia, y que incluso en los países donde la comunidad lgtb ha logrado que la mayoría de partidos políticos defiendan sus derechos, su potencial destructor sigue presente en algunas formaciones políticas. Aquí sus estrategias son más sutiles, y se pone el disfraz de tolerancia, pero su finalidad sigue siendo la de destruir la vida de los seguidores del Cordero.
Negro es el color del tercer jinete, y con la balanza que sostiene en su mano trae el hambre al mundo. Se nos advierte así que la justicia, representada por la balanza, adquiere una dimensión perversa en manos del Imperio. Su propósito: que nunca quede satisfecho el hambre de justicia de homosexuales, bisexuales, transexuales, transgénero, o de toda persona que crea en el mensaje de amor y fraternidad de Jesús. La ley al servicio de la Bestia, del estatus quo, del conservadurismo más rancio que convierte en delincuentes a quienes no toman parte de los principios de la uniformidad y el sectarismo.
Con la ley puede prohibirse la misma existencia de las personas lgtb, o impedirse toda manifestación pública que haga tambalear las mentiras de la heteronormalidad y la transfóbia. Pero más acostumbrados estamos a que esa ley nos invite a pactar, dejándonos reductos de libertad a cambio de que renunciemos a ver reconocidos nuestros derechos. Sus migajas son adoradas por algunos como verdaderos banquetes, cuando realmente se nos está ofreciendo la comida que comen los perros cuando ésta cae de la mesa de su amo.
Ante esta situación, algunos deciden alejarse del mundo y esperar con los brazos cruzados, o con las manos pegadas y las rodilla dobladas, a que la justicia divina llegue algún día. Es posible que para muchos ésta sea la única posibilidad si quieren seguir con vida, pero para otros, el Apocalipsis es una llamada a la responsabilidad y al compromiso por una justicia que nazca de los principios del evangelio. La resistencia ante la in-justicia de la Bestia es una obligación ineludible para quienes desean permanecer fieles al Cordero aquí y ahora. Resistencia o sumisión, aquí reside la cuestión. Construir justicia para todos, o mantenerla sólo para algunos.
El último jinete que azota la historia es la peste, enfermedad que genera muerte a su paso y se propaga con enorme facilidad. Su color es verde, como el dólar; y es que no hay poder mayor en el mundo que el de la economía y los mercados. Es cruel e inhumano y no escucha jamás el dolor de las víctimas, sólo el sonido de los tesoros mientras caen en sus sacos de codicia. Es un poder que entroniza el individualismo y hace vivir exclusivamente para el enriquecimiento propio, inmunizándonos ante las necesidades del resto de seres humanos. Destruye personas, familias, empresas y países enteros si se lo propone. Parece insaciable y temible, tras su paso, todo queda arrasado.
El engaño de lo que ha venido en llamarse el “estilo de vida gay” reside sobre todo en crear un espejismo, un ideal sin contenido que dice que las personas lgtb tienen dinero, buenos coches, viven en áticos de lujo y van de vacaciones a Tokio o San Francisco. Todo lo demás no importa, la única forma de salvación pasa por evadirse completamente en el paraíso del dinero. Quienes no pueden o quieren hacerlo quedaran marcados como travelos, bolleras o maricones, y la sociedad los seguirá despreciando.
