El New York Times ha
ido publicando una serie de artículos sobre Emilio Botín, presentado por tal
rotativo como el banquero más influyente de España, y Presidente del Banco de
Santander, que tienen inversiones financieras de gran peso en Brasil, en Gran
Bretaña y en Estados Unidos, además de en España. En EE..UU. el Banco de
Santander es propietario de Sovereign Bank.
Lo que le interesa
al rotativo estadounidense no es, sin embargo, el comportamiento bancario del
Santander, sino el de su Presidente y el de su familia, así como su enorme
influencia política y mediática en España. Un indicador de esto último es que
ninguno de los cinco rotativos más importantes del país ha citado o hecho
comentarios sobre esta serie de artículos en el diario más influyente de EE.UU.
y uno de los más influyentes del mundo. Es de suponer que si se escribieran
artículos semejantes, por ejemplo, sobre el expresidente Zapatero, tales
reportajes serían noticia. No así en el caso Emilio Botín.
Una discusión
importante de tales artículos es el ocultamiento por parte de Emilio Botín y de
su familia de unas cuentas secretas establecidas desde la Guerra Civil en la
banca suiza HSBC. Por lo visto, en las cuentas de tal banco había 2.000
millones de euros que nunca se habían declarado a las autoridades tributarias
del Estado español. Pero, un empleado de tal banco suizo, despechado por el
maltrato recibido por tal banco, decidió publicar los nombres de las personas que
depositaban su dinero en dicha banca suiza, sin nunca declararlo en sus propios
países. Entre ellos había nada menos que 569 españoles, incluyendo a Emilio
Botín y su familia, con grandes nombres de la vida política y empresarial
(entre ellos, por cierto, el padre del President de la Generalitat , el Sr.
Artur Mas; José María Aznar; Dolores Cospedal; Rodrigo Rato; Narcís Serra;
Eduardo Zaplana; Miguel Boyer; José Folgado; Carlos Solchaga; Josep Piqué;
Rafael Arias-Salgado; Pío Cabanillas; Isabel Tocino; Jordi Sevilla; Josu Jon
Imaz; José María Michavila; Juan Miguel Villar Mir; Anna Birulés; Abel Matutes;
Julián García Vargas; Ángel Acebes; Eduardo Serra; Marcelino Oreja...etc.).
Según el New York Times, esta práctica es muy común entre las grandes familias,
las grandes empresas y la gran banca. El fraude fiscal en estos sectores es
enorme. Según la propia Agencia Tributaria española, el 74% del fraude fiscal
se centra en estos grupos, con un total de 44.000 millones de euros que el
Estado español (incluido el central y los autonómicos) no ingresa. Esta
cantidad, por cierto, casi alcanza la cifra del déficit de gasto público social
de España respecto la media de la
UE-15 (66.000 millones de euros), es decir, el gasto que
España debería gastarse en su Estado del Bienestar (sanidad, educación,
escuelas de infancia, servicios a personas con dependencia, y otros) por el
nivel de desarrollo económico que tiene y que no se gasta porque el Estado no
recoge tales fondos. Y una de las causas de que no se recojan es precisamente
el fraude fiscal realizado por estos colectivos citados en el New York Times.
El resultado de su influencia es que el Estado no se atreve a recogerlos.
En
realidad, la gran mayoría de investigaciones de fraude fiscal de la Agencia Tributaria
se centra en los autónomos y profesionales liberales, cuyo fraude fiscal
representa -según los técnicos de la Agencia Tributaria
del Estado español- sólo el 8% del fraude fiscal total. Es también conocida la
intervención de autoridades públicas para proteger al Sr. Emilio Botín de las
pesquisas de la propia Agencia Tributaria. El caso más conocido es la gestión
realizada por la exVicepresidenta del Gobierno español, la Sra. De la Vega , para interrumpir una de
tales investigaciones. Pero el Sr. Botín no es el único. Como señala el New
York Times, hace dos años, César Alierta, presidente de Telefónica, que estaba
siendo investigado, dejó de estarlo. Como escribe el New York Times con cierta
ironía, "el Tribunal desistió de continuar estudiando el caso porque,
según el juez, ya había pasado demasiado tiempo entre el momento de los hechos
y su presentación al tribunal". Una medida que juega a favor de los
fraudulentos es la ineficacia del Estado así como su temor a realizar la
investigación.
Fue nada menos que el Presidente del Gobierno español, el Sr.
José Mª Aznar, que en un momento de franqueza admitió que "los ricos no
pagan impuestos en España". Tal tolerancia por parte del Estado con el
fraude fiscal de los súperricos se justifica con el argumento de que, aún cuando
no pagan impuestos, las consecuencias de ello son limitadas porque son pocos.
El Presidente de la
Generalitat de Catalunya, el Sr. Artur Mas, ha indicado que
la subida de impuestos de los ricos y súper ricos tiene más un valor
testimonial que práctico, pues su número es escaso. La solidez de tal
argumento, sin embargo, es nula. En realidad, alcanza niveles de frivolidad.
Ignora la enorme concentración de las rentas y de la propiedad existente en
España (y en Catalunya), uno de los países donde las desigualdades sociales son
mayores y el impacto redistributivo del Estado es menor. Los 44.000 millones de
euros al año que no se recaudan de los súper ricos por parte del Estado
hubieran evitado los enormes recortes de gasto público social que el Estado
español está hoy realizando.
