31/1/20

El Dragón Lusitano


El dragón lusitano era una criatura marina muy común en la iconografía portuguesa, representado como un dragón verde con cola serpentina era portado por los lusitanos, quedando como legado en la simbología. Con el tiempo, una pareja de estos dragones adornarían el escudo de armas real de Portugal.

El dragón fue muy popular en la mitología portuguesa durante la Era de las Exploraciones, sirvió para adornar numerosos mapas acompañando la leyenda “hic sunt Dragones” (aquí están los dragones) y los relatos épicos.
Otras teorías, alejadas del origen lusitano, sugieren que el dragón hizo aparición durante la Edad Media como parte del culto a San Jorge, santo patrón de Portugal y de algunos lugares de Extremadura como la ciudad de Cáceres.
Cuentan las crónicas de la época que los caballeros bajo las órdenes del general Nuno Álvares Pereira portaban un pendón con el dragón verde para celebrar la batalla de Aljubarrota en 1.385 (en el campo de San Jorge), tal vez guardando alguna relación el icono con los arqueros galeses que los acompañaban.
En la Historia Augusta, el signum draconis o draco (el estandarte con un dragón), cuenta como enseña legionaria entre las tropas del emperador Galieno (253-268).

Lusitania era una antigua provincia romana que incluía gran parte del territorio del actual Portugal al sur del río Duero y parte de la España moderna. Su capital era Emerita Augusta, y fue inicialmente parte de la provincia romana de la Hispania Ulterior, antes de convertirse en una provincia propia en el Imperio Romano. Los romanos llegaron por primera vez a dicho territorio a mediados del siglo II a.C.

Se entiende por lusitanos al colectivo de diversos pueblos celtas prerromanos, cultural y étnicamentemente afines, asentados en torno al distrito portugués de Castelo Branco extendiéndose hacia el norte y alcanzando las riberas del río Duero donde hacían frontera con los Galaicos. Se adentraban por el este hasta Extremadura, y por el sur hasta el norte del Alto Alentejo.
La etimología del origen de la palabra lusitano no está claro. El nombre puede ser de origen celta, Lus y Tanus, o “tribu de Lusus” que conecta el nombre Luso con el dios Lug.
Algunos autores modernos consideran que eran indígenas en principio dominados por los celtas, antes de obtener la plena independencia de los mismos. Alternativamente, el arqueólogo Scarlat Lambrino propuso que eran originalmente un grupo tribal de origen celta relacionado con los lusones de origen Saefes. Los Saefes eran un pueblo de la antigua Iberia que vivió en la costa del actual Portugal.

En el poema Ora Marítima, el autor romano Avieno del siglo IV escribió que los Lug eran vecinos de los Cnetes, colocándolos en un distrito de tierras altas de la región de Ophiussa (cerca de la desembocadura del Tajo) cerca de una isla que él nombró Poetanion y que, junto con con otra tribu llamada Cempsi, habían tomado ese territorio por la fuerza a los gobernantes anteriores.
Asociados con los Saefes, citados por Avieno, vivían en Hispania occidental, de la cultura Hallstatt, tal vez relacionados con los vecinos inmediatos los Boii, los Lugii una extensión hacia el oeste del pueblo báltico, y Venetii de culto Ofita similar.

Como los Saefes más allá de la zona celta de Westfalia, cruzaron Holanda, Bélgica y la costa atlántica francesa. Llegaron a Hispania alrededor del 650 a.C., acompañados por tribus germánicas, entre ellos los Cempsi, los Cimbri y los Eburones. Se supone que estas tribus vivieron durante algún tiempo en la Meseta central. Después los Cempsi partieron hacia el oeste de Hispania y se adentraron en el valle del Tajo portugués, donde Avieno localizó el “lugum Cempsicum”, el actual cabo Espichel y Cimbria en el territorio posterior de los lusitanos.
En la posguerra, los arqueólogos polacos generalmente interpretaban a los Venetii como los posibles portadores de la cultura de Pomerania, una cultura arqueológica de la Edad del Hierro en Polonia, que incluía el oeste del Vístula, aunque esta hipótesis del oeste del Vístula ha sido rechazada.
Continuará...

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