El
yacimiento de Las Sereas 8, ubicado en el término municipal de
Quintanilla de las Viñas (Burgos) España, dejó al descubierto en la
campaña de 2014 la huella de un gran saurópodo aún no catalogado
que podría ser único en el mundo.
La
principal peculiaridad de la huella de saurópodo reside en que “los
pies de estos dinosaurios tienen los dedos un poco girados hacia
afuera”. Una característica anatómica inusual en el resto de
huellas encontradas en la zona. “Tiene los dedos hacia adelante y
eso no se ha visto nunca, no hay huellas de este tipo ni en la vecina
Portugal”.
La
huella permite afirmar que en este punto de la provincia habitó un
saurópodo de 17 metros de longitud hace más de 140 millones de años
en la provincia de Burgos. Son huellas que aparecen en los
yacimientos de Sereas 7 y 8. Son grandes dinosaurios que torsionaron
sus dedos y eso es muy llamativo porque al compararlo con los
esqueletos que conocemos parece como si no encajara. Podrían
pertenecer a un dinosaurio no descubierto.
Las huellas o icnitas de este gran dinosaurio se localizaron en la campaña del pasado verano en el yacimiento de Las Sereas 8 que se ha comenzó a estudiar tras encontrar una registro fósil en Las Sereas 7. En este trabajo ha sido muy importante contar con la colaboración del Centro Nacional de Investigación de la Evolución porque gracias a los medios tecnológicos del centro se han podido detectar las características de las huellas. “A veces el ojo humano puede engañar pero ese tipo de escáneres permiten afinar y equivocarnos lo menos posible”, determina el director del Museo de Dinosaurios de Salas, Fidel Torcida.
Las icnitas de Burgos se hallan en distintos yacimientos. Algunos ya han sido analizados en las campañas anteriores y otros se encuentran a la espera, como Las Sereas 8. Uno de los más conocidos es Costalomo (Salas de los Infantes) donde hay huellas conservadas en 3D de dinosaurios terópodos (carnívoros) de gran tamaño. El yacimiento se encuentra protegido por una capa de tierra y un sistema de drenaje del agua de precipitaciones que evitan la erosión directa de la roca. En el caso Las Sereas 7 (Quintanilla de las Viñas), la comunidad internacional coincide en señalar a este yacimiento como un punto un yacimiento fundamental para conocer la morfología de las patas y la forma de desplazarse de lo que parece ser una especie “única”.
Diario de Burgos
Las huellas o icnitas de este gran dinosaurio se localizaron en la campaña del pasado verano en el yacimiento de Las Sereas 8 que se ha comenzó a estudiar tras encontrar una registro fósil en Las Sereas 7. En este trabajo ha sido muy importante contar con la colaboración del Centro Nacional de Investigación de la Evolución porque gracias a los medios tecnológicos del centro se han podido detectar las características de las huellas. “A veces el ojo humano puede engañar pero ese tipo de escáneres permiten afinar y equivocarnos lo menos posible”, determina el director del Museo de Dinosaurios de Salas, Fidel Torcida.
Las icnitas de Burgos se hallan en distintos yacimientos. Algunos ya han sido analizados en las campañas anteriores y otros se encuentran a la espera, como Las Sereas 8. Uno de los más conocidos es Costalomo (Salas de los Infantes) donde hay huellas conservadas en 3D de dinosaurios terópodos (carnívoros) de gran tamaño. El yacimiento se encuentra protegido por una capa de tierra y un sistema de drenaje del agua de precipitaciones que evitan la erosión directa de la roca. En el caso Las Sereas 7 (Quintanilla de las Viñas), la comunidad internacional coincide en señalar a este yacimiento como un punto un yacimiento fundamental para conocer la morfología de las patas y la forma de desplazarse de lo que parece ser una especie “única”.
Diario de Burgos
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