28/4/20

Dragones Japoneses


Los dragones japoneses son unas criaturas legendarias de atributos físicos similares a los de los dragones chinos y coreanos.

El ryū que proviene de China, es una de las cuatro bestias divinas de la mitología japonesa. Es con frecuencia emblema de emperadores o héroes, pero sobre todo representan la sabiduría, más conocidos como "long". Su apariencia puede ser muy diferente, tiene cuerpo de serpiente, cabeza de cocodrilo, escamas de lagartijas, cuero de ciervo, los ojos de gato, nariz de salamandra, garras de águila, zarpas de lagarto, melena de león y bigotes de bagre.

Algunos dicen que las historias sobre dragones pueden proceder de avistamientos de enormes peces que crecieron de forma desproporcionada. Pocas veces se menciona a los dragones en la mitología japonesa. Uno de los más famosos es Yamata no Orochi, un terrible monstruo de ocho cabezas y ocho colas que fue asesinado por Susanoo, quien tras esto encontró la sagrada espada Kusanagi en su cuarta cola. Otro importante dragón es el dios-emperador del mar, Ryūjin.

En la mitología japonesa Seiryū es el nombre que se le da a un dragón de color azul, que forma parte de los cuatro monstruos divinos. Es representante de uno de los puntos cardinales, el este. Simboliza, también, el elemento agua y representa la primavera.

Su origen proviene de uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Los chinos llaman a Seiryū, el dragón azur del este. Además de representar al este, los chinos lo relacionan con la estación de la primavera. No se le debe confundir con el dragón amarillo o Huang Long, en japonés Kouryu, que está asociado al emperador de China.
En Japón, el dragón azul es uno de los cuatro espíritus guardianes de las ciudades y se dice que protege la ciudad de Kioto sobre el este. El oeste es protegido por Byakko, el nortepor Genbu y el sur por Suzaku.

En 1.983, la tumba de Kitora fue hallada en la aldea de Asuka. Los cuatro guardianes fueron pintados en las paredes en sus correspondientes direcciones junto a un sistema de constelaciones en el techo. Éste es uno de los únicos grabados de los cuatro guardianes.

En Kioto hay templos dedicados a cada uno de los espíritus guardianes. El templo de Kiyomizu representa al dragón azul. Antes de entrar al templo hay una estatua del dragón, la cual se dice que hay que beber a medianoche desde la fuente que hay dentro del complejo del templo. Luego se reúnen en ceremonia para adorar al dragón del este.

Shinryū (Shenlong en chino), es un dragón espiritual japonés (y chino) que controla la lluvia y el viento. Este gigante que volaba en el cielo y debido a su color azul que cambiaba constantemente era difícil de ver con claridad. Shenlong rige el viento, la lluvia y las nubes de las cuales dependía su agricultura. El pueblo chino tomó gran cuidado para evitar ofenderlo y que no se sintiese descuidado, si no el resultado sería mal tiempo, sequía, inundaciones o tormentas.
En la mitología china, los Dilong o Ti-Lung son dragones de tierra que presiden ríos y arroyos. Según algunas leyendas, son el complemento femenino de los Shenlong y sólo vuelan para aparearse.

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24/4/20

Dragones Coreanos


Mientras que la mayoría de los dragones en la mitología europea están vinculados a elementos de fuego y destrucción, los dragones en la mitología coreana son principalmente seres benevolentes relacionados con el agua y la agricultura, a menudo considerados portadores de la lluvia y las nubes. Por lo tanto, se dice que muchos dragones coreanos han vivido en los ríos, lagos y océanos o incluso profundas lagunas de montaña.

El símbolo del dragón ha sido utilizado ampliamente en la mitología y en el antiguo arte coreano.
Los textos antiguos a veces mencionan a los dragones como seres de habla inteligente, capaces de comprender emociones tan complejas como la devoción, la bondad y gratitud.
Una leyenda coreana en particular, habla del gran Rey Munmu, quien en su lecho de muerte deseaba convertirse en un dragón del mar del Este con el fin de proteger a Corea.

