30/1/16

Hispania Visigoda

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Organización territorial de la Península Ibérica en tiempo de los Visigodos.

Con la caída del Imperio romano en el siglo V, los visigodos ocuparon la mayor parte de la península. Mantuvieron la división administrativa provincial romana (bajo el nombre de “ducados”) e incluso crearon nuevos ducados como el de Asturias y Cantabria y la provincia de Celtiberia y Carpetania.
Así, la Hispania visigoda puede considerarse en muchos sentidos una prolongación de la Hispania romana. No hay que olvidar que los visigodos constituían una minoría asentada entre una inmensa mayoría de población hispanorromana a la que debían gobernar.

Otra de las notas definitorias del reino visigodo es la estrecha relación entre los poderes civil y religioso, lo que suponía que las diócesis cobraban importancia más allá de las cuestiones religiosas.
Siguiendo a Manuel Torres López, estudioso del derecho y las instituciones visigodas, las divisiones administrativas se agrupaban en dos. Por un lado se encontraban las provincias del tipo “ducado”, coincidentes con las antiguas provincias romanas y a cuyo frente se colocaba a un dux (nombrado de entre los grandes magnates) que tenía atribuciones militares y de administración de justicia, con varios condes (comes) bajo su autoridad.

Se mantenían así las provincias existentes en la época romana: Tarraconense, Cartaginense, Bética, Lusitania, y Gallaecia, a las que se añadió una provincia al sur de las Galias y en la zona norte de los Pirineos: Narbonense o Septimania. Los conflictos bélicos con los pueblos del norte debieron justificar una frontera militar alrededor de la cual surgiría una provincia o territorio militar en Cantabria. Otra provincia fue la Asturiense acabando el siglo VII.
Por otro lado estaban las provincias del tipo “condados” procedentes de los territorios circundantes a las ciudades, que integraban varias fincas rústicas que con el tiempo se independizan de las mismas y a cuyo frente estaba un “comes territori” (o comes civitatis). Eran por tanto territorios integrados en las provincias-ducados, compuestos por latifundios de la Corona o los particulares.

Mapa de los Obispados y Provincias en Tiempos de los Godos, de la colección de la Real Academia de Historia, es un ejemplar muy posterior a esta época histórica. Contiene las provincias antiguas eclesiásticas y las sillas que tenía cada una en tiempos de los godos e incluye las de la época de los romanos que perseveraron en tiempo de los godos. Fue delineado por Enrique Flórez y grabado por Manuel Navarro con información tomada de un ejemplar del libro en el que se publicó el mapa, la España Sagrada. El mapa original se publicó en 1749, pero la fecha de 1859 está tomada de la tercera edición del tomo.
Cartografía y Artes Gráficas Mapa de los Obispados y Provincias antiguas de la Iglesia de España en tiempo de los Godos (1859). Fuente.


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