No se trata tanto de invitar al desprendimiento o de hacer un voto de pobreza, sino de preguntarse porqué el modelo que se vende de persona lgtb, no es el de aquella que se implica en la mejora de su entorno, en dignificar la vida de quienes lo han perdido todo o la que se preocupa más por la justicia que por su bolsillo. Cierto es que toda la sociedad es manipulada por el poder económico, pero es innegable que el colectivo lgtb lo está siendo de una manera más acusada. Hay que reconocer que el dinero ayuda a defenderse mejor de una sociedad heterocentrista y patriarcal, pero todo es hueco, puro humo. Pactamos con una Bestia que puede volverse contra nosotros cuando lo crea conveniente.
3. Quinto y sexto sello
El quinto sello deja ver a las victimas y permite escuchar sus súplicas. Su deseo de justicia sólo puede ser satisfecho por Dios mismo, por eso no dudan en dirigirse a Él para lograrla y pedir venganza. No puede vencer la opresión; el Imperio que ha traído la muerte a tantas personas, por el simple hecho de ser distintas al modelo heteronormativo, debe ser derrotado y eliminado. La liberación de un mundo uniforme que desprecia la diversidad es tarea de Dios, y por tanto también de quienes dicen seguirle. Pero sería ingenuo no darse cuenta de que sólo es con la ayuda de Dios que David puede acabar con Goliat. Por eso el creyente, mientras trabaja por la justicia, mientras se niega a agachar la cabeza ante la imagen de oro y piedras preciosas de la homofobia, la transfobia y el machismo, dirige a Dios su grito desesperado.
No puede vencer la injusticia, no puede quedar sin respuesta el dolor, la tortura psicológica, o la muerte de tantas y tantas personas distintas. Con toda seguridad no es la venganza la respuesta que Dios dará, eso lo sabe bien la víctima que le conoce, pero confía en que Dios le dignificará y le hará justicia. “Yo sé que mi redentor vive, y al final me levantará de los muertos” gritaba Job, y nosotros como él, mientras trabajamos para que sea posible, gritamos también: “Yo sé que mi redentor vive, y muy pronto derrotará todos los poderes que nos oprimen, y curará todo el dolor que hicieron en la vida de millones de personas”.
La destrucción del mundo es la promesa que encontramos al abrir el sexto sello, es eso una promesa, una visión que ayuda a los oprimidos a entender que su lamento no quedará en el olvido y que su labor, que ya deja ver brotes de vida, traerá un nuevo mundo al fin. La vida tal y como la conocemos no puede sostenerse y por eso caen los elementos que la sostienen. Todo lo que había sido establecido para mantener un mundo injusto, se vuelve contra quienes lo habían creado y mantenido para caer sobre ellos. No es Dios quien los destruye, sino la inconsistencia de un sistema cruel ante el que toda la creación se revela. Los que vivían al servicio del Imperio prefieren esconderse en los últimos reductos de oscuridad que les quedaban para morir aplastados por todo aquello que ya no se mantiene.
Una triste descripción de algo que estamos acostumbrados a ver en los lugares donde la Bestia ha comenzado a ser derrotada. Es cierto que muchas personas entienden que han colaborado con un poder que era injusto, y deciden cambiar y actuar de una manera más humana. Sin embargo hay otras que se niegan a reconocer su pecado contra la creación rica y diversa de Dios, y prefieren esconderse y encerrarse en sus propios mundos de homofobia, creyendo que estos guetos conseguirán algún día reconquistar para el Anticristo el mundo que han perdido y añoran. Pero no hay vuelta atrás, todo lo contrario, los guetos que construyen acabarán por destruirlos a ellos mismos. Las personas lgtb conseguirán transformar las estructuras y derrotar los poderes que son contrarios a la voluntad divina. Esa es la promesa que encontramos en el Apocalipsis, que nos anima a resistir y nos insta a seguir transformando el mundo.
4. Los 144.000 sellados, la multitud incontable y el séptimo sello
Pero el fin no ha llegado todavía, se nos ha dejado entrever la victoria para mantener la esperanza, sin embargo el Apocalipsis nos devuelve de nuevo a la realidad en la que vivimos: la batalla contra la Bestia. Falta el aire en la tierra, y el final parece próximo; sólo los que han permanecido fieles pueden formar parte del ejercito de Dios que acabará con el dominio del Imperio de este mundo. Ésas son las ciento cuarenta y cuatro mil personas escogidas, doce mil de cada una de las doce tribus. Ellas llevan en su frente el sello de Dios, ellas son las portadoras de su Espíritu.
Es difícil encasillar la diversidad humana en unas siglas, siempre caemos en el reduccionismo. Hablar de lesbianas, bisexuales, transexuales, heterosexuales o gays es una forma de describir la realidad, pero no es la realidad misma, siempre habrá personas que no se sentirán cómodas con ninguna de estas palabras. No podemos luchar contra un sistema opresivo porque reduce la diversidad a una o dos categorías y después imponer como verdad absoluta otro que lo amplia a cinco o seis. Las doce tribus que forman el grupo que se resiste a la Bestia son muchas más de las que nosotros conocemos, y cada una de ellas está formada por mil personas distintas. Todas ellas dispuestas a enfrentarse a los ataques de los cuatro jinetes apocalípticos, dispuestas a levantarse cuando caen en la batalla y a dejar su vida en el intento de hacer visible la diversidad divina. Las que han pactado con la Bestia, las que han decidido esconderse en su vida privada y no mostrar lo que Dios ha hecho en ellas, no son contadas dentro de estas ciento cuarenta y cuatro mil personas. Ellas no forman parte del ejercito liberador de Dios, no importa que sus bocas juren adorarlo en cada instante de su existencia.
Inmediatamente después de esto, volvemos a abandonar la tierra y nos trasladamos de nuevo ante el Trono de Dios y el Cordero. Allí somos testigos de la liturgia de victoria final de los salvados. No sólo nos encontramos a los ciento cuarenta y cuatro mil que han luchado contra la Bestia, sino que nuestros ojos pueden ver a una muchedumbre incontable que celebran la salvación de Dios. No hay duda, el Imperio que intenta hacernos daño y destruirnos, será vencido. Su poder no durará siempre, porque aunque dice poseer la bendición divina, no sigue al Dios que ha enviado al Cordero, sino al de sus prejuicios e intereses.
La homofobia, la transfobia, el patriarcalismo, o el resto de rostros de la Bestia acabarán gracias a la labor de una innumerable muchedumbre de todos los lugares de la tierra. No importa nuestra religión, o incluso si creemos o no en Dios. Lo importante es que Dios sostiene cada una de nuestras acciones de liberación, y algún día seremos conscientes de ello, descubriremos a Dios y podremos verlo cara a cara, tal y como ella es. Allí podremos agradecerle su ayuda diciendo: “Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.”
La apertura del séptimo sello ha llegado por fin, el Libro queda abierto mostrándonos los engaños de la Bestia y prometiéndonos que la liberación de Dios no tardará en llegar. En ese momento se hace un silencio en el cielo, y tras él suenan las trompetas, anunciando que las murallas infranqueables de la ciudad de la Bestia, están a punto de caer. (Jos 6,4-6)
Carlos Osma
Fuente: blogHomoprotestantes
Más información en la página SIMBOLISMO de Cosmoecología
http://cosmoecologos.blogspot.com.es/p/simbologia.html