El dragón coreano en muchos aspectos es muy similar en apariencia a los dragones de la mitología china, vietnamita y japonesa. Se diferencia del dragón chino en que desarrolló una larga barba.
Muy de vez en cuando un dragón puede ser representado como llevando un orbe conocido como "yeouiju", nombre coreano para la mítica chintamani, en sus garras o en su boca. Se dijo que todo el que podía manejar el yeouiju sería bendecido con las habilidades de la omnipotencia y la creación a voluntad, y que sólo cuatro dedos de los dragones (que tenían puntas con las que celebrabra los orbes) eran sabios y lo suficientemente potentes para manejar estos orbes, a diferencia de los dragones menores, de tres dedos.

Igual que en China, el número nueve es significativo y auspicioso en Corea, y se dice que los dragones tienen 81 (9×9) escalas en la espalda, representando la esencia del yang.
La mitología popular coreana afirma que la mayoría de los dragones eran originalmente imugis, o dragones menores, que se dice que se asemejan a serpientes gigantescas. Hay algunas versiones diferentes del folclore coreano que describen a los imugis y cómo aspiran a convertirse en dragones de pleno derecho.
Los coreanos pensaron que un imugi podría convertirse en un verdadero dragón si cogía un yeouiju que había caído del cielo. Otra explicación afirma que son criaturas sin cuernos semejantes a los dragones que han sido malditos por lo que no fueron capaces de convertirse en dragones. Según otros, un imugi es un "protodragón" que debe sobrevivir mil años con el fin de convertirse en un dragón de pleno derecho. En cualquier caso, se dice que son grandes, benévolentes como una pitón, criaturas que viven en el agua o cuevas, y su avistamiento se asocia con la buena suerte.

La cocatriz coreana es conocida como una gye-lyong (계룡/鷄龍), que literalmente significa "pollo-dragón", y no aparece con tanta frecuencia como los dragones. A veces se ven como bestias para tirar de los carros de las importantes figuras legendarias o para los padres de los héroes legendarios. Una de estas leyendas consiste en la fundación de Silla; cuya princesa se dijo que había nacido de un huevo de cocatriz.
También es el origen del nombre de la ciudad de Gyeryong en la provincia de Chungcheong del Sur.

Fuente: Wikipedia

20/4/20

Dragones Vietnamitas


Los dragones vietnamitas (Rồng) son criaturas simbólicas del folclore y la mitología. Según un antiguo mito, los vietnamitas son descendientes de un dragón y un hada.

Para los vietnamitas, el dragón trae la lluvia, esencial para la agricultura. Representa el emperador, la prosperidad y el poder de la nación.
Igual que el dragón chino, el dragón vietnamita es el símbolo del yang, lo que representa el universo, la vida, la existencia y el crecimiento.
Actualmente son raras las referencias al dragón vietnamita, debido a los cambios en la historia que acompañaron a la sinización de la dinastía Nguyen.

Cuenta la leyenda que el nieto de la quinta generación de Shennong, Lac Long Quan, rey de los dragones que viven cerca del mar Đông, se casó con una diosa, Âu Cơ que era la hija del rey de apariencia pájaro Đế Lai.
Âu Cơ llevaba 100 huevos, que eclosionaron en 100 hijos. El hijo primogénito se convirtió en el rey Lạc Việt, la primera dinastía de Vietnam, y se proclamó emperador Hùng Vương. El primero fue seguido por Hùng Vương el segundo, Hùng Vương el tercero y así sucesivamente, a través de 18 reinados. Este es el origen del proverbio vietnamita: "Con Rồng, Chau Tiên" ("Niños del Dragón, nietos de los dioses").

El dragón vietnamita es una imagen combinada de cocodrilo, serpiente, gato, rata y pájaro. Históricamente, el pueblo vietnamita vivía cerca de los ríos, por ello lo veneraban como cocodrilos (Giao Long), el primer tipo de dragón vietnamita.
Algunos tipos de dragones que se encuentran en los objetos arqueológicos, un grupo es el de los cocodrilos dragones, con la cabeza de cocodrilo y el cuerpo de una serpiente.
El gato-dragón excavado en un pedazo de terracota esmaltada en Bắc Ninh tiene algunas características del dragón del período Đại Việt, no tiene una cabeza de cocodrilo, su cabeza es más corta y tiene un largo cuello, sus alas y cola son largas, y los bigotes y la piel se encuentran en la imagen del dragón Đại Việt.

