Con
el título “1714.
Trons, canons i un estel”,
el gobierno de la Generalitat ha enviado una manipulación histórica
a todas las bibliotecas integradas en el Sistema de lectura pública
de Cataluña, a los colegios públicos y privados, y a las
bibliotecas municipales, que hace referencia implícita a la
Comunidad
Valenciana dentro de la entelequia que suponen los «Países
Catalanes».
El
texto trata de adoctrinar a la
población catalana en plena deriva soberanista sobre los hechos
acaecidos con motivo de la Guerra de Sucesión e incluye dos
mapas en una suerte de referencia histórica que manipula la
realidad.
De
hecho, el documento recoge el término, nunca aceptado por los
expertos, de «Corona
catalano-aragonesa». Una tergiversación de la historia a la
que recurre el Gobierno de Artur Mas para justificar sus tesis sobre
los «Países Catalanes».
Aunque
CiU no incluye explícitamente a la Comunidad Valenciana en sus
planes independentistas, sí está en el punto de mira de Esquerra Republicana (ERC), que plasmó esa aspiración en el programa
electoral con el que concurrió a las pasadas elecciones europeas. La
formación aboga
por promover una «República del País Valenciano».
Una aspiración que entronca con la expresada por la Asamblea
Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, las dos entidades civiles
que pilotan el proceso secesionista. En el primer caso, la hoja de
ruta de la ANC incluye en su quinta y última fase de la
independencia que
las Cortes Valencianas sometan a votación la posibilidad de
establecer una federación entre
Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Lejos
de mantener el respeto institucional y no alimentar estas tesis, un video difundido por la página web de la Generalitat de Cataluña,
narra su particular versión de la historia de la Comunidad
Valenciana y proclama que el «Rey
Jaime I conquistó cuatro reinos y creó lo que denominamos los
Países Catalanes».
El vídeo, que muestra la imagen de la estatua de Jaime I en
Valencia, asegura que los dominios de Cataluña se extendieron por
todo el mediterráneo e incluye como tales a Mallorca, Valencia,
Sicilia, Cerdeña y Nápoles.
Cataluña,
sin embargo, nunca tuvo dominios en el Mediterráneo porque no
ostentó una entidad regia diferenciada. Jamás existieron los
«Países Catalanes» ni la «Confederación catalano-aragonesa» o
la «Corona catalano-aragonesa», sino el «Reino de Aragón».
Durante
el mandato del tripartito que lideró el PSC junto a ERC, el
Gobierno catalán impulsó con fondos públicos el portal
culturcat-cat que aspiraba a recopilar (con traducción a
varios idiomas) «todo lo que hay que saber sobre la cultura
catalana». La página web (que muestra el citado vídeo) está
todavía hoy activa en el portal oficial de la Generalitat de
Cataluña. En la misma, más allá de emplear en reiteradas
ocasiones el término de «Países Catalanes» para englobar a la
Comunidad Valenciana y Baleares como territorios de Cataluña, se
concluye que las Fallas de Valencia, el Misteri d’Elx y hasta la
paella, entre decenas de ejemplos, constituyen «elementos
propios de la cultura y la gastronomía catalana».
Manipulación académica.
El
empleo de la terminología de
«Países Catalanes» también resulta frecuente en el ámbito
académico. De hecho, en temarios oficiales de universidades
como la de Lérida se cita a los naranjos como «el principal cultivo
de los Países Catalanes». En esta línea, el temario de Ingeniería
Agraria cita localidades como Valencia, Orihuela o Castellón en el
ámbito geográfico de Cataluña.
El mapa del tiempo en los informativos de la TV catalana.
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