La
Acrópolis de Atenas, también es conocida como Cecropia en honor al
legendario hombre-serpiente “Cécrope” el primer rey ateniense.
Cécrope
(en griego antiguo Κέκρωψ “rostro con cola”), se dice que
nació directamente de Gea, por lo que se le cuenta como uno de los
autóctonos griegos. Su nacimiento sobrenatural era la causa de que
la parte inferior de su cuerpo tuviera forma de serpiente.
La
región llamada Cecropia tomó su nombre de este rey. Antes se había
llamado Acte, en recuerdo de Acteo, el tercer rey del Ática. Cécrope
heredó el trono de Acteo al casarse con su hija Agraulo, con la que
tuvo a Erisictón (que murió antes que su padre), Aglauro, Herse y
Pándroso (la primera sacerdotisa de Atenea).
Como
era costumbre quiso poner la ciudad bajo la protección de alguno de
sus dioses. Dos fueron los candidatos, Poseidón y Atenea quienes se
presentaron para ganar la soberanía. Poseidón golpeando el suelo
con su tridente hizo manar una fuente de aguas salobres con las que
abastecer la ciudad. Por su parte Atenea concede a la ciudad un olivo
como símbolo de civilización (cultivo) y un pequeño lago. Cécrope
como árbitro elige a Atenea como protectora de la ciudad y en su
honor se cambia el nombre por el de Atenas.
Las
tablillas en inscripciones Lineal B muestran que Poseidón fue
venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de la
Edad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico
posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y
fue protector de muchas ciudades, aunque perdió el concurso por
Atenas contra Atenea.
Cécrope
será recordado como un rey justo, culto y civilizado. Fue el primero
en reconocer a Zeus como Dios Supremo, mantuvo el culto a Poseidón,
puso fín a los sacrificios humanos, se comenzaron a enterrar a los
muertos y creó el primer tribunal de justicia de Atenas. Cécrope
reunió a todas las tribus y clanes que estaban dispersos en los
bosques, los asentó en doce cantones y eligió de entre ellos un
senado (una asamblea de los hombres más viejos, sabios y prudentes).
Pasó a dictar nuevas leyes, la primera de ellas fue la del
matrimonio, con la cual le dio solidez a la sociedad que hasta
entonces estaba disgregada en grupos humanos carentes de
responsabilidad y cohesión familiar. Más adelante instituyó el
censo o empadronamiento de los habitantes y llegó a anotar en sus
registros hasta un total de veinte mil súbditos.
Como
sucede con casi todos los mitos, hay distintas versiones sobre este
personaje. Una de ellas dice que Cécrope era hijo de Gea, la Madre
Tierra, y que su cuerpo era mitad hombre y mitad serpiente. Según
otra versión, Cécrope llegó de Egipto y se estableció en la
región del Ática. Allí fundó una ciudadela a la que llamó
Cecropia, después la ciudad fue llamada Atenas, en honor de la diosa
Atenea.
Pero
cualquiera que fuese el origen de Cécrope, las leyendas sobre la
fundación de Atenas son coincidentes en que fue ese personaje quien
la fundó.
El
nombre de Cécrope se recoge en otras partes de Grecia como fundador
de ciudades como Eleusis en Beocia o la Athenae de Eubea, si bien
esto pudiera deberse a la existencia de varios personajes con el
mismo nombre como Cécrope II, o que los habitantes de estas regiones
importaran el mito de Cécrope, convertido así en un representante
de la raza pelásgica. Esta sería también la explicación de otras
genealogías que se le atribuyen y que le hacen natural de Sais (en
Egipto), o hijo de Pandión o de Erecteo y Praxitea.
Cécrope
recibía el epíteto de Diphyes (biforme) por su carácter híbrido
entre hombre y serpiente, que podría representar asimismo su
legislación sobre el matrimonio (que unía a dos seres diferentes) o
el hecho de que gobernaba tanto a los colonos egipcios como a los
atenienses y hablaba el idioma de unos y otros.
Continuará...
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