Dinastía Ngô (938-965):
La piedra angular de este período se encuentra en Cổ Loa, el dragón es corto, con un cuerpo de gato y cola de un pez.

Dinastía Lý (1010-1225):
La dinastía Lý sentó las bases del feudalismo vietnamita. El budismo fue generalizado y Văn Miếu, y fue creada la primera universidad de la nación.
El dragón esbelto de este período representa el poder real y el refinamiento clásico.
Los cuerpos curvos perfectamente redondos de estos dragones, tienen una forma largamente sinuosa, que disminuye gradualmente hacia la cola. El cuerpo cuenta con 12 secciones, que simbolizan los 12 meses en el año. La espalda del dragón es pequeña, de aletas regulares, sin interrupciones.
La cabeza, en alto, está en proporción con el cuerpo, y tiene una melena larga, barba, ojos prominentes, nariz con cresta (apuntando hacia delante), pero sin cuernos.
Las patas son pequeñas y delgadas, y por lo general 3 dedos.
La mandíbula se abre de ancho, con una lengua larga y delgada; los dragones siempre mantienen una châu (gema/joya) en la boca (un símbolo de la humanidad, la nobleza y el conocimiento).
Estos dragones son capaces de cambiar el clima, y son responsables de los cultivos.

Dinastía Trần (1225-1400):
El dragón de la dinastía Trần era similar al de la dinastía Ly, pero era más robusto. El dragón Tran tiene nuevos detalles: brazos y cuernos. Su cresta de fuego es más corta. Su cuerpo ligeramente curvado es gordo y es más pequeño hacia la cola. Hay muchos tipos de cola (recta y puntiaguda cola, cola de caracol), así como muchos tipos de escala.
El dragón simboliza las artes marciales de los Trần, porque los reyes Tran eran descendientes de un comandante mandarín.
La era Trần también estuvo marcada por una serie de invasiones devastadoras por los mongoles seguido por repetidas incursiones de los Champa.

Dinastía Lê: (1400-1800):
En este período, la imagen del dragón vietnamita fue influenciada por el dragón chino, debido a la política expansionista del Confucianismo.
A diferencia de los de la anterior dinastía, los dragones en esta edad no sólo están representadas en una postura curvada entre las nubes, sino también en otros. Estos dragones eran majestuosos, con su cabeza similar a la de un león. En lugar de un escudo de fuego, tienen una nariz grande. Sus cuerpos se curvan en dos secciones. Sus pies tienen cinco garras afiladas.

Dinastía Nguyễn (1802-1883):
Durante la primera parte de la dinastía Nguyen, el dragón se representa con una cola en espiral y un arma de fuego de aleta larga.
Estos dragones fueron personificados como una madre con sus hijos o un par de dragones. Su cabeza y sus ojos son grandes. Tiene cuernos de ciervo, nariz de león, exponen dientes caninos, su escala es normal, de bigotes curvados.
Las imágenes del Rey dragón muestran 5 garras, mientras que las imágenes de dragones menores muestran sólo 4 garras.

En este último período (1883-1945), la imagen del dragón se degeneró y se hizo sin refinar, perdiendo su forma natural y majestuosa, y fue visto como una señal de la decadencia en el arte de la última dinastía vietnamita.

16/4/20

Dragones Chinos (III)


Antes de que China dispusiera de una cultura desarrollada, puede hallarse el Dragón en tribus neolíticas anteriores a la civilización china tradicional. Los primeros ejemplos conocidos de estas criaturas se pueden encontrar en objetos de jade de la Cultura Hongshan, que habitó la zona fronteriza del noreste de China y Mongolia hace unos 7.000 años.

Las tradiciones populares narran que los primeros gobernantes chinos eran en realidad dragones convertidos en humanos y enviados para gobernar a los hombres. Se dice que la civilización china surgió cuando el legendario Huang Di o Emperador Amarillo y sus descendientes lideraron a una tribu semi-nómada para atacar al pueblo Yan, con el que finalmente se fusionaron, formando juntos una cultura sedentaria basada en la agricultura, que se estableció en el Valle del Río Amarillo.

En la parte alta del Rio Huang (Rio amarillo), en la que la corriente del agua desciende con más fuerza, se encuentra “La Puerta del Dragón”.

Cuenta la leyenda que el pez que pudiera nadar contra la corriente del río y superarla podría convertirse en un dragón, para los orientales el dragón es considerado un ser poderoso de gran sabiduría y al que todos tenían un gran respeto. Varios peces lo intentaron, pero únicamente, una pequeña carpa de dorados colores brillantes y alegres, el koi, tuvo éxito. Nadando río arriba, escalando rápidos y cascadas, sin dejar que nada la apartase de su camino, llega a un Lago sagrado en la cima de la Sagrada Montaña Kunlun, en la que se encuentra La Puerta del Dragón, y al pasar por ella por medio de un gran salto, se convierte en un Pez-Dragón.
A pesar del agotamiento por el esfuerzo realizado, nada le impidió superar su último obstáculo, la carpa saltó por encima de la puerta y se transformó en un dragón. Al instante, su pequeño cuerpo se vio henchido de sabiduría, de fuerza, de valentía y de amor, no solo para superar los obstáculos, sino para lograr el éxito de por vida.
Los antiguos samurais “aquellos que sirven”, la utilizaban como alegoría de valentía para enseñar a los jóvenes reclutas, ya que para estos aguerridos guerreros, la rectitud en el obrar, el coraje, la honestidad, la lealtad, la benevolencia, el respeto y el honor constituyen la base de su código moral.


31/3/20

Dragones Chinos (II)


Hay varios lugares en China llamados “Nueve Dragones”, el más famoso de los cuales era Kowloon en Hong Kong. La parte del Mekong que discurre por Vietnam se conoce como Cửu Long, con el mismo significado.
Representaciones de dragones o parecidos a éstos, han sido halladas en muchos yacimientos arqueológicos del Neolítico por toda China. La representación de dragones más antigua se ha encontrado en yacimientos de la cultura de Xinglongwa. En los yacimientos de la cultura de Yangshao en Xi'an se han hallado vasijas de arcilla con motivos de dragón. La cultura de Liangzhu también produjo diseños de dragón.

Los yacimientos de la cultura de Hongshan en la actual Mongolia Anterior demuestran que produjeron amuletos de jade con forma de cerdo-dragón, una de las formas más antiguas, una criatura alargada y enroscada con una cabeza parecida a la de un jabalí. El carácter para «dragón» en la escritura china más antigua tiene una forma enroscada parecida, al igual que los amuletos de jade de dragón posteriores del periodo de la dinastía Shang.

El número nueve se considera afortunado en China, y los dragones chinos están frecuentemente relacionados con él. Por ejemplo, un dragón chino se describe normalmente en términos de nueve atributos y suele tener 117 escamas: 81 (9×9) masculinas y 36 (9×4) femeninas. También por eso es por lo que hay nueve formas de dragón y el dragón tiene nueve hijos.

El dragón chino tiene nueve representaciones clásicas, aunque existen más de 100 maneras de nombrarlo:
-Tianlong es el Dragón Celestial que tiene la capacidad de volar.
-Shenlong el Dragón Espiritual que es de color azul y rige la lluvia, el viento y las nubes.
-Fucanglong el Dragón de los Tesoros Ocultos.
-Dilong el Dragón del Inframundo que domina los ríos y arroyos y sólo vuela para aparearse.
-Yinglong el Dragón Alado que era un sirviente del Emperador Amarillo fue premiado con la inmortalidad convirtiéndolo en dragón.
-Jiaolongel Dragón Astado con forma de cocodrilo.
-Panlong el Dragón Enroscado que habita las aguas.
-Huanglong el Dragón Amarillo, que emergió del río Luo para enseñar la escritura a Fuxi (compañero de Nüwa y el primero de los tres soberanos de la antigua China).
-Lóngwáng el Rey Dragón, que puede adquirir forma humana y controla el clima.

Al dragón primigenio se le atribuyen nueve hijos que son los que solemos ver representados en pinturas y esculturas. Cada uno de estos nueve hijos dragones tiene un significado diferente y podemos encontrarlos en diferentes lugares.

Estos son los nombres que reciben tradicionalmente desde el siglo XVI, aunque el Gobierno Chino los ha modificado ligeramente:
-Qiuniu, un híbrido de vaca y dragón, amante de la música que podemos encontrar adornando instrumentos musicales.
-Yazi, mezcla de lobo y dragón, es muy agresivo y lo vemos en las guardas de las espadas.
-Chaofeng, entre una cabra y un dragón, sus actividades favoritas son escalar y comer y se suelen colocar en las esquinas de los edificios aguantando el techo.
-Pulao, híbrido de perro y dragón, su entretenimiento favorito es gritar y por eso lo vemos como agarradero o asa en las campanas.
-Suanni, entre león y dragón, le gusta estar sentado y consecuentemente lo encontramos en la base de ídolos budistas.
-Bixi, mezcla de tortuga y dragón, es capaz de llevar objetos muy pesados en su caparazón por lo que se utiliza como soporte para construcciones pesadas.
-Bi’an, híbrido de tigre y dragón, vigila las puertas de las prisiones haciendo guardia.
-Baxia, entre serpiente y dragón, el agua es su elemento favorito por lo que se utiliza en la construcción y estructura de puentes.
-Chiwen, mezcla de pescado y dragón, es un gran comedor y se coloca en los extremos de los tejados, en los desagües, para que “devore” las malas influencias que se acercan a las casas.

Hay otras dos especies (inferiores) de dragón, los jiao y los li, ambos sin cuernos. De los jiao se dice a veces que son dragonas. La palabra también se usa para aludir a cocodrilos y otros grandes reptiles. De los li se dice que son una versión amarilla de los jiao. Mientras los dragones suelen considerarse favorables o sagrados, los jiao y los li se representan a menudo como malévolos.
Continuará...

29/3/20

Dragones Chinos (I)

                          El dragón en la bandera de Bután.

Bután en tibetano significa la tierra del dragón (Druk Yul), el druk o Dragón del Trueno sostiene joyas en sus garras, que representan la abundancia.
El color amarillo representa a la monarquía secular, mientras que el naranja representa a la religión budista.

La bandera de China también contó con un dragón durante la dinastía Qing.
El dragón es un animal mitológico y legendario en China y en otras culturas asiáticas. Es la personificación del concepto Yang (masculino) y está relacionado con el tiempo, como propiciador de la lluvia y el agua en general.

La forma enrollada de la serpiente o dragón tuvo un importante papel en la antigua cultura china, como la diosa Nüwa y Fuxi que se representan con cuerpos de serpientes.
El primer emperador de China, usaba una serpiente en su escudo de armas, cada vez que conquistaba una nueva tribu incorporaba el emblema del enemigo derrotado en el suyo, esto explica por qué el dragón parece tener características diversas de otros animales.
Para la dinastía Han la apariencia del dragón se describía como un ser con el tronco de una serpiente, las escamas de una carpa, la cola de una ballena, los cuernos de ciervo, la cara de un camello, las garras de un águila, las orejas de un toro, los pies de un tigre y los ojos de una langosta, además de tener una perla llameante bajo su mentón.
Los dragones chinos se representan ocasionalmente con alas de murciélago que crecen de sus miembros delanteros, pero la mayor parte de ellos carecen de ellas, aunque siguen siendo capaces de volar.

Hay cuatro Reyes Dragones principales, que representan cada uno de los cuatro mares: el Mar del Este (correspondiente al Mar de China Oriental), el Mar del Sur (Mar de la China Meridional), el Mar del Oeste (a veces considerado el Océano Índico y más allá) y el Mar del Norte (a veces considerado el Lago Baikal). Debido a esta relación, se les considera a cargo de los fenómenos meteorológicos relacionados con el agua.
En la antigüedad muchas poblaciones chinas (especialmente las cercanas a ríos y mares) tenían templos dedicados a su Rey Dragón local. En épocas de sequía o inundación era costumbre que los ancianos y autoridades locales llevasen a la comunidad a dedicar sacrificios y celebrar ritos religiosos para apaciguar al dragón y pedirle lluvia o el cese de ésta.
El culto a los Reyes Dragones como gobernantes del agua y el tiempo, persiste en muchas regiones y está profundamente arraigada en las tradiciones culturales chinas, como las celebraciones del Año Nuevo Chino.

