13/8/17

Dinastía Chou (Zhou)


Con el tiempo, el gobernador del estado de Chou se rebeló contra el último regidor de la dinastía Shang y estableció una nueva dinastía. La dinastía Chou duró casi nueve siglos (1.045 a 256 a.C.). Fue la más prolongada de la historia china. Conservó el sistema político de los gobernantes Shang.

Al frente del gobierno estaba el rey Chou, como en la dinastía Shang, había dividido el reino en territorios gobernados por los funcionarios que nombraba que eran aristócratas. El rey estaba a cargo de la defensa y controlaba grandes ejércitos. Los reyes Chou también realizaron algunos cambios.
La dinastía Chou afirmaba que gobernaba China porque tenía el mandato del cielo. Se creía que el cielo mantenía el orden del mundo a través del rey Chou. El cielo elegía al rey por su talento y virtud. Se esperaba que imperara de acuerdo con el “Camino” apropiado, llamado Tao. Era su deber complacer a los dioses para proteger al pueblo de malas cosechas o desastres. Si fallaba, podía ser destronado, lo que le dio al pueblo el “derecho de la revolución”. El rey como tal no era una divinidad y podía ser remplazado.

El mandato del cielo llevó a un esquema de ciclos dinásticos. Desde el comienzo de la historia china hasta 1.912 d.C., China fue gobernada por una serie de dinastías. Cada una decía que gobernaba por mandato del cielo. Establecía su poder, conseguía gobernar muchos años y comenzaba a declinar. Rebeliones o invasiones originaban su caída, tomaba el control otra dinastía y se repetía el ciclo. La dinastía Chou siguió este ciclo de ascenso, ocaso y caída. Algunos territorios del reino Chou se convirtieron en estados poderosos que desafiaron al gobernante Chou.

En 403 a.C. estalló una guerra civil que inició la etapa de la historia china llamada “periodo de los estados guerreros”. Para esta época había cambiado el arte de la guerra. Se usaban armas de hierro. Aparecieron por primera vez los soldados de a pie (la infantería) y a caballo (la caballería). La caballería estaba armada con ballestas, un invento chino del siglo VII a.C. En 221 a.C. uno de los estados guerreros, el estado de Qin, tomó el control y creó una nueva dinastía.

Durante la dinastía Chou, los campesinos trabajaban las tierras de los señores (los aristócratas), pero también tenían tierras propias. Artesanos y mercaderes vivían en poblaciones amuralladas. Los mercaderes no eran libres, sino que se consideraban propiedad de los señores. También había una clase de esclavos. El comercio consistía principalmente en el intercambio de artículos de uso cotidiano. Con el tiempo se expandió y abarcó productos de lugares lejanos, como sal, hierro, tela y artículos de lujo. Uno de los bienes más importantes que comerciaba China era la seda.

Para el siglo VI a.C. estaba muy difundido el riego. Grandes proyectos hidráulicos controlaban el flujo de los ríos y repartían el agua uniformemente en los campos. El uso del hierro trajo la fabricación de arados de ese metal, lo que abrió al cultivo tierras que no se habían dedicado a la agricultura. Gracias a estos avances agrícolas, la población de China llegó a 50 millones de personas en la dinastía Chou.
Hacia el final de la dinastía Chou surgieron en China tres importantes escuelas de pensamiento o filosofías. Los filósofos chinos estaban preocupados por el mundo en el que vivía la gente y en cómo crear un orden en él.

Continuará...
 

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