En
Europa, la Orden del Dragón (latín Societas Draconistrarum; húngaro
Sárkány lovagrend; alemán Der Drachenorden; croata Zmajev red;
rumano Ordinul Dragonului), fue una orden militar católico romana de
caballeros, generalmente integrada por nobles y príncipes, que
surgió en la unión de Hungría y Croacia a finales de la Edad
Media.
Fundada
en 1.408 por el rey Segismundo de Hungría, que posteriormente fue
emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (entre 1.433 y 1.437).
La
Orden del Dragón tuvo especial importancia en Hungría, Croacia,
Serbia, Alemania e Italia. Según una copia que se conserva de sus
estatutos, la Orden estaba obligada a defender la Santa Cruz y a
luchar contra los enemigos de la Iglesia católica.
El
origen de la Orden del Dragón puede entenderse tras analizar las
feroces batallas por el poder que lideró Segismundo antes de 1.408.
En 1.387, Segismundo de Luxemburgo fue elegido Rey de Hungría y
Croacia, un título que le proporcionó su matrimonio con la reina
María I de Hungría (sin su consentimiento). Durante la siguiente
década, buscó apoyos y empleó métodos implacables para mantener
su posición en el trono. Su situación empeoró cuando en 1.395 su
esposa y su único hijo murieron bajo extrañas circunstancias.
En
1.396, con Hungría y Croacia amenazadas por el Imperio Otomano (que
ya ejercía el control sobre prácticamente todos los Balcanes), el
papa Bonifacio IX proclamó una cruzada contra los turcos. Segismundo
lideró una coalición de guerreros, pero tuvo que rendirse en la
Batalla de Nicópolis, aunque se le permitió escapar, su imagen en
Hungría quedó desprestigiada.
En
1.401 tuvo que enfrentarse a una serie de revueltas en su país, pero
obtuvo el control y se reafirmó como el verdadero rey de Hungría.
Derrotó a sus enemigos con la inestimable ayuda de sus aliados:
Nicolás Garai, el joven y el conde Armando II de Celje, sin los
cuales difícilmente habría podido imponer el orden. Dirigió una
campaña contra los croatas y los bosnios, que culminó en 1.408 con
la Batalla de Dobor y una masacre a gran escala de familias nobles.
El
12 de Diciembre de 1.408, tras la Batalla de Dobor, Segismundo y su
esposa Bárbara de Celje fundan la orden de caballería laica
conocida actualmente como Orden del Dragón.
Sus
estatutos, escritos en latín, la denominaban "sociedad" y
sus miembros portaban el símbolo del Dragón, aunque no se lo
nombraba. Los documentos actuales, sin embargo, se refieren a ella
con una variedad considerable de nombres no oficiales, como
“Gesellschaft mit dem Trakchen”, “Divisa seu Societate
Draconica”, “Societate Draconica seu Draconistarum” y
“Fraternitas Draconum”. De algún modo resultó una continuación
de la anterior orden de caballeros húngaros, la Orden de San Jorge
(Societas militae Sancti Georgi), fundada por el rey Carlos I de
Hungría en 1.318. Esta adoptó también a San Jorge como patrono, de
quien las leyendas cuentan que venció al dragón. Este dragón fue
durante años el símbolo de dicha orden.
El
prólogo a los estatutos de la Orden del Dragón de 1.408, relata que
la sociedad fue creada. “...en compañía de los prelados,
barones y magnates de nuestro reino, a quienes invitamos a participar
con nosotros en esta empresa, en virtud de nuestra clara
determinación de aplastar los perniciosos actos del igualmente
pérfido enemigo, a los seguidores del antiguo Dragón y a los
caballeros paganos, a los autores del Cisma y a otras naciones de fe
Ortodoxa, y a aquellos que sueñan con someter la Cruz de Cristo y a
nuestros reinos, así como su sagrada religión redentora, bajo el
estandarte de la Cruz de Cristo triunfante”.
Los
estatutos continúan explicando los símbolos de la orden: el
uróboros y la cruz roja, los cuales eran portados por sus miembros y
otorgaban identidad a la orden. También enumera las obligaciones
mutuas del rey y sus nobles. Los miembros tenían que jurar lealtad
al rey, a la reina y a sus futuros hijos y se comprometían a
defender los intereses reales. A cambio de los servicios, los nobles
disfrutarían de protección real, honores y títulos.
La
naturaleza y objetivos de dicha orden no eran nuevas en Europa.
Muchos caballeros medievales anteriores a Segismundo ya habían
fundado sus propias órdenes de caballeros para mantenerse en el
trono. La orden de Segismundo estuvo sobre todo influenciada por la
Orden de San Jorge, cuyos estatutos de 1.326 obligaban a proteger al
rey de cualquier complot, principios que se mantuvieron también en
la Orden del Dragón. Sus miembros ocupaban alguna dignidad alta
dentro del reino húngaro, o eran príncipes de Estados vecinos que
se hallaban bajo la influencia de Hungría.
Entre
1.408 y 1.437 la Orden del Dragón fue la institución política de
origen noble más importante en Hungría y Croacia, pues ésta se
hallaba dentro de las fronteras del reino. Fue creada para proteger
el trono húngaro y concretamente la permanencia en él de
Segismundo, al que se juraba lealtad feudal. Una vez fallecido en
1.437 la orden decayó, aunque algunas ilustres familias húngaras
conservaron el dragón en su escudo heráldico.
El
área de influencia de la orden fue Europa Central (también Italia),
pues no estaba concebida para ir a Tierra Santa al haberse acabado ya
hacía siglos la fiebre de las cruzadas (la última terminó en 1.291
con la caída de San Juan de Acre).
Fuente: Wikipedia
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