Pero otra
observación que hace el New York Times sobre el fraude fiscal y la banca es el
silencio que existe en los medios de información sobre tal fraude fiscal. Tal
rotativo cita a Salvador Arancibia, un periodista de temas financieros en
Madrid, que trabajó para el Banco Santander, que señala como causas de este
silencio el hecho de que el Banco Santander gasta mucho dinero en anuncios
comerciales, siendo la banca uno de los sectores más importantes en la
financiación de los medios, no sólo comprando espacio de anuncios comerciales,
sino también proveyendo créditos -aclara el Sr. Salvador Arancibia-
"...medidas de enorme importancia en un momento como el actual, donde los
medios están en una situación financiera muy delicada". De ahí que tenga
que agradecer al diario que se atreva a publicarlo, porque hoy, artículos como
los que publica el New York Times y el mío propio, no tienen fácil publicación
en nuestro país. Es lo que llaman "libertad de prensa".
Fuente:http://waldendos.org/index.php/Sociedad/EL-NYT-PUBLICA-LOS-NOMBRES-DE-LOS-GRANDES-DEFRAUDADORES-ESPANOLES.html
Extracto de LA BANCA , EL FRAUDE FISCAL Y EL
NEW YORK TIMES artículo de Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas de
la Universidad
Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins
University
Una pequeña lección de filosofía.
ResponderEliminarSegún el filósofo británico Bernard Williams, las dos virtudes de la verdad son la sinceridad, decir lo que se piensa sin intención de engañar, y la precisión, la disposición de adquirir una creencia correcta y transmitirla de manera fiable. No dudo de la sinceridad del autor o la autora de este blog cuando ha reproducido el artículo del profesor Navarro, pero lo que sí sé es que ha incurrido en el vicio de la falta de precisión: no se ha preocupado de comprobar si su creencia en la fiabilidad del artículo era correcta y la ha transmitido de manera que los lectores de su blog que no apliquen el pensamiento crítico y se molesten en comprobar la corrección de la noticia adquirirán una creencia falsa, porque el artículo que reproduce está manipulado: las líneas en que aparecen una serie de políticos españoles (“el padre del President de la Generalitat, el Sr. Artur Mas; José María Aznar; Dolores Cospedal; Rodrigo Rato; Narcís Serra; Eduardo Zaplana; Miguel Boyer; José Folgado; Carlos Solchaga; Josep Piqué; Rafa el Arias-Salgado; Pío Cabanillas; Isabel Tocino; Jordi Sevilla; Josu Jon Imaz; José María Michavila; Juan Miguel Villar Mir; Anna Birulés; Abel Matutes; Julián García Vargas; Ángel Acebes; Eduardo Serra; Marcelino Oreja...”) no figuran en el artículo original (v. http://www.vnavarro.org/?p=7946, http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2012/11/02/canallada-en-la-red/) ni tampoco en las páginas del New York Times. Por respeto a la verdad, la persona que ha publicado esta entrada debe desmentirla dándole la misma publicidad que otorgó a la entrada original: debe tener en cuenta que artículos manipulados como el que ha publicado, en lugar de contribuir a la crítica legítima de los abusos de nuestros gobernantes, pueden dar lugar a una desafección ciudadana hacia la política y no debemos olvidar que, como decía la filósofa alemana Hannah Arendt, la desaparición de la política sólo abre un escenario posible: el del terror.
Afectuosamente,
Miracle Garrido
Estimada Miracle, está usted en su derecho de expresar libremente su opinión, y como ocurre en los foros y redes sociales todos tenemos el derecho de compartir información desde las diferentes fuentes y puntos de vista.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de las falsas creencias y el pensamiento crítico al que usted alude, NYT no trata aquí de cuestiones subjetivas, sino todo lo contrario, son hechos objetivos y muy concretos en cuanto a la situación actual en el contexto político, económico y social, que estamos padeciendo de forma reiterada a causa de los abusos de poder y la forma de proceder de personas deshonestas y sin escrúpulos cuya única Filosofía es aprovecharse de su situación privilegiada para manipular la sociedad a su antojo en su propio beneficio. Como sea que estas personas tienen nombres y apellidos, y es gente pública, no está de más añadir dichos nombres al brillante y oportuno artículo del profesor Navarro, incluso sería un buen ejercicio por parte de la ciudadanía ir añadiendo más información al mismo a fin de completarlo pues sin duda D. Vicente se dejó en el tintero un montón de información.
Y usted buena señora, no se preocupe por la Política, porque en este país ya no existe la Política. La buena política solo pueden hacerla los buenos políticos, esos que son del pueblo y para el pueblo. Aquí no hay políticos señora, estos son unos mandados que ni siquiera los hemos elegido, se han puesto ellos por libre designación "a dedo" y así nos luce el pelo en Spain.
La filósofa alemana Hannah Arendt se refiere al nazismo puro y duro del terror, pero en Spain vivimos en la casa de los horrores.... por favor no nos ponga como ejemplo a los alemanes que ya tenemos bastante con la Merkel.
Un cordial saludo.