No sabemos el origen del nombre Poseidón, aunque ya aparece así en las tablillas de Lineal B, el sistema de escritura micénico. Una teoría explica que proviene de dos palabras: “posis”, que es Señor y “da”, que es Tierra, por lo que Poseidón querría decir “señor de la tierra”.
La leyenda nos dice que cuando los dioses repartieron las tierras, a Poseidón, dios del mar, le correspondió la Atlántida. El imperio de los atlantes tenía de todo: minerales, oro, bosques, animales de todas clases y alimentos. Allí vivían Evenor y Leucipe, con su hija Cleito, todos mortales.
Poseidón se enamoró de Cleito y tuvieron cinco pares de gemelos. El dios dividió la isla en diez partes, creando zonas alternas de mar y tierra. Le dio a su primogénito Atlas la mayor parte y autoridad sobre sus hermanos, así el océano se llamó Atlántico. Cada uno de los hermanos, que eran reyes, tenía el control absoluto en su territorio. Pero entre hermanos no debían acudir a las armas uno contra el otro, debían prestarse ayuda mutua y debían deliberar juntos sobre asuntos importantes. Formaban una gran dinastía.
Durante muchas generaciones, mientras les duró la naturaleza divina, obedecieron las leyes. Pero con el paso del tiempo la naturaleza mortal se impuso. Habían formado una maravillosa potencia, cuya fuerza destruiría a Egipto, Grecia y el resto de los pueblos del Mediterráneo.
Zeus, entonces, convocó a un consejo de dioses para deliberar sobre el futuro. Finalmente, castigó la soberbia atlante enviando terremotos que acabaron con la isla.
La misteriosa y violenta catástrofe hizo que la isla, su gente y toda memoria fuera borrada de la faz de la tierra.
En medio de la isla había una montaña, el resto era llanura fértil. Poseidón, para proteger a Cleito, creó tres anillos de agua alrededor de la montaña donde vivía su amada. Edificaron sobre la montaña una acrópolis con bellísimos edificios, un canal amplio para comunicar la costa con el anillo de agua que rodeaba la metrópolis, y otro canal más pequeño para conectar el anillo externo con la ciudadela.
Platón decía que las islas Azores y las Canarias eran los restos de la Atlántida. También decía que ese continente había desaparecido por una guerra entre los atlantes y los griegos y que era tan grande como Libia y Asia juntas. Homero hablaba de un país en el océano llamado El Eliseo. En la Odisea, la llamó la Isla Afortunada.
Poseidón es considerado un Dragón por los gnósticos Peráticos, lo mismo que el Dragón Chozzar, llamado Neptuno. Es la “Serpiente buena y perfecta”, el Mesías de los Naasenos, cuyo símbolo en el Cielo es Draco.
En
mitología griega se conoce la constelación del Dragón según la undécima tarea
encargada a Hércules, que debía conseguir las manzanas del árbol
de Gaia en el jardín de las Hespérides, donde Hera había puesto a
Ladon, el dragón de cien cabezas, como protector. Hera sintió mucho
la pérdida de su bravo guardián, y lo puso en el firmamento
alrededor del polo norte. La constelación presenta una de las
piernas de Hércules sobre la cabeza del Dragón.
En
otra versión se trataba de una serpiente que durante la
gigantomaquia lanzaron los gigantes sobre Atenea, que la arrojó al
cielo, donde quedó fijada. Según otra versión, se trataba de la
forma de serpiente que tomó Zeus para escapar de su padre, Cronos.
En griego, serpiente es Ophis, por eso los Naasenos griegos se llamaron Ophitas. Tambíen lo eran los Peratas y los Setianos.
Los Ophitas es una denominación genérica para varias sectas cristianas gnósticas que se desarrollaron alrededor del año 100 d.C. en Siria y Egipto. Común a estas sectas era la gran importancia que daban a la serpiente del Génesis, la del relato bíblico del pecado original de Adán y Eva, por su conexión con el árbol del conocimiento del bien y del mal, y la de éste con la gnosis (el conocimiento).
Continuará...
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