Se
encuentran en todos los estratos socioeconómicos y en todos los países del
mundo, son individuos sobresalientes que forman parte de la sociedades con la
única diferencia que el alimento fundamental de su ego es la energía que consumen
de los demás. Seguramente te has topado con alguno de estos seres durante tu
vida, sentados junto a ti en el cine, atendiéndote en un banco, haciendo cola
en la fila del supermercado, inclusive podría ser tu pareja, colega de trabajo
o miembro de tu familia, es más, podrías ser tú mismo.
El vampirismo energético, emocional o
psíquico es un tema que nos involucra a todos ya que en mayor o menor medida es
una actitud que se puede adoptar, según el sitio Codependencia, "El mordisco de un vampiro puede
convertiros en vampiros". Aunque los auténticos vampiros llevan esa
vibración en su cuerpo y en su propio ser, a nivel psíquico su aura es como un
agujero negro que consume y absorbe vorazmente cualquier indicio de luz a su
alrededor.
Todos
tenemos algo de vampiro emocional; cuando nos quejamos, cuando criticamos,
cuando juzgamos, cuando somos hipócritas, pero cuando esta actitud se convierte
en un patrón de ataques premeditados y de acciones poco empáticas para
satisfacer necesidades propias entonces se habla de una patología psicológica,
de un desajuste energético tremendamente nocivo que debe de ser tratado con
cautela.
Estas
personas han existido a lo largo de la historia, de hecho Drácula es una clara
apología del vampirismo salvo que en lugar de chupar la sangre de sus víctimas
chupan su energía, los vampiros energéticos tienen la gran habilidad de engañar
a los demás, envolverlos con su gracia y elocuencia para después absorber su
vitalidad como una araña que succiona la sangre de la presa que cayó en su red.
La
gente que irradia luz así como las que tienen baja autoestima son sus blancos
predilectos ya que los vampiros emocionales tienen un poderoso lado oscuro y un
enorme vacío emocional que los hace succionar cual sanguijuelas la energía del
prójimo. Generalmente son personas hipócritas, envidiosas e inseguras pero con
la gran habilidad de manipular y engañar a sus presas, estos depredadores
humanos tienen la capacidad de llevarte a los bordes de tus emociones, hacerte
sentir dichoso hoy y mañana llevarte al vacío, de la manía a la depresión, de
enamorarte y luego abandonarte, te trasladan de la sombra a la luz, del cielo
al infierno en un abrir y cerrar de ojos.
Injustos
por naturaleza y bastantes consistentes en lo que se proponen, tienen un alto
grado de toxicidad en su interior y la capacidad para obnubilar a los demás con
su amabilidad y dulzura pero dentro del cascarón se esconde un voraz consumidor
de luz que por naturaleza no cuenta con la capacidad de sentir empatía ni
compasión por nadie. De entrada parecen seres muy sociales y diplomáticos ya
que ciertamente no son personas malvadas si no que su madurez emocional no les
permite tener sano juicio sobre sus actos.
Son
brillantes y encantadores pero profundamente egoístas y controladores, no les
importan los medios para lograr sus objetivos o satisfacer sus necesidades ya
que para ellos las reglas sociales no son válidas. Ventajosos, oportunistas y
arribistas, emplean sistemáticamente la violencia psicológica mediante ataques
que lanzan "por debajo del agua" para ir minando la autoestima de sus
víctimas y consumir su felicidad.
Según el sitio bioarmonia.com, "Presentan una gran variedad de
rasgos personales y de patrones de comportamiento. Muchos de ellos adoptan el
estereotipo bien conocido de 'mosquita muerta' o se comportan de manera
halagüeña. A menudo no tienen ningún escrúpulo y se valen de cualquier medio
para lograr sus fines. Pueden parecer pasivos y reservados, ocultando cualquier
inclinación al vampirismo, pero cuando la ocasión lo requiere pueden ser muy
agresivos e incluso intimidatorios; pueden valerse de la vulnerabilidad de la
otra persona, esperando el momento oportuno para golpear, o bien pueden
manipular a la víctima elegida por medio de regalos o halagos".
Existen
varios tipos de personalidades dentro de los vampiros psíquicos pero finalmente
su objetivo es el mismo: sustraer de tu ser la vitalidad y la alegría que te
mueve en la vida, así que ten mucho cuidado y mantente muy alerta de los
ladrones de energía y si tú eres uno de ellos recuerda que nuestra oscuridad
interior es proporcional a nuestra luz irradiada y que en el universo la luz de
las estrellas es la manera más bonita de brillar.
Fuente:http://voces.huffingtonpost.com/jaime-romay/vampiros-psiquicos-emocionales_b_3071913.html
Mi madre es una vampira psiquica,pero es consciente y llega al crimen,y tengo q cuidar mucho a mis ninos porq llega a la morbo,no puedo descuidarme,a mi me robo mi dept para mantenerme a su lado,mi cunada es otra
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EliminarQuerida Sonia, el Vampirismo es una enfermedad y la mayoría de ellos no son conscientes del daño que hacen, pero si además son conscientes, entonces sí que deberían ser tratados como criminales, y en cualquier caso estar aislados del resto de la gente.
ResponderEliminarSaludos y cuídate.