La destrucción de la vieja civilización pisciana …¡es inevitable!.
A cualquier observador interesado y parcial, fascinado por el éxito del plan de dominio total sobre la humanidad, concebido y ejercido por el cerrado grupo de seres que en sucesión ininterrumpida lo viene trabajando en su propio provecho desde hace incontables siglos, le resultaría impensable que el último capítulo de esa obra no llegara a completarse.
En efecto; el gobierno mundial que hoy se ejerce desde las sombras ¡jamás! devendrá en un gobierno mundial tiránico ejercido por un ser perteneciente a ese grupo minoritario sobre el resto de una humanidad completamente sojuzgada, tal y como consta en sus planes. Tú sabes que eso es tan imposible que ocurra como lo sería el que tú y nosotros presenciáramos el vuelo de un elefante. Pero al ser tan generalizado el dominio de ese grupo sobre las finanzas, la política, la religión, las sociedades secretas, la diplomacia, la ciencia, la tecnología, el campo militar, el comercio internacional, la educación, el arte y la cultura, los medios de comunicación mundiales, el financiamiento de los negocios lícitos e ilícitos y sobre todo lo relevante que ocurre en los cinco continentes, resulta lógico suponer que ellos no consideren alternativas opuestas a sus intereses egoístas y depredadores.
Viendo los hechos desde el particular punto de vista de quienes están cegados por la acumulación de éxitos durante siglos para su plan maestro, el cual ha sido ejecutado hasta nuestros días del modo más eficiente imaginable por decenas y decenas de generaciones, es comprensible que no conciban la existencia de otro grupo humano, ni de ninguna posibilidad conocida o de origen supra-humano que suponga el menor riesgo para el triunfo final de su plan.
Pero están parcialmente acertados, porque: La Luz al ser conquistadora ¡siempre! prevalecerá por sobre la oscuridad.
“Cuando las fuerzas de la Luz y las de las tinieblas están luchando, entonces está siendo establecida la órbita de cada campo. Lo que alimenta el campo de la Luz será, ciertamente, el centro de la tensión, y la meta de la Luz manifestará el blanco para las tinieblas. Por lo tanto, cuando las fuerzas se hallan en conflicto, todo lo que pertenezca al centro ha de ser preservado. El principal fuego del espacio morará en el centro, y la protectora red ha de ser cuidada. De este modo, la órbita de la Luz se engolfa a las tinieblas”.
Agni Yoga.326
“La ley del esfuerzo porta todas las afirmaciones. El esfuerzo hacia el Bien se aprovecha de todos los caminos superiores, pero la rabia, que es contraria al Magneto Cósmico, adopta los caminos más bajos. En consecuencia, las fuerzas de la oscuridad en el Cosmos se intensifican por medio de las esferas inferiores. En el momento del cambio decisivo, la creatividad de las naciones se expresa vívidamente, y el Cosmos tensa la Luz para la victoria. Por tanto, las corrientes de la Luz conquistan con la acción cósmica ilimitada”. Infinito II – Agni Yoga.
En efecto, antes de que tal acontecimiento ocurra y por tercera vez consecutiva en escala planetaria, las Leyes Universales operarán con toda la implacabilidad, la incorruptibilidad y la imprescriptibilidad que le son inherentes. Con ello impedirán que las fuerzas totalitarias que basaron su accionar frío y despiadado, en un odio y en un desprecio inocultables hacia el resto de la humanidad; a través de la mentira, la corrupción y el terror, con una codicia sin límites por poseer todo el oro, el poder y los bienes estratégicos del mundo, logren consumar su propósito. ¿Por qué? Porque es antitético con el Propósito del Plan Divino. Esa es la principal razón por la cual llegarán hasta el último portal, pero no lo podrán traspasar.
¿Acaso el propósito egoísta y separatista de cualquier grupo humano, por más poderoso y agresivo que sea, podría prevalecer por sobre el Propósito del Plan Divino que es tan impersonal e inclusivo como universal y cósmico?. Así las cosas, y teniendo en cuenta que el Fundamento Cósmico se basa en la sumisión de lo inferior a lo superior, su vigencia se habrá convalidado una vez más como lo fue y lo será siempre.
Extracto de “Cuarto Sector” Los Creadores del Nuevo Mundo por Walter Maverino.
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