Los primeros
documentos escritos que se tienen son las famosas tablillas de arcilla
en escritura cuneiforme de Sumeria (Ur), similares a las de la foto.
Estos
"documentos" datan de aproximadamente finales del IV milenio a.j.c.
(años 3400 a
3200 a .c.),
es decir, se trata de una forma de escritura que tiene ya más de 5.000 años.
Estas tablillas
eran escritas y leídas sólo por una "casta" especial de funcionarios
de los templos y reales: los escribas; y se trata de documentos de leyes,
reglamentos, archivos de contabilidad, etc...
Pues bien es
curioso como se han encontrado tablillas del 2.000 a .c. (hace 4.000
años) en Babilonia, donde ya se analizaba la evolución de las deudas debidas al
interés compuesto, es decir, en esas tablillas se hacía una descripción del
carácter exponencial de la carga financiera debido al interés compuesto que se
aplica a las deudas, por ejemplo, en una serie de ejercicios para los
estudiantes del puesto de escriba.
Por otro lado los
escribas reconocían que la capacidad de generar riqueza de la economía real era
muy inferior a la velocidad de evolución de las deudas debido al interés
compuesto, es decir, la capacidad de multiplicación del ganado, de las
cosechas, etc...están sujetas a fases de crecimiento exponencial, pero a otras
fases de sequías, enfermedades, etc...que hacían que el crecimiento de la
economía "real" (de bienes), tuviese un crecimiento que puede
considerarse más bien lineal a largo plazo, mientras que las deudas, "cabalgando
a lomos" del interés compuesto crecen exponencialmente, sea cual sea el
resultado económico de la sociedad en cuestión, originando al final un fenómeno
de extracción cada vez mayor de recursos de la economía real para poder hacer
frente al crecimiento de las deudas, que hacían inviable su sostenimiento a
largo plazo.
Es así que en
la sociedad babilónica y en el resto de sociedades agrarias del Medio Oriente,
estaba estipulado la costumbre del "jubileo" de las deudas, es decir,
un período donde se daba una cancelación de las deudas pendientes, normalmente
cada generación (unos 20 ó 30 años) y que solía coincidir con la coronación de
un nuevo rey. Se trataba, en suma, de "un nuevo principio" donde los
hijos se veían libres de las deudas que habían azotado a los padres, y la
sociedad se auto-regeneraba tras la crisis originada por la captura de una
porción cada vez mayor de la economía por parte de los acreedores de los
préstamos, de un dinero que se consideraban, "no habían ganado".
Es de suponer que
esta costumbre de los "jubileos" que se daban en Babilonia y luego,
por ejemplo en el ámbito judío, eran la consecuencia de una lección duramente
aprendida; pues de no ponerse freno o límite al endeudamiento, la presión de
los acreedores sobre los deudores puede llevar (como sin duda llevó en muchos
casos) a una transferencia de propiedad y a una merma del sistema productivo
inmensa (como la que ahora se está dando) y que debió originar conflictos
sangrientos ya que significaba literalmente la ruina de la inmensa mayoría de
la población.
Voy a detenerme
un poco en los aspectos matemáticos del asunto, es decir, la relación entre el
interés compuesto y la función exponencial, más que nada para las personas no
versadas matemáticas.
Interés compuesto
El interés compuesto se presenta cuando al final de determinado
tiempo el interés producido por un capital inicial P se suma a este para que
este acumulado produzca más intereses.
El concepto y la fórmula general del interés compuesto es una
potente herramienta en el análisis y evaluación financiera de los movimientos
de dinero.
F = P . (1+i/n)nt
En la presente
fórmula
F- Es el valor futuro de
la inversión, que correponde al capital inicial mas los intereses
P- Es el valor presente o
inversión inicial
i- Es la tasa de interés
expresada en forma decimal asi 5% = 0.05 12% = 0.12
n- Es el número de veces que se
capitalizan los intereses por año
(semestralmente
n = 2, mensualmente n= 12, diariamente n=365)
t- Es el número de años en que
se tiene la inversión
Es fácil
demostrar matemáticamente que el interés compuesto, en su forma de función
continua (es decir usando un tiempo continuo) se representa por:
F(t) =
P. e it
Ejemplo: Interés compuesto
Se invierte un capital de $2000000 a una tasa de
interés compuesto de 9% anual, capitalizando mensualmente. Halle el valor que
se espera a los 10 años.
Solución. En este caso aplicamos la primera formula en la cual P = $ 2.000.000
i = 0.09 n = 12 t = 10
F = 2.000.000 . (1+0,09/12)12.10
El capital valor esperado es de $ 4.902.714,15
Si el interés se capitaliza continuamente el valor acumulado es
Se invierte un capital de $
Solución. En este caso aplicamos la primera formula en la cual P = $ 2.000.000
i = 0.09 n = 12 t = 10
F = 2.000.000 . (1+0,09/12)12.10
El capital valor esperado es de $ 4.902.714,15
Si el interés se capitaliza continuamente el valor acumulado es
F(10) = 2.000.000 . e 0.09x10 El valor acumulado es $
4.919.206,22
Es decir, la
propia constitución intrínseca del interés compuesto hace que tenga una
dinámica de crecimiento inherentemente mayor que la de la economía
"real" (bienes y servicios), y en el tiempo hace que, debido al
incremento constante de recursos que extrae de la economía real, que ésta no
puede sostener, se llega a la situación de que las deudas acumuladas durante
decenios son, efectivamente, impagables.
Esta dinámica
no sólo lo han explicado con claridad los babilonios, es algo conocido también
por los economistas clasicos como Adam Smith, el cual, en su famoso libro
"La Riqueza
de las Naciones" (V, iii) incluía el texto:
“Bankruptcy is always the end of great accumulation of debt. The
liberation of the public revenue, if it has ever been brought about at all, has
always been brought about by a bankruptcy; sometimes by an avowed one, but
always by a real one, though frequently by a pretended payment.”
Lo que dice el
"padre" de la economía moderna y ejemplo palmario del
"Liberalismo" es que la bancarrota es siempre el único medio, la
única salida a una gran acumulación de deudas, de hecho, en otros pasajes de
ese libro concluye que nunca jamás ningún Estado ha pagado su deuda, pues ello
hubiese supuesto el fin del propio estado, y lo que se tiene es una serie de
bancarrotas manifiestas o enmascaradas con la "pretense of payment",
es decir, la pretensión de pago, lo cual no significa nada más que los
gobiernos enmascaran las bancarrotas por medio de la inflación galopante o el
empobrecimiento de las monedas (retirada del metal precioso), sobre todo cuando
las deudas contraídas lo son en la propia moneda.
Tenemos también
el ejemplo de Napoleón Bonaparte, mente genial y analítica que, por ejemplo,
redactó en pocos meses el Código Civil que, con algunos cambios, es la base de
la legislación civil de los países desarrollados. Pues bien Napoleón ante las
tablas de cálculo de la carga financiera acumulada por el interés compuesto
exclamó: "los hechos mortales que aquí se esconden me llevan a pensar por
qué ese monstruo del Interés no ha devorado a toda la raza humana.... y lo
habría hecho desde hace mucho tiempo si las bancarrotas y revoluciones no
hubiesen sido el antídoto".
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