17/12/20

Lebe - La Serpiente Dogon IV

 

El pueblo Dogon del Sahel, en África Occidental, puede ser la prueba más consistente de que la Tierra fue visitada en una época remota por seres del espacio exterior.

Según los dogon, en la montaña sagrada Youga Dogorou tuvieron lugar los primeros signos que anunciaban la llegada de los Nommo desde Sirio. La montaña, un día de repente se puso de color rojo y en la aldea crecían calabazas gigantes que nadie había plantado.

Y en esa montaña sagrada, según los dogón, se produjo la primera muerte de un nommo. No saben con certeza como pasó, pero los dogon aseguran que el nommo fue “crucificado” y al poco resucitó. Y dicen que volverá para salvar al mundo.

La tradición Dogon dice que hasta la zona de la meseta de Youga Dogurou, a plena luz del día, se vió una estrella muy brillante a la que llamaron “Ie-pelu-tolo”: La estrella de la décima luna. Lo curioso es que al llegar a la Tierra, esta estrella ya no tenía forma circular, sino que parecía una gran cesta o pirámide de base cuadrada. Para los dogón, este objeto fue un problema porque cuando aterrizó quemó plantas, animales y personas, y este sería el origen de los albinos. Por eso los albinos son especiales para ellos, los temen y los repudian.

De ie-pelu-tolo salieron ocho Nommo que tenían cuerpo de pez, 40 dientes muy afilados, no tenían orejas, y para escuchar ponían sus manos sobre unos orificios laterales. Los ojos eran rojos y en el cuello tenían arrugas. Solo tenían 3 dedos y vivían en el agua. Esos seres bajaron a la Tierra para enseñar a los hombres. Vivieron con los dogón y les enseñaron a cómo cultivar la sabana y a fabricar herramientas.

Pero esos seres también capturaban a personas y los mataban. Según sus historias, les introducían una lengua bífida por la nariz y les extraían la sangre. En el año 2.000, algunos dogón han vuelto a ver a los supuestos nommos, y los describieron con el pelo muy largo y medio cuerpo de pez. Los vieron como se movían por el suelo sin tocarlo.

Significativamente, el término “nommo” en la lengua Dogon se relaciona con el agua; también suelen referirse a ellos como “Maestros del Agua” e “Instructores”. Los describen como seres anfibios, mitad hombres; localizan su recalada en algún punto ubicado al nordeste del territorio en el que actualmente se asientan.

Esto establecen inquietantes paralelismos con la leyenda Sumeria de los Oannes, recogida por el historiador babilónico Beroso. Según el mito sumerio, los Oannes tenían forma de pez mezclada con hombre, y surgieron del Mar Rojo.

El contacto de los Dogon con los dioses de Sirio acabó en una liturgia, un ritual en el que se baila frenéticamente entre 3 y 5 días. Se bebe cerveza de mijo y se exhiben 28 tipos de máscaras. Todas ellas hacen alusión a los nommos. La máscaras, que se llaman Ka nagas, tienen forma de H.

14/12/20

Lebe - La Serpiente Dogon III

 

El culto de Lebe está relacionado con el ciclo agrícola. En todos los pueblos dogón hay un santuario Lebe.

El santuario está a cargo del líder espiritual de la aldea, el hogon, sacerdote principal de la deidad. Se dice que Lebe visita al hogon cada noche en forma de serpiente para purificarlo y darle fuerza e inspiración.

La secta Lebe adora al antepasado Lébé Serou, el primer ser humano mortal que en el mito Dogon, se transformó en una serpiente. El altar es una estructura cónica puntiaguda sobre la cual el Hogon ofrece mijo hervido mientras menciona en su bendición ocho granos más uno. Luego, el Hogon realiza algunos rituales en su casa que es el hogar de Lebe. El último día, todos los hombres del pueblo visitan todos los altares de Binou y bailan tres veces alrededor del altar de Lebe. 

La divinidad elegida para el mes de agosto en el calendario damanhuriano es Lebe, que en la mitología del pueblo Dogón es el ancestro de toda la humanidad, aquel que se ofrece a sí mismo para que puedan nacer otros seres humanos. 

El dios creador es Amma, la celebración es una vez al año y consiste en ofrecer mijo hervido en el altar cónico de Amma, y todas las sectas están dirigidas al dios Amma. 

En su tradición, el dios creador de todas las cosas, Amma, indicó a Lebe que fingiese estar muerto y que se dejara enterrar. De esta manera, el cuerpo de Lebe podría ser devorado por la serpiente enviada por el mismo creador. La serpiente, después de la comida, vomitó algunas piedras que fueron colocadas en el suelo reproduciendo el diseño del cuerpo humano. De ellas se generaron todas las mujeres y todos los hombres, mientras que Lebe, en la forma de una serpiente, continuó su vida asociada a la tierra, la vegetación, a todo lo que muere y renace. A través del sacrificio y la transmutación de su cuerpo físico Lebe es una especie de padre de toda la humanidad. 

En el mito de los Dogón la creación de la humanidad se realiza a través de un acuerdo entre la divinidad y un antepasado, que es un iniciador divino consciente y por elección de la estirpe que de él deriva. Su figura atrae la conciencia de todos los seres humanos de ser el fruto de una elección de sus antepasados y no solamente de una intervención divina. 

Las piedras que salen del cuerpo de la serpiente que engulló a Lebe, representan no solo a los seres humanos, sino también a las relaciones sociales, la comunidad, el matrimonio, el respeto, y recalcan la voluntad precisa no solo de existir, sino también de elegir los propios valores y de ordenar la manera para ser un pueblo. 

Sobre las paredes de los Templos de la Humanidad, Lebe está representado señalando el firmamento pintado en el cuerpo de la diosa egipcia del cielo Nut, para compartir la conexión con las estrellas y el universo con cualquiera que vea las preciosas pinturas de las paredes del templo. Lebe nos invita a cuestionarnos sobre el origen de la humanidad, sobre quiénes somos realmente y cual es la verdadera historia de nuestro planeta, en relación a una civilización galáctica mucho más grande. 

Lebe, a través de caminos arcanos y misteriosos, conoce los secretos del firmamento y nos los señala, dibujados en el cuerpo de Nut, que es una fuerza divina también ligada al renacimiento. Tal vez, el mensaje del héroe Dogón es este: “Estamos vivos y nacemos y renacemos continuamente para seguir viviendo, para que de esta manera podamos participar en la realización de los designios universales”. 

Lebe nos invita a reflexionar sobre la importancia de la conciencia del por qué existimos: Nosotros “existimos” porque quisimos existir, porque a través de un acuerdo con una fuerza mayor que nosotros decidimos participar en el gran juego de la vida en las formas. 

Lebe nos recuerda que no solo hemos descubierto que existimos, lo hemos decidido: Esto es una gran responsabilidad y una gran fuerza. Cada vez que nos enfrentamos a los desafíos que nos encontramos, elegimos existir con más intensidad, ser una parte más consciente del universo. Afrontar con coraje y compromiso los problemas colectivos de esta época y los del planeta, con el mismo sentido de responsabilidad y atención con que tratamos nuestros problemas personales, nos permite afirmar nuestra voluntad de crecer.

https://www.damanhurblog.es/2020/08/27/articulos-principales/lebe-el-ancestro-consciente/

Continuará...


7/12/20

Lebe - La Serpiente Dogon II

 

                              El Arca primordial KORO NA

La leyenda Dogon afirma que la fuente primigenia del saber astronómico fueron los “Nommos”, seres que llegaron a la Tierra procedentes del satélite de Emme Ya, aproximadamente hacia el año 3.000 A.E.C.

El primer Nommo, primer antepasado que bajó a la tierra, obtuvo el permiso y la gracia del Dios Amma para emprender su viaje. Para ello construyó un Arca en la que introdujo todo lo necesario para su viaje así como las herramientas, simientes y todo tipo de útiles que necesitaría al llegar a la tierra. El arca descendió sujeta por un hilo de cobre, como el suelo estaba seco, el Nommo se convirtió en caballo para tirar del arca hasta que llegaran las lluvias. El arca fue flotando ayudada por caballos hasta el lugar en donde están actualmente asentados los Dogon.

En la imagen, observamos una pequeña reproducción del Arca a las cuatro parejas de gemelos, son los Nommos, los antepasados primordiales, nacidos de una pareja de barro modelada por Amma. Pero primeramente Amma se unió a la Tierra, que convirtió en su esposa, y de esta unión nació un hijo imperfecto el Chacal Pálido, Yurugu, con la apariencia de hombre y de serpiente.

La Tierra le dio un segundo hijo, Nommo, a la vez macho y hembra, maestro de la palabra, que transmitió sus enseñanzas a los ocho antepasados primordiales, que a su vez fueron bajando a la tierra a transmitir sus conocimientos a los hombres. Los ocho Nommos son al mismo tiempo hombre y mujer.