El rey de Wuyue, en el periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos, era conocido a menudo como el Rey Dragón o el Rey Dragón del Mar debido a sus amplios proyectos de ingeniería hidrológica que domaron los mares.
Se dice que el legendario primer emperador Huang Di fue inmortalizado como un dragón que se parecía a su emblema y ascendió al Cielo. Debido a que los chinos consideran a Huang Di como su antepasado, a veces se llaman a sí mismos “los descendientes del dragón”. Esta leyenda también contribuye al uso del dragón chino como símbolo del poder imperial.
Los dragones amarillos o dorados con cinco garras en cada pie, eran un símbolo del emperador en muchas dinastías. El trono imperial era llamado «Trono Dragón». Durante el final de la dinastía Qing el dragón fue adoptado incluso como bandera nacional. El dragón aparecía en los grabados de las escalinatas de los palacios y tumbas imperiales, como la Ciudad Prohibida en Pekín.

Era una ofensa que los plebeyos llevasen ropas con el símbolo del dragón. El “Muro de Nueve Dragones” es un mural con imágenes de nueve dragones diferentes que se encuentra en palacios y jardines imperiales. Dado que el nueve se consideraba el número del emperador, solo los más altos oficiales tenían permitido lucir nueve dragones en sus togas, y éstas debían estar totalmente cubiertas por un surcot. Los oficiales de menor rango lucían ocho o cinco dragones en sus togas, de nuevo cubiertas. Incluso el propio emperador llevaba su túnica de dragones con uno de ellos oculto a la vista.

En algunas leyendas chinas, un emperador podía nacer con una marca de nacimiento con forma de dragón. Por ejemplo, una leyenda cuenta la historia de un campesino nacido con una marca de este tipo que derroca a la dinastía gobernante y funda una nueva. Otra leyenda habla de un príncipe que se escondió de sus enemigos y que es identificado por su marca de nacimiento con forma de dragón.
El dragón es uno de los doce animales del zodiaco chino que se usa para designar los años en el calendario chino. Se cree que cada animal está relacionado con ciertos rasgos de la personalidad. Los años del dragón suelen ser los más populares para tener hijos.
En las artes marciales de China se usa el término “estilo dragón” para describir los estilos de lucha basados en la comprensión del movimiento.

El dragón Azul (Qing Long, 青龍) se considera el principal de los cuatro guardianes celestiales, siendo los otros tres: Zhu Que (朱雀, ‘pájaro rojo’), Bai Hu (白虎, ‘tigre blanco’) y Xuan Wu (玄武, ‘tortuga negra’). En este contexto, el Dragón Azul está relacionado con el Este y el elemento de la Madera.
Continuará...

23/3/20

Los Dragones Armenios


El Monte Ararat, sagrado para los armenios aunque ubicado en Turquía, aparece en muchas tradiciones y leyendas armenias como sede de misteriosas tribus de Dragones, criaturas que moraban muy cerca de la cima de esa impresionante montaña, elevada a más de 5.100 metros sobre el nivel del mar.

Según esos relatos, los dragones eran seres con una inteligencia muy desarrollada, y poseedores de una gran destreza en el uso de la magia y la hechicería.
También se cuenta que tenían un tamaño gigantesco y una voz atronadora, y aunque no hay consenso a la hora de definir cuál era su verdadera apariencia, en general se les describe como enormes serpientes. No obstante, las leyendas armenias subrayan que los dragones tenían la capacidad de cambiar su apariencia a voluntad, de ahí que a menudo no se les distinguiera de los hombres.
Esto explicaría que en muchos relatos se asuma con naturalidad que hubo matrimonios entre humanos y dragones, de los cuales nacieron híbridos con cualidades extraordinarias, como los tres hijos de la reina Anush, esposa humana de un jefe dragón.
En la lengua armenia, al dragón se lo llama Vishap, una voz de origen persa que significa “con saliva venenosa”. Vishap calificó también a Azhi Dahaka, un dragón de tres cabezas y figura demoníaca de la mitología persa.

Por su parte, la mitología armenia hace la distinción entre “el jefe de los dragones” y otros dragones; porque el dragón engendra y se multiplica. Razón por la cual antiguas y bellas canciones hablan de misteriosas historias en las que un dragón y su prole viven cerca del Massis (Monte Ararat). Y las de un malvado dragón que secuestra a una hermosa princesa que se llama Tigranuhi, hasta que el hermano de la princesa, el legendario rey Tigranes combate con la bestia, lo mata con su lanza y rescata a la doncella.

