El "Ruina Montium" era el proceso que los romanos usaban para sacar el oro de las Médulas.
Las Médulas es el entorno paisajístico resultante de la antigua explotación minera de oro. Este entorno está situado en la comarca de El Bierzo (León), la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano, explotada durante dos siglos.
Los romanos llegaron a Las Médulas de la mano de Octavio Augusto entre el 26 y 19 a.C. y aunque los indígenas prerromanos ya habían explotado el yacimiento, fueron los romanos los que convirtieron la zona en la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio. Plinio el Viejo fue en su juventud administrador de las minas, y gracias a él sabemos que se extraían al año 20.000 libras de oro, teniendo en cuenta los 250 años de explotación, daría 5.000.000 de libras de oro, es decir, 1.635.000 Kgs. La fuerza de trabajo también era enorme, Plinio habla de 60.000 obreros en tal lamentable condición de trabajo que el propio Plinio dice: “es menos temerario buscar perlas y púrpura en el fondo del mar que sacar oro de estas tierras”.
Gracias a que el entorno proveía de todo lo necesario, los romanos canalizaron el agua de los riachuelos, embalsándola en la parte superior de la explotación. Luego, horadaban la montaña con galerías de gran pendiente, y soltaban el agua a través de ellas. La fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras auríferas hasta los lavaderos.
Uno de los ingeniosos métodos romanos de captación de agua, partía desde la falda noreste del monte Teleno, nada menos que desde una altitud de 2.000 metros. Allí los romanos acumulaban la nieve que más tarde, ya convertida en agua, llegaba al río Cabo, que a su vez alimentaba los siete canales que, bordeando la montaña, llegaban a los estanques de la explotación. Estos canales, cuya longitud se estima en unos 300 kilómetros, tienen una pendiente de entre el 0.6 y el 1%. El ancho es de 1.28 metros, excepto en las curvas, de 1.60, y su profundidad es de 90 centímetros. La construcción de estos canales, que en algunos tramos discurren bajo la roca en forma de túnel, fue con diferencia, la obra más difícil y costosa de la explotación, y se puede decir que el sistema hidráulico de las Médulas, es el más espectacular de los conocidos, por la cantidad de agua utilizada y la longitud y el gran número de ramificaciones de sus canales.
Los trabajos de explotación romanos para la extracción del mineral de oro, supusieron una tremenda alteración del medio ambiente de la zona, y dejaron un paisaje de arenas rojizas, que se cubrió con verde vegetación de castaños y robles con el paso del tiempo, hasta el punto que hoy en día tiene la consideración de “Paisaje Cultural”, siendo declarado “Bien de Interés Cultural” en 1996 por su interés arqueológico y “Monumento Natural” en 2002, así como Patrimonio de la Humanidad (Unesco 1997).
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