La tecnología del "fracking"
(fractura hidráulica) va en busca de los últimos depósitos de gas natural
alojados en lechos rocosos de extensas zonas de Estados Unidos y el oeste de
Canadá, alentando una nueva fiebre de hidrocarburos que aleja el horizonte de
energías limpias para enfriar el planeta.
El fracking lidera
la exploración y la perforación en Estados Unidos, dijo Gwen Lachelt, del grupo
no gubernamental Earthworks’ Oil & Gas
Accountability Project."La industria del
petróleo y el gas está atravesando todo el país".
El
gas en rocas de esquisto, pizarra o arcillas compactas representa una nueva y
enorme fuente de combustible fósil.
En las formaciones estadounidenses de esquistos, de un espesor de uno a tres
kilómetros bajo la superficie, puede haber hasta 23,4 billones de metros
cúbicos de gas recuperable, según el informe Annual Energy Outlook 2011 , divulgado
por la Administración de Información de-Energía-(EIA).
Estados Unidos habrá consumido en un año 650.000 millones de metros cúbicos de gas, segúnla
EIA. Y las reservas mundiales de "gas no
convencional" –término que usa la industria para referirse al gas de
esquisto y al metano de los mantos carboníferos– son de 915 billones de metros
cúbicos, y 100 billones de ellos están en América Latina.
Sin embargo, esa estimación ya está desactualizada por la velocidad con que avanza la técnica y la exploración. Las estimaciones dela EIA sobre gas de arcillas
compactas en Estados Unidos para 2009 eran menos de la mitad de lo que calculó
para 2011.
La técnica consiste en perforar la roca y fracturarla inyectando agua y sustancias químicas a gran presión para que libere el gas que contiene. Se practica una perforación vertical hasta una profundidad que varía entre 100 y3.000 metros y luego
hoyos horizontales de unos 1.000
metros a lo largo de la formación rocosa. En ellos se inyectan
grandes volúmenes de agua y otras sustancias.
La nueva fiebre se asienta en el apetito importador de Asia y en la idea de que el gas es "el combustible de transición" entre una economía sucia, basada en el carbón, a una baja en dióxido de carbono CO2, el principal gas de efecto invernadero.
Estados Unidos habrá consumido en un año 650.000 millones de metros cúbicos de gas, según
Sin embargo, esa estimación ya está desactualizada por la velocidad con que avanza la técnica y la exploración. Las estimaciones de
La técnica consiste en perforar la roca y fracturarla inyectando agua y sustancias químicas a gran presión para que libere el gas que contiene. Se practica una perforación vertical hasta una profundidad que varía entre 100 y
La nueva fiebre se asienta en el apetito importador de Asia y en la idea de que el gas es "el combustible de transición" entre una economía sucia, basada en el carbón, a una baja en dióxido de carbono CO2, el principal gas de efecto invernadero.
El
gas es más limpio, pues libera entre 40 y 45 menos CO2 que el carbón para
generar la misma cantidad de energía.
Pero el obtenido por fractura hidráulica tiene una "huella de
carbono" (la proporción de CO2 que libera) mayor, por la energía que
insume la técnica y por la filtración atmosférica del metano, que tiene un
efecto invernadero 25 veces más potente que el del dióxido de carbono.
Pasar del carbón al gas puede causar más recalentamiento planetario, según el estudio "Coal to Gas: The Influence of Methane Leakage" (Del carbón al gas: La influencia de las filtraciones de metano), publicado por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica-NCAR.
Pasar del carbón al gas puede causar más recalentamiento planetario, según el estudio "Coal to Gas: The Influence of Methane Leakage" (Del carbón al gas: La influencia de las filtraciones de metano), publicado por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica-NCAR.
Esto
se debe principalmente a las filtraciones de metano, que son muy frecuentes
pero no están contempladas en ninguna ley.
El gas natural es de hecho metano. Y aunque las filtraciones sean de uno o dos por ciento de lo extraído, quemar gas de esquisto sería apenas mejor que seguir quemando carbón. "Una mayor dependencia del gas reduciría las emisiones de dióxido de carbono, pero poco ayudaría a solucionar el problema climático", dijo Tom Wigley, autor del estudio e investigador del NCAR, en un comunicado de prensa.
El subcomité de gas natural del Consejo Asesor del secretario (ministro) de Energía, Steven Chu, reclamó en un informe publicado el 18 de noviembre a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que reglamente las emisiones de metano y otros contaminantes aéreos de la fractura hidráulica. La industria inició este tipo de operaciones a final de los años 90. En 2005 crecieron exponencialmente, cuando el gobierno de George W. Bush (2001-2009) las exoneró de cumplirla Ley de Agua Limpia. En los
últimos años, la producción de gas de arcillas compactas aumentó a un ritmo de
48 por ciento anual, según la-EIA.
"El fracking nunca se reglamentó. No hay control de lo que están haciendo", dijo Lachelt, oriunda del central estado estadounidense de Colorado, uno de los lugares donde esta explotación está más difundida. Quienes viven cerca de los pozos se quejan desde hace tiempo de que el agua que beben está contaminada y muestran imágenes del líquido inflamable que sale de sus grifos. "Pero es difícil probar esa contaminación, porque a las empresas no se les exige revelar qué tipo de sustancias emplean para hacer que el gas fluya fuera de la roca", dijo Lachelt a Tierramérica. Se habla de una mezcla de agua, arena y una gran variedad de productos, como el gasóleo.
Mientras crecen las protestas públicas, la industria arguye que la fractura hidráulica jamás contaminó un acuífero. Pero se sabe que las empresas han enfrentado a lo largo de los años litigios de propietarios de las tierras en las que operan, que se saldaron con acuerdos económicos privados a espaldas de las autoridades.
Después de más de 20 años de fractura hidráulica,la EPA está realizando su primer
estudio sobre los riesgos que podría entrañar para el agua potable. Los resultados definitivos se
conocerán a fines del año próximo. Avances preliminares indican que en algunas
comunidades cercanas a sitios de explotación de gas de esquisto el agua está
contaminada con benceno, una sustancia cancerígena, dijo Lachelt.
En Canadá, algunos de los paisajes más prístinos de la sudoccidental provincia de Columbia Británica son escenario de una industria del gas de esquisto, que es transportado a través de las montañas Rocosas hasta Alberta, donde se quema para extraer petróleo de las arenas”alquitranadas .
Casi todo el gas de Columbia Británica es para vender a Alberta o a Estados Unidos. Y se prepara una enorme expansión, tras la aprobación de una planta de gas natural licuado que se construirá en la costa oeste, destinada al suministro de mercados asiáticos, dijo Tria Donaldson, de Wilderness Committee , una organización ambientalista con sede en la occidental ciudad de Vancouver.
"La fractura hidráulica usa enormes cantidades de agua dulce en una región que sufre escasez hídrica", dijo Donaldson. Cada perforación requiere millones de litros, y la industria obtuvo derechos para extraer 275 millones de litros diarios de ríos, lagos y arroyos locales.
El gas natural es de hecho metano. Y aunque las filtraciones sean de uno o dos por ciento de lo extraído, quemar gas de esquisto sería apenas mejor que seguir quemando carbón. "Una mayor dependencia del gas reduciría las emisiones de dióxido de carbono, pero poco ayudaría a solucionar el problema climático", dijo Tom Wigley, autor del estudio e investigador del NCAR, en un comunicado de prensa.
El subcomité de gas natural del Consejo Asesor del secretario (ministro) de Energía, Steven Chu, reclamó en un informe publicado el 18 de noviembre a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que reglamente las emisiones de metano y otros contaminantes aéreos de la fractura hidráulica. La industria inició este tipo de operaciones a final de los años 90. En 2005 crecieron exponencialmente, cuando el gobierno de George W. Bush (2001-2009) las exoneró de cumplir
"El fracking nunca se reglamentó. No hay control de lo que están haciendo", dijo Lachelt, oriunda del central estado estadounidense de Colorado, uno de los lugares donde esta explotación está más difundida. Quienes viven cerca de los pozos se quejan desde hace tiempo de que el agua que beben está contaminada y muestran imágenes del líquido inflamable que sale de sus grifos. "Pero es difícil probar esa contaminación, porque a las empresas no se les exige revelar qué tipo de sustancias emplean para hacer que el gas fluya fuera de la roca", dijo Lachelt a Tierramérica. Se habla de una mezcla de agua, arena y una gran variedad de productos, como el gasóleo.
Mientras crecen las protestas públicas, la industria arguye que la fractura hidráulica jamás contaminó un acuífero. Pero se sabe que las empresas han enfrentado a lo largo de los años litigios de propietarios de las tierras en las que operan, que se saldaron con acuerdos económicos privados a espaldas de las autoridades.
Después de más de 20 años de fractura hidráulica,
En Canadá, algunos de los paisajes más prístinos de la sudoccidental provincia de Columbia Británica son escenario de una industria del gas de esquisto, que es transportado a través de las montañas Rocosas hasta Alberta, donde se quema para extraer petróleo de las arenas”alquitranadas .
Casi todo el gas de Columbia Británica es para vender a Alberta o a Estados Unidos. Y se prepara una enorme expansión, tras la aprobación de una planta de gas natural licuado que se construirá en la costa oeste, destinada al suministro de mercados asiáticos, dijo Tria Donaldson, de Wilderness Committee , una organización ambientalista con sede en la occidental ciudad de Vancouver.
"La fractura hidráulica usa enormes cantidades de agua dulce en una región que sufre escasez hídrica", dijo Donaldson. Cada perforación requiere millones de litros, y la industria obtuvo derechos para extraer 275 millones de litros diarios de ríos, lagos y arroyos locales.
En
octubre, 16 empresas fueron multadas por no reportar la cantidad de agua que
sacaban. Según informes de prensa, las multas no llegaron_a_1.000_dólares.
"El nororiente de Columbia Británica es un hábitat esencial para los osos pardos, los caribúes y otros animales. Las operaciones gasíferas se están ampliando a áreas vírgenes, construyendo carreteras, plataformas de perforación y estanques de aguas residuales", afirmó Donaldson. "No hay nada limpio ni verde en este tipo de gas" aseguró.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/print.asp?idnews=99724"El nororiente de Columbia Británica es un hábitat esencial para los osos pardos, los caribúes y otros animales. Las operaciones gasíferas se están ampliando a áreas vírgenes, construyendo carreteras, plataformas de perforación y estanques de aguas residuales", afirmó Donaldson. "No hay nada limpio ni verde en este tipo de gas" aseguró.
En los últimos meses la
actividad sísmica en el mundo se ha incrementado notablemente. Particularmente
en la zona media de USA solo en 2011 se registraron 134 temblores con una
magnitud desde los 3 grados Richter, seis veces más de los que normalmente se
experimentaron durante todo el siglo pasado. Y si bien esta tendencia geológica
se presenta al menos desde 2001, los especialistas han notado que en 2009 la
frecuencia sísmica se aceleró hasta esos niveles actuales en territorio
estadounidense"
EL “FRACKING” CAUSA TEMBLORES
CONTAMINACIÓN ACUÍFERA POR EXTRACCIÓN DE GAS
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