Vemos también la Serpiente, que es el séptimo Nommo, que fue matado y transformado en la serpiente Lebe a la que desde entonces se rinde culto. Lebe fue la encargada de transmitir la palabra a los hombres para poder así comunicar con los espíritus. Lebé protege los campos y regenera la tierra, sus mudas son signo de renovación.

También aparece el cocodrilo, animal mítico de los dogon, representado en las pilastras de Toguna (la Casa de la Palabra), en las puertas de granero y en numerosos objetos sagrados o utilitarios. El cocodrilo representa a Binu Seru, uno de los antepasados primordiales que al igual que los otros representa uno de los cuatro elementos de la naturaleza, el agua, como Lebe Seru representa la tierra, Diogu Seru el fuego y Amma Seru el aire.

Continuará...

Fuente:http://www.artedeafrica.com/detalle-exposicion.php?id=1753&category_id=44


5/12/20

Lebe - La Serpiente Dogon I

 

El pueblo Dogon se encuentra en Mali, un país africano situado en la frontera del Sahara, cerca de África Occidental y más de 1.500 kms. del Atlántico.

En los acantilados de Bandiagara hay cuevas construídas y alrededor de las paredes sus casas son construcciones hechas con barro y techo de paja, en algunos casos hay que subir hasta 200 metros para poder ver cómo viven, a algunas de ellas sólo se puede llegar trepando por estrechos escalones tallados en las grietas de las paredes.

Todos los pueblos dogones son regidos por un líder llamado Hogon, el cual es elegido entre los más sabios y viejos de la aldea. La iniciación del líder electo dura alrededor de seis meses, periodo en el que no se le está permitido afeitarse o lavarse, lleva ropas blancas y nadie puede tocarlo. Una virgen joven se encarga de su aseo, de su casa y de preparar su comida. Tras terminar su iniciación, vestirá con un gorro rojo y un brazalete con una perla sagrada.

La virgen que lo cuida reemplaza una de sus esposas, pero debe regresar a su casa, ya que el Hogon debe vivir solo. Es durante la noche que la Serpiente sagrada Lebe lo viene a purificar y transferir su sabiduría.

Lebe, es la serpiente sagrada que fue el primer humano mortal que se convirtió en serpiente, cuyo culto se celebra una vez al año y dura tres días, su altar es de forma cónica donde el Hogon ofrece mijo, mientras recitan bendiciones, posteriormente el Hogon realiza otros rituales en su casa puesto que también es el hogar de Lebe. En el último día todos los hombres de la aldea visitan los altares y hacen la danza Binou tres veces, finalmente el Hogon los invita a beber la cerveza de mijo a todos los que ayudaron.

Los dogones son un pueblo diferente al resto de comunidades africanas. Las tradiciones culturales de su comunidad demuestran que viven en completa armonía social, no hay crímenes, ni suicidios en sus aldeas. La vida es de carácter sagrado, por ende cualquier disputa se soluciona pacíficamente. Esta civilización conoce la escritura moderna y tienen la capacidad de registrar su historia y cultura en papel, sin embargo la mentalidad hace que prefieran transmitir sus tradiciones de forma oral.

Pocos son los que conocen sus antecedentes históricos, pero el legado de las antepasados está en las paredes cavernosas de Bandiagara, rescatado en pinturas y pictogramas, que hace poco han sido descifrados.

Según la cosmogonía dogon, el universo se originó a partir de una estrella muy pesada a la que llaman Po Tolo. Po Tolo es invisible, en el sentido de que no puede verse mirando al cielo, pero gira en torno a la estrella más brillante del firmamento nocturno: Sigu Tolo, según su nombre occidental, Sirio, efectivamente es un sistema doble, con una estrella muy densa imposible de ver sin un potente telescopio, Sirio B, que gira en torno a su hermana Sirio A. ¿Cómo llegaron los dogon a conocer su existencia?. Además los dogon describían su órbita elíptica con bastante exactitud, y por otro lado, también parecían poseer otros conocimientos sorprendentes, como que Júpiter (al que llaman “Dana tolo”) tiene cuatro lunas y Saturno anillos. Realmente sorprendente si tenemos en cuenta que muchos de estos astros no son visibles sin el uso de un telescopio, y estos conocimientos datan antes de que los occidentales los descubriesen.

Continuará...