24/3/18

Rituales Sagrados (II)


Mediante el Molk o Molok, el fiel ofrecía al dios el sacrificio del hijo primogénito, recién nacido o de corta edad, que aunque era la regla general, también podía ofrecer hijos no primogénitos.
Precisamente eran los líderes ciudadanos, quienes dando ejemplo, debían inmolar antes que nadie a uno de sus hijos en tiempos de grave peligro, aplacando la furia divina y evitar con ello una probable catástrofe. No se trataba de una imposición o un acto obligatorio, sino que era un ofrecimiento que se realizaba voluntariamente para obtener un determinado favor divino.
Era frecuente que se sustituyera al hijo primogénito por un cordero, circunstancia que con el transcurrir del tiempo se va generalizando e imponiendo. Este sacrificio de sustitución recibía el nombre de "Molchomor" o "Molk del cordero", pero conservando el mismo sentido y la misma ceremonia. Si tenemos en cuenta autores antiguos como Diodoro de Siculo, en determinadas ocasiones, gentes importantes de la comunidad sustituían a sus hijos por hijos de esclavos.

El sacrificio de niños y en concreto del hijo primogénito, era una practica habitual a mediados del III milenio en Ebla. Se realizaban sacrificios infantiles durante el izi-gar, o "Fiesta de la Consagración".

La Biblia ya describe en el libro del profeta Jeremías del Antiguo Testamento como se practicaba el rito del sacrificio de menores. Estos textos bíblicos también hacen alusión a los lugares donde se hacía el acto del sacrificio, en unos recintos a cielo abierto, al aire libre, de fuerte carácter sagrado denominados Tofet (término hebreo que significa lugar para el fuego, aunque según otras fuentes significaba lugar del holocausto), que se localizaban fuera de las ciudades.
La Biblia hace mención a estos lugares de sacrificio en Isaías 30,33,34, se puede leer :
Está preparado desde largo tiempo un tofet para Molok .Esta dispuesto y ahondado en su concavidad, fuego y leña en abundancia...”
Los tofet eran lugares modestos y de gran austeridad, carentes de elementos figurativos y arquitectónicos de importancia y solían estar delimitados por un muro. A pesar de que actualmente se tiene por segura la existencia de tofet en las ciudades fenicias de Canaan, arqueológicamente no hemos podido documentar ninguno, en cambio si se han hallado restos de estos recintos en numerosas colonias púnicas del Mediterráneo central y occidental como Cartago, costumbre religiosa que importaron de Tiro. En estos amplios espacios sagrados han salido a la luz numerosos restos óseos infantiles, de pájaros y de otros animales de distinta índole.

Molok es representado como una figura humana con cabeza de carnero o becerro, sentado en un trono y con una corona u otro distintivo de realeza, como un báculo.
En los templos en los que se rendía culto a Molok se encontraba una enorme estatua de bronce del dios, la estatua estaba hueca y la figura de Molok tenía la boca abierta y los brazos extendidos, con las manos juntas y las palmas hacia arriba, dispuesto a recibir el holocausto. Dentro de la estatua se encendía un fuego que se alimentaba continuamente durante el holocausto. En ocasiones los brazos estaban articulados, de manera que los niños que servían de sacrificio se depositaban en las manos de la estatua, que por medio de unas cadenas se levantaban hasta la boca, introduciendo a la víctima dentro del vientre incandescente del dios.

Durante el sacrificio, los sacerdotes del templo hacían sonar tambores, trompetas y tímbalos, de manera que no se oían los llantos de los niños.
Plutarco relata: ...“Antes de que la estatua fuese llenada se inundaba la zona con un fuerte ruido de flautas y tambores, de modo que los gritos y lamentos no alcanzaban los oídos de la multitud”.
Diodoro Siculo escribió: ...“Había en la ciudad una imagen de bronce de Cronos con las manos extendidas, las palmas hacia arriba y cada niño que era colocado en ellas era subido y caía por la boca abierta dentro del fuego”.
Teodoro también relata que los familiares tenían prohibido llorar, y que cuando Agatocles derrotó a Cartago, los nobles cartagineses creyeron que habían disgustado a Molok, así que sustituyeron a los niños recién nacidos por sus propios hijos para el sacrificio. Intentaron compensar al dios realizando el holocausto con 200 niños de las mejores familias ininterrumpidamente, llegando a sacrificar 300 en total. La gigantesca estatua de bronce estaba al rojo, y las tropas que sitiaban la ciudad asistían al espectáculo desde las murallas exteriores que ya habían conquistado.
También lo relata Cleitarchus en un comentario sobre la República de Platón:
Al ver venir al Sumo Sacerdote de Molok vestido de túnica púrpura, color de pureza, le pregunté cual es el origen del culto. Me contestó que en los tiempos primordiales hubo una gran catástrofe y hoy en día sino fuera por los sacrificios para fertilizar la tierra, serían piedras lo que encuentren. Entonces, en medio de una plataforma había una estatua de Cronos, con las manos extendidas sobre un brasero de bronce, las llamas que engullen a los niños. Cuando las llamas alcanzan el cuerpo, sus miembros se contraen y la boca abierta casi parece reír, hasta que el cuerpo contraído se desliza resbalando al fondo del brasero. Así es que esta mueca se conoce como risa sardónica, puesto que ríen al morir”.
Cronos en la mitología griega es el dios del tiempo, que engullía a sus propios hijos. En la mitología romana es Saturno, padre de Júpiter (el Zeus griego).

Entre los israelitas simplemente se pensaba que eran ofrendas en holocausto a Jehová, Molok era Yahweh con otro nombre (p.e. el sacrificio por Abraham de su hijo Isaac, trata del ritual de sustitución llamado Molchomor o Molk del cordero).
Molok aparece en el Primer Libro de los Reyes 11.7:
Entonces Salomón hizo construir un gran edificio para Quemos, la abominación de Moab, en la montaña que hay frente a Jerusalén, y mlk, la abominación de los hijos de Ammon.
Y en Levítico 18.21:
Y no entregarás a nadie de tu descendencia a Molech, ni profanarás el nombre de tu Dios: yo soy el Señor”.
En el Paraíso perdido de Milton, Molok es uno de los grandes guerreros de los ángeles rebeldes, vengativo y siempre dispuesto a combatir. Se encuentra entre los jefes de los ángeles satánicos en el Libro 1, y pronuncia un discurso ante el parlamento del infierno en el Libro 2:43 -105, a favor de una inmediata guerra contra Dios. Más tarde comenzará a ser reverenciado como un dios pagano en la Tierra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario