24/4/12

Cuaderno de Nubes


Las nubes son uno de los espectáculos gratuitos que nos ofrece la atmósfera. Sólo basta mirar al cielo y están ahí para nuestro deleite y disfrute. Sus formas y combinaciones son variadas y múltiples. Han estado en los cielos desde que el día es día y la noche es noche. Fue un aficionado aventajado el que consiguió establecer una clasificación básica y perdurable hace relativamente poco, sólo dos siglos. Fue el inglés Luke  Howard el que se atrevió a tan magna tarea y lo consiguió. Todo a partir de sus observaciones metódicas y continuadas desde la superficie de la Tierra. Desde entonces seguimos usando la clasificación de Howard, pero cuando las nubes se observan desde satélite las cosas pueden cambiar ya que sus dimensiones espacio-temporales no están ligadas a las limitaciones obvias de ser observadas desde la superficie terrestre. De esta forma se observa que las nubes van desde varios kilómetros  a cientos de kilómetros de tamaño, agrupándose en formas y  dimensiones sorprendentes. La llegada de los satélites abrió una nueva ventana y formas de observar y seguir  las nubes.

Con motivo del Día del Libro, compartimos un Cuaderno de Nubes para todos los públicos, editado por EGlobe en 2006 en su programa internacional de Ciencia y Educación que asocia estudiantes, educadores y científicos de todo el mundo en el estudio de la ciencia del sistema terrestre para mejorar la conciencia medioambiental.
En las páginas 21 y 22 del cuaderno, encontramos las Nubes Artificiales o Estelas de Condensación que dejan los aviones, dice así: “Son nubes que se forman cuando el vapor de agua se condensa y se congela alrededor de pequeñas partículas (aerosoles) presentes en el tubo de escape del avión……El estudio de las estelas aborda importantes cuestionamientos científicos, puesto que son nubes cuya formación corresponde a un resultado directo de las actividades del ser humano. Un cambio en la continuidad de nubosidad de nivel alto como resultado de las estelas, puede tener un impacto en nuestro clima”.
El programa GLOBE está financiado por la NASA, la Natural Sciencie Foundation y el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

La Geoingeniería ha avanzado mucho en los últimos 20 años, así las estelas no persistentes (contrails), con el tiempo han pasado a ser estelas persistentes, y popularmente hoy las conocemos como Estelas Químicas (Chemtrails) que contienen polímeros químicos formando las nubes artificiales, como los cirros, coliflores, telarañas, colas de caballo y otras formas..... es de dominio público que  la práctica de la Geoingeniería incluye la fumigación continuada de sustancias químicas en la troposfera para controlar el clima, y aunque tal actividad debería estar prohibida pues es perjudicial para la salud de los seres vivos, podemos asegurar que las estelas persistentes que todos vemos en nuestros cielos, son rastros químicos Chemtrails, que alteran el equilibrio de la biosfera acelerando el cambio climático. Informes técnicos, medios de información y grupos de observadores (Skywatchers) en todo el mundo así lo han confirmado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario