Un equipo de arqueólogos ha desenterrado dos tumbas Mayas intactas en las antiguas ruinas de Holmul (Guatemala). Los descubrimientos de estas tumbas guardan relación con hallazgos anteriores, y arrojan luz sobre la famosa historia de una poderosa dinastía de reyes mayas cuyo símbolo era la cabeza de una serpiente.
Las tumbas han sido descubiertas a 482 km. al norte de Ciudad de Guatemala, en la antigua ciudad maya de Holmul. Ambas tumbas están datadas entre los años 600 y 750 d.C., período en el que esta civilización precolombina dominaba esas tierras, justo antes de su decadencia. Aún así, Guatemala representa una parte muy importante de la historia maya, en la que aún quedan muchos misterios por resolver, como por ejemplo por qué colapsó esta civilización.
Los investigadores creen que las excavaciones de las numerosas ruinas mayas conocidas podrían ser la clave para desvelar la historia oculta de los mayas.
En el interior de una de las tumbas fue hallada una enigmática pieza de una dinastía maya conocida como “Cabeza de Serpiente” por su emblema. La cabeza de la serpiente era el símbolo de la familia que reinó durante varias generaciones, a unas 100 millas (161 km.) al norte de las tumbas descubiertas en Holmul. Esta familia de reyes serpiente estaba en guerra con otro clan rival.
Una segunda tumba, que fue descubierta en una pirámide aparte, también contenía los restos óseos de un individuo de mediana edad. Esta tumba estaba decorada con piezas de jade y diversas vasijas. Lo más destacable en este caso fue el descubrimiento de un ‘trofeo de guerra’, un colgante de jade con una inscripción en la que se lee que perteneció a un rey lejano. Esta pieza de jade incluye el nombre de un rey de la dinastía “Cabeza de Serpiente”, lo que hace del hallazgo el primero en su especie. En la inscripción se lee “Yuknum Ti’ Chan, Sagrado Rey de Kaanul.” Sabemos que este rey formó parte de aquella misteriosa dinastía, y su presencia en una tumba tan lejana de su región de origen sugiere que su influencia se extendía más lejos de lo que pensábamos hasta ahora.
Las tumbas también contenían una caracola que había sido utilizada como tintero por un escriba y piezas de obsidiana, cerámica, conchas y jade. Los arqueólogos que están trabajando en Holmul creen que las investigaciones y excavaciones futuras podrían abrir la puerta a la resolución de muchos misterios relacionados con los “reyes serpiente” de la antigua civilización maya.
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