27/5/18

Los Nagas (II)

El Ramayana, es la historia de Sita, la novia de un príncipe septentrional llamado Rama, que es secuestrada por Ravana, el Rey serpiente de Ceilán (antiguo nombre de Sri Lanka).

Rama persigue al ejército de Ravana a través de la India con la ayuda de una fuerza de monos bajo el mando del rey mono Hanuman. Ravana se retira a su isla, el reino de Ceilán, supuestamente a salvo de la persecución. Pero Hanuman construye un puente de piedras enormes a través de los estrechos que separan la isla del continente, y Sita es rescatada por Rama.
A lo largo de toda la historia, Ravana es descrito en términos tales como: "él se alimenta de seres humanos" y "bebe la sangre de sus enemigos". Él es formidable en la batalla y casi derrota a Rama cuando utiliza su arma especial de los Nagas, descrito como "dardo serpiente de los Nagas", que parecía paralizar a sus enemigos y quitarle sus energía y fuerza vital. Como todas las criaturas divinas y semi divinas en la mitología, Ravana parece que tenía acceso a armas muy sofisticadas. 
Ceilán, la isla del reino de Ravana, fue la fortaleza de los Nagas. Es descrito como el hogar de los Nagas en fuentes chinas muy antiguas.

En otro gran poema de la India el Mahabharata, el más largo y quizás el poema épico más grande escrito en cualquier lengua, mucho más antiguo que el Ramayana, consta de 88.000 versos. El tema principal es la rivalidad entre dos ramas de la misma familia, los Kurus. 
Los Pandavas y los Kauravas emprenden una guerra que culmina en la destrucción de ambas ramas de la familia en la gran batalla de Kuruksetra.

La historia comienza cuando el Rey Pariksit de los Kauravas le disparó a un ciervo mientras cazaba con arco y flecha. Persiguiendo al ciervo, preguntó a un místico si había visto al ciervo herido. Observando su voto de silencio, el sabio profeta no contestó. Esto enojó a Pariksit, que tomó una serpiente muerta y la colocó alrededor del cuello del sabio. El hijo del místico, encolerizado, lanzó una maldición sobre Pariksit. Y así empezó la enemistad a muerte entre las dos familias. Vemos que en la historia interviene una tercera parte. Enojados por el uso blasfemo de uno de su propia clase (la serpiente muerta), los dioses serpiente entran en escena. Taksaka, el rey de los seres serpiente, envía serpientes que causan la muerte de Pariksit.
La historia de esta enemistad se narra realmente como algo que sucedió en el oscuro pasado. Dado que el antiguo reino de Kurus floreció a lo largo del curso superior del Ganges en los siglos XIV y XIII antes de Cristo, los acontecimientos pudieron haber ocurrido en los primeros días de la invasión aria, cuando aún había mucho contacto sexual con los Nagas.

La historia del Mahabharata, narrada por el sabio Vyasa, comienza con el gran sacrificio del Rey Janamejaya, el hijo de Pariksit. Consistía en una ceremonia para vengar la muerte de su padre, un sacrificio llamado “yajna”. Su propósito era destruir totalmente a los Nagas, los dioses serpiente que supuestamente podían asumir formas humanas o de serpiente a voluntad. En el ritual, el sacerdote invocaba los nombres de serpientes mientras arrojaba serpientes vivas al fuego. Astika, el hijo del rey serpiente Taksaka, interviene y aboga ante Janamejaya para dejar vivo a su pariente.

Estas historias de guerra y otras narraciones fueron explicadas como cuentos que giraban en torno a estos sacrificios de larga duración. La opinión del historiador indio D. D. Kosambi es que el “yajna” en sí mismo no era tanto un cuento sobre una gran guerra como la explicación de la historia del gran sacrificio “yajna”. Es decir era una ceremonia simbólica dedicada a sus antepasados serpientes, mientras que al mismo tiempo los expulsaban de su herencia cultural.

En la lucha entre las dos ramas de los Kurus por controlar las llanuras en el curso superior del Ganges, vemos una clara referencia a las guerras de los hijos de Enlil y Enki en el área de Mesopotamia.

Continuará...

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