14/9/12

Desarrollo Sostenible


Hace cerca de once mil años, la temperatura de la Tierra comenzó a aumentar de modo natural, ocasionando el derretimiento progresivo de la última gran glaciación. Gran parte del agua, al pasar del estado sólido al líquido, elevó el nivel de los mares, separó tierras de los continentes, formó islas, incentivó la formación de bosques y de otros ambientes. Los científicos dieron a esta nueva fase el nombre de Holoceno.
En estos últimos once mil años, de los homínidos solo quedó el homo sapiens, que se volvió soberano en todo en planeta. Con un cerebro bien desarrollado, fue desafiado por las nuevas condiciones climáticas y domesticó plantas y animales, inventó la actividad agropecuaria, creó tecnología para pulir la piedra, inventó la rueda, el telar y la metalurgia. Después, creó ciudades, imperios, represas, drenajes e irrigación. Varias civilizaciones sobrepasaron los límites de los ecosistemas en los que se levantaron, generando crisis ambientales que contribuyeron a su fin.

LA HUELLA ECOLÓGICA
El concepto de huella ecológica. Se refiere al grado de impacto ecológico producido por un individuo, una actividad, una economía, una sociedad. La huella ecológica de las civilizaciones anteriores a la civilización occidental tuvo siempre un carácter regional, siendo reversible en ocasiones y en otras no. Occidente fue la civilización que calzó las botas más pesadas conocidas hasta el momento. El peso comenzó con el capitalismo, que transformó el mundo.
A partir del siglo XV, la civilización occidental (europea) pasó a imprimir marcas profundas con la expansión marítima. Impuso su cultura a otras áreas del planeta. El mundo fue occidentalizado y pasó también a pisar fuerte en el ambiente.
Vino entonces, otra gran transformación con la revolución industrial, cuyo origen se localiza en la Inglaterra del siglo XVIII, y que se extendió por el mundo, dividiéndolo en países industrializados y países exportadores de materias primas. A partir de ella, empieza a crearse otra realidad planetaria, con emisiones de gases causantes del calentamiento, devastación de bosques y selvas, empobrecimiento de la biodiversidad, uso indebido del suelo, fuerte urbanización, alteraciones profundas en los ciclos de nitrógeno y fósforo, contaminación del agua dulce, adelgazamiento de la capa de ozono y extracción excesiva de recursos naturales no renovables, que, a su vez, producen cantidades inauditas de basura.
Los científicos están demostrando que dentro del Holoceno (holos =entero +koinos =nuevo), la acción humana colectiva en el capitalismo y en el socialismo ha provocado una crisis ambiental sin precedentes en la historia de la Tierra, porque ha sido generada por una sola especie. Han denominado al periodo pos-revolución industrial del siglo XVIII, antropoceno, osea, una fase geológica construida por la acción colectiva del ser humano (antropos =hombre +koinos =nuevo).
En función de esta gran crisis o de esta nueva época la Organización de las Naciones Unidas viene promoviendo grandes conferencias internacionales, como las Conferencias de Estocolmo (1972), Río-92 y la reciente de Río+20. El objetivo es resolver los problemas del antropoceno, sea conciliando desarrollo económico y protección del ambiente, sea buscando otras formas de desarrollo. La Río-92 adoptó la fórmula de desarrollo sostenible, que ha ido adquiriendo distintos sentidos, inclusive antagónicos al original.
La Conferencia Río+20 pretende colocar en pie de igualdad las dimensiones ambiental, social y económica. La palabra mágica, ahora, es economía verde, cuyo contenido no está claro. Se supone que, como mínimo, signifique la sustitución progresiva de fuentes de energía carbono-intensivas por fuentes renovables de energía, así como la sustitución de recursos no renovables por renovables.
Río+20 mostró que los países industrializados no quieren abdicar de su posición; los países emergentes quieren alcanzar a los industrializados, y los países pobres quieren ser emergentes. Mientras no exista entendimiento acerca de los límites del planeta, es inútil pensar en justicia social y desarrollo económico. Por consiguiente, el ambiente es más importante que lo social y lo económico, ya que sin él no se puede encontrar solución para los otros dos. Por otro lado, el concepto de ecodesarrollo parece ser el más correcto como táctica y estrategia.  Arthur Soffiati
El documento final de Río+20 presenta un generoso menú de sugerencias y propuestas sin ninguna obligatoriedad con una dosis de buena voluntad conmovedora, pero con una ingenuidad analítica espantosa y hasta lamentable. No es una brújula que apunta hacia el futuro que queremos, sino en dirección a un abismo.
Tal fallido resultado se debe a la creencia casi religiosa de que la solución a la actual crisis sistémica se encuentra en el veneno que la produjo: en la economía. No se trata de la economía en un sentido transcendental, es decir, como aquella instancia -poco importan los modos- que garantiza las bases materiales de la vida, sino de la economía categorial, la realmente existente, la que en los últimos tiempos, ha dado un golpe a todas las otras instancias (a la política, a la cultura y a la ética) y se ha instalado, soberana, como el único motor que hace andar a la sociedad. Es la Gran Transformación que ya en 1944 el economista húngaro norteamericano Karl Polanyi denunciaba enérgicamente. Este tipo de economía cubre todos los espacios de la vida, se propone acumular riqueza a más no poder, sacando de todos los ecosistemas, hasta agotarlos, todo lo que sea comercializable y consumible, rigiéndose por la más feroz competitividad. Esta lógica ha desequilibrado todas las relaciones con la Tierra y entre los seres humanos.
Frente a este caos, Ban Ki Moon, secretario general de las Naciones Unidas, no se cansa de repetir en la apertura de las Conferencias: "estamos ante las últimas oportunidades de salvarnos que tenemos". En 2011 en Davos declaró enfáticamente ante los señores del dinero y de la guerra económica: "El actual modelo económico mundial es un pacto de suicidio global".
Albert Jacquard, conocido genetista francés, tituló así uno de sus últimos libros: ¿Ha empezado la cuenta atrás? (2009).

Los que deciden no prestan la más mínima atención a las alertas de la comunidad científica mundial. Nunca se vio tamaño distanciamiento entre ciencia y política ni tampoco entre ética y economía como actualmente
Pueden añadírsele los adjetivos que se quiera a este tipo de economía vigente: sostenible, verde... y otros, que no le cambiarán su naturaleza. Imaginan que limar los dientes al lobo le quita la ferocidad, cuando ésta reside no en los dientes sino en su naturaleza. La naturaleza de esta economía es querer crecer siempre, aún a costa de la devastación del sistema-naturaleza y del sistema-vida. No crecer sería dictar la propia muerte.
Pero sucede que la Tierra ya no aguanta más este asalto sistemático a sus bienes y servicios. Añádase a esto la injusticia social, tan grave como la injusticia ecológica. Un rico medio consume 16 veces más que un pobre medio. Y un africano tiene treinta años menos de expectativa de vida que un europeo.
Frente a tales crímenes, ¿cómo no indignarse y no exigir un cambio de rumbo?. La Carta de la Tierra nos ofrece una dirección segura: "Como nunca antes en la historia, el destino común nos convoca a buscar un nuevo comienzo, que requiere un cambio de mente y de corazón, un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad universal para alcanzar un modo sostenible de vida a nivel local, regional y global".
Cambiar la mente implica una mirada nueva sobre la Tierra, no como un mundo-máquina sino como un organismo vivo, la Tierra-madre a quien se le debe respeto y cuidado.
Cambiar el corazón significa superar la dictadura de la razón científico-técnica y recuperar la razón sensible en la que reside el sentimiento profundo, la pasión por el cambio y el amor y el respeto a todo lo que existe y vive. En lugar de la competencia, vivir la interdependencia global, otro nombre para la cooperación; y en lugar de la indiferencia, la responsabilidad universal, osea, la decisión de enfrentar juntos el peligro global.
Valen las palabras del Nazareno: "Si no os convertís, todos pereceréis" (Lc 13,5).  Leonardo Boff
Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com

Rebelaos !

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13/9/12

Tecnología Haarp


”Desde el punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva que opera desde la atmósfera exterior y es capaz de desestabilizar sistemas agrícolas y ecológicos”  Michel Chossudovsky
Dos eurodiputadas, la sueca Maj Britt Theorin y la belga Magda Haalvoet, formaron una comisión parlamentaria para estudiar los efectos del HAARP. Maj Britt Theorin lideró en la UE un sector que consiguió que en 1998 la Comunidad estudiase el programa. El resultado se publicó al año siguiente y afirmaba que  “pese a los convenios existentes, la investigación militar sigue basándose en la manipulación medioambiental como arma“.
En la web oficial del Departamento de Estado estadounidense, podemos encontrar los acuerdos alcanzados en la “Convención sobre la Prohibición para usos militares y otros fines hostiles de Técnicas de Modificación Medioambiental”.  Dichos acuerdos fueron firmados en Ginebra, 18 de mayo de 1977 y entraron en vigor el 5 de octubre de 1978, Parece obvio que no se prohibe algo que es mera ficción, lo cual hace creer que dicha tecnología estaba ya preparada en esas fechas y probablemente, haya sido perfeccionada en las décadas siguientes.
Según el artículo II de esta convención, el término “técnicas de modificación ambiental” se refiere a cualquier técnica para cambiar, a través de la manipulación deliberada de los procesos naturales, la dinámica, composición o estructura de la Tierra, incluyendo la biota, litosfera, hidrosfera y atmósfera, o del espacio ultraterrestre“.
Y en la aclaración a este artículo, se dice que ejemplos ilustrativos de los fenómenos que podrían ser causados por estas técnicas de modificación ambiental son: ”los terremotos, los tsunamis; malestar en el equilibrio ecológico de una región; cambios en las pautas meteorológicas (nubes, precipitaciones, los ciclones de diversos tipos, tormentas y tornados), cambios en los patrones climáticos, cambios en las corrientes oceánicas, cambios en el estado de la capa de ozono y los cambios en el estado de la ionosfera”.
Cuánto ha evolucionado desde entonces la tecnología manipuladora que Zbigniew Brzezinski (asesor de seguridad nacional durante el gobierno de Jimmy Carter,  durante la legislatura en la que realizó el llamado INFORME GLOBAL 2000 PARA EL PRESIDENTE) previsto en su libro “Between Two Ages”, en los años 70:
“La tecnología pondrá a disposición, de los líderes de las principales naciones, técnicas para llevar a cabo una guerra secreta, de la cual sólo habrá que evaluar a un mínimo número de las fuerzas de seguridad. Las técnicas de modificación pudieran emplearse para provocar largos periodos de sequía o de tormenta.”
Fuente: elproyectomatriz.wordpress.com
INFORMES DE LA TECNOLOGÍA HAARP
Las antenas Haarp forman una red planetaria que intercepta todas las antenas de telecomunicaciones interconectadas entre sí, conformando una parrilla global que abarca todo el planeta. Las frecuencias electromagnéticas de Haarp, afectan gravemente el cerebro de los animales y las personas, provoca cefaleas, mal estar general, desorientación, confusión,  problemas auditivos y oculares, y en general afectan el sistema nervioso central, influyendo en el comportamiento de las personas pues sus efectos son impredecibles.
Los Chemtrails (estelas químicas) forman parte de la tecnología Haarp. La geoingeniería, utiliza aviones fumigadores con aerosoles. Los rastros químicos o cirros, blanquean nuestros cielos y forman las nubes artificiales, esas nubes altas se componen de aluminio, bario y otros químicos que son conductores en los campos electromagnéticos de la red, radio, microondas, telefonía, etc. de los aparatos eléctricos de corriente alterna que nos rodean y no vemos. Estos interactúan con la transmisión del cerebro y órganos de tal manera que producen una interferencia en la comunicación, por eso enfermamos y nuestro cuerpo no es capaz de solventar la situación ya que, no se comunica bien consigo mismo para realizar los procesos de autocuración inherentes.

****Así se anuncia una de las principales empresas responsable de la alteración del clima  y  que trabaja para la Geoingeniería desde el año 1961.

"La modificación del clima, conocida comúnmente como la siembra de nubes, es la aplicación de la tecnología científica que puede mejorar la capacidad de una nube de producir precipitaciones".
Modificación del Tiempo, Inc., está a la vanguardia de la tecnología científica para maximizar la disponibilidad de agua en todo el mundo.  La aplicación de los conceptos científicos y la experimentación científica exhaustiva han demostrado que la siembra de nubes aumenta la cantidad de precipitación. http://www.weathermodification.com/cloud-seeding.php
Modificación del Tiempo, Inc., ha ido evolucionando y dispone de aeronaves para  la siembra de nubes atmosféricas y operaciones de investigación desde 1961. Con una flota de más de 35 aviones bimotores en varias configuraciones que satisfacen las necesidades de cada cliente. http://www.weathermodification.com/aircraft.php
Nubes Artificiales y Efecto Haarp 
Blanqueando el cielo

Efecto de Ondas Haarp