Otra historia refiere el caso de la Reina Satenik, la hermosa esposa del rey Artaxias, a quien hechizó un tal Argavan, jefe de la tribu de los dragones, y tuvo una relación amorosa con él.
La historia sugiere que Argavan indujo a Artaxias a participar de un banquete en su honor en el palacio de los dragones. En plena fiesta y traicioneramente, atentó contra su invitado real, Artaxias escapó de la trampa con vida porque conservó a su reina infiel y murió de muerte natural.

Otras leyendas armenias cuentan que el dragón o los hijos de los dragones acostumbraban a robar niños y reemplazarlos con un pequeño espíritu maligno de su propia prole, que por lo general es siempre malvado.

Una víctima de estos dragones y Devs (seres elementales) armenios fue Artavasd, hijo del rey Artaxias, quien fue amigo de Aníbal en su exilio y fundador de Artaxata. Cuenta la historia que durante su corta vida, Artavasd, se mantuvo siempre leal a sus extraños ancestros. Hasta que un día desapareció inesperadamente porque se arrojó por un precipicio del Massis. Los espíritus de la montaña o los mismos dragones lo recogieron y se lo llevaron con ellos.

La más importante entre todas estas leyendas es la de Vahagn, el dios armenio del fuego, los truenos y los relámpagos quien ameritó el apodo de “cosechador de dragones” por haber combatido a los dragones tal como lo había hecho Indra, la antigua deidad védica. Los detalles de estos combates se han perdido en el tiempo, pero se cree que en aquellos días los dragones habrían sido los aliados de Vrtra.

Las canciones épicas mencionan a Anush como esposa de un dragón y madre de los hijos del dragón. Ella vivía en un barranco en el pico más alto del Massis.
Los registros permiten conjeturar que además del dragón había también una raza de hombres-dragones, nacidos de la unión de dragones con esposas humanas. No se tiene certeza de ello, sin embargo no se sugeriría nada raro ya que la historia de las creencias humanas está repleta de esos “padres serpientes” de hombres notables.

Igual que otras culturas del mundo, los armenios asociaron los violentos fenómenos meteorológicos con el dragón. En un curioso pasaje, Eghisheh (siglo V) compara la ira de Yesdigerd I a una tormenta y al dragón en el centro de la misma. Eznik habla de la “ascensión del dragón” con lo que aparentaban ser bueyes en el cielo, y esta aserción concuerda con las crónicas armenias del medioevo acerca de la elevación del dragón, un evento acompañado siempre por truenos, rayos y lluvias torrenciales.


18/3/20

El Dragón de Gales (II)


En la emisión de monedas de colección, el dragón rojo, animal nacional del País de Gales, se encuentra en la tercera pieza lanzada por The Royal Mint, correspondiente a la serie “Bestias de la Reina”. La emisión consta de monedas de una y cinco onzas de oro de 9999 milésimas de pureza .

El diseño de anverso y reverso es obra de Jody Clark, uno de los principales grabadores y diseñadores de The Royal Mint. El último retrato de la reina Isabel II de Inglaterra preside el anverso, en el que aparece el nombre de la soberana, las siglas de la tradicional leyenda “Reina por la Gracia de Dios y Defensora de la Fe” y el valor facial de la moneda. Bajo el retrato aparecen las siglas de su autor, JC. En el reverso, la imagen del dragón galés portando un escudo, aparece rodeada por el nombre “Red Dragon of Wales” y el año de emisión.

Los dragones, quizá las criaturas míticas más conocidas, aparecen en leyendas de muy diversas culturas por todos los rincones del mundo. En Europa, la figura del dragón se considera una criatura terrorífica pero a la vez fuerte, inteligente y poderosa.
El dragón aparece en las crónicas galesas hacia el siglo VI, denominado a veces como el Dragón rojo de Cadwallader, que era el legendario rey de Gwynedd.
El dragón que aparece entre las “Bestias de la Reina” fue adoptado como emblema por Owen Tudor y luego recogido por su hijo, que reinaría con el nombre de Enrique VII. Sus tropas lucieron el estandarte con el Dragón Rojo en la Batalla de Bosworth, que sirvió a Enrique para hacerse con el trono de Inglaterra.
Por su parte, Enrique VIII utilizaba en sus barcos la imagen del dragón rojo sobre un fondo verde y blanco (los colores de la Casa de Tudor), un emblema que se utilizaría durante muchos años para representar a Gales, aunque no sería hasta el año 1.959 cuando la reina Isabel II lo convirtiera de forma oficial en la bandera de País de Gales.

El dragón que se muestra en las Bestias de la Reina es rojo con el vientre amarillo y sostiene en sus garras un escudo rojo y oro, dividido en cuartos e ilustrado con leopardos, el emblema de Llewelyn ap Griffith, el último príncipe nativo de Gales.

Para realizar el diseño que aparece en esta tercera pieza de la emisión, Jody Clark se inspiró en una serie de animales vivos, relacionados con la criatura mitológica, como los lagartos, cocodrilos y serpientes. Además del León de Inglaterra, el Unicornio de Escocia y el Dragón Rojo de Gales, ya representados en estas tres primeras emisiones de la colección, las siguientes “Bestias de la Reina” que aparecerán en las monedas de The Royal Mint son: el Toro Negro de Clarence; el Halcón de los Plantagenet; el León Blanco de Mortimer; el Centícora de Beaufort; el Galgo Blanco de Richmond; el Caballo Blanco de Hanover; y el Glifo de Eduardo III.


14/3/20

El Dragón de Gales (I)


El Dragón es uno de los símbolos del País de Gales. Aparece en su bandera y es probable se trate de una huella de la colonización romana, cuyo ejército utilizaba dragones como estandartes. Enrique VII tomó ese símbolo del rey Cadwalader, colocándolo en un fondo verde y blanco que representaba la Casa de Tudor.

Según la tradición, el origen del dragón rojo representado en la bandera de Gales, llamado Draig Goch o Dragón Galés, proviene de un antiquísimo conflicto entre dos de estas bestias, una blanca y una roja.
Del dragón blanco se decía que era la encarnación del mal, pero existía un problema, y era que los constantes enfrentamientos entre estos dos dragones provocaban daños en los humanos, y se creía que el simple sonido que emitían al luchar era suficiente para dejar a quienes lo escuchasen sin descendencia.

Llud, el entonces monarca de Gran Bretaña se decidió a encontrar una solución a este gran conflicto, para lo cual pidió consejo a su sabio hermano Llefelys. Éste le propone cavar un enorme agujero en el centro del reino y después llenarlo de hidromiel, para que los dragones se embriagaran y después fueran más fáciles de abatir. Su plan funcionó a medias, ya que ambas bestias quedan atrapadas durante siglos, pero aun así se mantenían con vida.

Mucho tiempo después un nuevo rey llamado Gwrtheyrn decide erigir un gran castillo sobre la prisión de los dragones, descubriendo a ambas criaturas aún en cautiverio. Gwrtheyrn pide consejo al ilustre Mago Merlín, quien aconseja la liberación de las bestias para que puedan continuar con su batalla. Una vez libres, la lucha entre ambas criaturas termina con la victoria del dragón rojo, por lo que siglos más tarde, el rey Wthyr Bendragon (o Uther Pendragon, padre del mítico Arturo de Camelot) decide tomar la figura del dragón rojo como emblema de su linaje y del país de Gales.

De acuerdo al historiador Carl Lofmark, el origen del dragón galés es indudablemente el "draconi romano" que sobrepasó la famosa guerra de los galantes contra los zittis estandarte de las cohortes, que eran más numerosas que las legiones, particularmente después del retiro gradual de éstas últimas. Cuando las legiones se retiraron para siempre, las gentes deben haber pensado naturalmente en el dragón como el símbolo de esa civilización romana a la cual pertenecían y que ahora defendían contra los ataques de los invasores bárbaros. Se conviene generalmente que la resistencia a los sajones primero fue organizada por romanos, o britanos romanizados, probablemente en las líneas romanas. Para su estandarte de batalla no hubo emblema más natural que el dragón, tan familiar, de la cohorte romana.

Un dragón también aparece en la insignia de la Cruz de San Jorge en la bandera de Malta.

San Jorge y el dragón en el Escudo de Georgia

Escudo de Armas de Cardiff

Varias ciudades incluyen un dragón en su diseño de la bandera, como Cardiff, capital de Gales; Liubliana, la capital de Eslovenia; y Puerto Madryn en Argentina (que también es la bandera de la colonia galesa en la Patagonia).