Los
mongoles eran nómadas y estaban organizados en clanes que luego
fueron unificados por Temujin. En 1.206 fue elegido Gengis Khan, que
se dedicó a conquistar otras tierras.
Los
ejércitos mongoles llegaron a este y oeste. Algunos llegaron a
Europa central y crearon el imperio más grande de la historia. Al
morir Gengis Khan en 1.227, sus hijos dividieron el imperio en
territorios separados llamados janatos, cada uno gobernado por uno de
ellos. En 1.231 los mongoles atacaron Persia. En 1.258 derrotaron a
los abasidas en Bagdad.
En
la década de 1.260 atacaron la dinastía Song. En China conocieron
la pólvora y el arpón de fuego. A finales del siglo XIII el arpón
de fuego evolucionó hacia la pistola y el cañón.
En
1.279, uno de los nietos de Gengis Khan terminó la conquista de
China. Su nombre era Kublai Khan y estableció la nueva dinastía
Yuan. Gobernó China hasta su muerte en 1.294. Estableció su capital
en Khanbaliq, en el noroeste de China. La ciudad se conoció más
tarde como Beijing. La dinastía Yuan (o Mongol) continuó la
expansión del imperio.
Los
mongoles invadieron Vietnam, Java y Sumatra, y conquistaron Vietnam,
pues las otras campañas fracasaron. Las tácticas de los mongoles no
eran eficaces en regiones tropicales y abruptas.
Los
mongoles tuvieron más éxito en el gobierno de China. Se adaptaron
al sistema político y aprovecharon a los burócratas chinos. Pero
formaban una clase aparte con sus propias leyes y desempeñaban los
puestos superiores de la burocracia. Muchos chinos llegaron a
respetar la estabilidad y prosperidad que llevaron los mongoles al
país. En particular era próspera la capital Khanbaliq.
Los
visitantes extranjeros quedaban impresionados con su esplendor. Uno
de estos visitantes fue Marco Polo, que vivió en Khanbaliq durante
los tiempos de Kublai Khan.
La
dinastía Mongol comenzó a tener problemas. Los gobernantes gastaban
demasiado dinero en conquistas en el exterior. También había
problemas de inestabilidad interior y corrupción en los tribunales.
En 1.368 un campesino llamado Zhu Yuanzhang reunió un ejército,
acabó con la dinastía Mongol y fundó una nueva, la dinastía Ming.
Religión
y gobierno.
Para
la época de los mongoles la religión china había cambiado. En el
siglo I d.C. mercaderes y misioneros llevaron de la India el budismo.
Cuando se derrumbó la dinastía Han se popularizaron el budismo y el
taoísmo. Los
primeros
gobernantes Tang apoyaron los monasterios budistas. Los budistas eran
consejeros en la corte. Con el tiempo, se perdió interés en el
budismo. Era criticado por ser una religión extranjera. Además, los
monasterios budistas habían adquirido miles de acres de tierra y
siervos. Al final de la dinastía Tang, el estado ya no apoyaba al
budismo. El gobierno destruyó muchos templos y monasterios budistas.
El
gobierno entonces respaldó al confucianismo, pero era diferente del
confucianismo de la dinastía Han. El neoconfucianismo, como se
llama, surgió en respuesta al budismo y el taoísmo. Enseñaba que
el mundo es real, no una ilusión, y que la realización personal
viene de participar en el mundo, no de apartarse.
Los
neoconfucianos dividían el mundo en material y espiritual. Aunque
los seres humanos vivían en el mundo material, los neoconfucianos
creían también que estaban ligados al Último Supremo. Creían que
el objetivo de los seres humanos debía ser superar el mundo material
para llegar a la unión con el Último Supremo.
Continuará...
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