En
el Mahabharata, se nombra a Shiva como “El collar de la cobra”.
Se lo representa de color azul, y de ahí su nombre Nīla-kantha
(garganta azul). Shiva también es conocido como Nageswara “señor
de las serpientes”.
El
símbolo de Shiva es Shiva Ling. La estructura del Shiva Ling está
extremadamente cerca de la construcción de un reactor nuclear.
Se
compone de dos partes: La primera es una estructura cilíndrica, que
está hecha de piedra negra lisa. La segunda son las ranuras
alrededor del cilindro, completadas con un pico característico.
El
Shiva Ling tiene una olla de agua que cuelga sobre el cilindro. Gotea
agua sobre el cilindro a un ritmo continuo y fluye a través de la
boquilla de las ranuras del cilindro, a nadie se le permite cruzar
el pico durante la Pradakshina.
Recuerda
el funcionamiento de un reactor nuclear. La olla de agua que cuelga
sobre el cilindro es similar al agua que se necesita para enfriar un
reactor nuclear. Esta agua se aplica al reactor nuclear a medida que
se calienta mientras genera energía. Las ranuras alrededor del
cilindro son como las estructuras que se construyen para eliminar el
agua contaminada del reactor nuclear.
En
el Mahabharata podemos leer:
Gurkha,
volando en su rápido y poderoso Vimana, lanzó contra las tres
ciudades de Vrishis y Andhakas un sólo proyectil cargado con todo el
poder del Universo. Una columna incandescente de humo y llamas,
brillante como diez mil soles se elevó en todo su esplendor… una
explosión perpendicular con sus nubes de humo salientes… la nube
de humo levantándose se formó en círculos expandiéndose
alrededor…
Era
un arma desconocida, un relámpago de hierro que redujo a cenizas a
toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas.
Los
cadáveres quedaron tan quemados que no se podían reconocer. Al cabo
de pocas horas todos los alimentos estaban infectados… Para escapar
de ese fuego los soldados se arrojaban a los ríos... Vientos de
malos auspicios llegaron a soplar… El sol parecía darse la vuelta,
el universo, abrasado de calor, parecía tener fiebre... Elefantes y
otras criaturas de la tierra, abrasados por la energía del arma,
huyeron corriendo… Las mismas aguas al calentarse, las criaturas
que vivían en ese elemento empezaron a arder… Hostiles guerreros
caían como árboles quemados en un fuego furioso…
Enormes elefantes quemados por esa arma, caían por tierra lanzando terribles gritos… Otros abrasados por el fuego corrían en medio de un incendio de bosque, los corceles… y los carros también… quemados por la energía de esa arma… parecían como copas de árboles quemados en un incendio del bosque…
Enormes elefantes quemados por esa arma, caían por tierra lanzando terribles gritos… Otros abrasados por el fuego corrían en medio de un incendio de bosque, los corceles… y los carros también… quemados por la energía de esa arma… parecían como copas de árboles quemados en un incendio del bosque…
El
historiador Kisari Mohan Ganguli, sostiene que los textos sagrados
están repletos de estas descripciones de un gran holocausto nuclear,
de proporciones increíblemente superiores a Hiroshima y Nagasaki.
Antes de conocerse los efectos de la bomba atómica, las referencias
del Mahabharata y el Ramayana carecían de sentido.
Las referencias en el Ramayana también muy similares. Está muy claro que estos poemas aluden a un gran holocausto que acabó con miles de vidas.
Las referencias en el Ramayana también muy similares. Está muy claro que estos poemas aluden a un gran holocausto que acabó con miles de vidas.
En
Rajasthan, en 1992, fue encontrada una gran capa de cenizas
radioactivas, cubriendo un área de unos ocho kilómetros cuadrados,
a 16 kms. al oeste de Jodhpur. La radiación es tan intensa que aún
contamina la zona.
Los
científicos investigan el lugar, ya que presenta serios problemas de
mortalidad infantil de origen hasta ahora desconocido, así como
altas tasas de cáncer en la población. Los niveles de radiación en
la zona son extremadamente altos y la región fue acordonada tras el
resultado del hallazgo de las excavaciones.
En
las excavaciones en Harappa y Mohenjo-Daro, los arqueólogos
descubrieron esqueletos esparcidos por toda la zona como si un evento
súbito hubiera devastado las ciudades. La mayoría de ellos estaban
cogidos de las manos como si la tragedia hubiera sobrevenido mientras
huían de algo terrible.
Aún
no se ha conseguido determinar la antigüedad de esos esqueletos. El
yacimiento de esqueletos radiactivos son análogos a los encontrados
en Hiroshima y Nagasaki, pero con una sorprendente diferencia, la
radiación encontrada era 50 veces superior a los restos de
Hiroshima.
De
confirmarse el hallazgo de forma definitiva, estaríamos hablando de
un holocausto nuclear sucedido hace más de 12.000 años que causó
un cráter visible de 2.154 metros de diámetro, y que puede
localizarse a 400 kms. de Mumbai. La datación oscila entre los
12.000 y los 50.000, por lo que no puede precisarse con exactitud su
antigüedad.
También hay que añadir que no existen restos de meteoritos ni de otro material exterior o interior, ni volcánico ni sísmico que justifique la radiación. Tampoco una explosión de un meteorito que justifique una presión de 600.000 atmósferas o una radiación 50 veces superior a la bomba atómica que devastó Hiroshima.
También hay que añadir que no existen restos de meteoritos ni de otro material exterior o interior, ni volcánico ni sísmico que justifique la radiación. Tampoco una explosión de un meteorito que justifique una presión de 600.000 atmósferas o una radiación 50 veces superior a la bomba atómica que devastó Hiroshima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario