13/12/11

Popol Vuh "Libro del Consejo"

El Popol Vuh, el «Libro del Consejo», es una joya de la literatura Maya, en el que se exponen valores extraordinariamente místicos, filosóficos, artísticos y profundamente científicos.
Los Mayas, una verdadera civilización portentosa descendiente de los Atlantes, educaron al Mundo.
Jamás podríamos dejar de recordar aquella famosa frase del idioma ritual Maya que a la letra dice: 
“HELI LAMAH ZABAC TANI” y que los cuatro evangelistas interpretan esotéricamente en cuatro formas diferentes.

En forma extraordinaria Jesús pronunció tal frase, sobre la cumbre majestuosa del Calvario. “Ahora hundirme en la prealba de tu presencia”; es indubitablemente, su sentido en idioma Maya.
Incuestionablemente, el Gran Hierofante Jesús aprendió el NAGA y el MAYA en el TÍBET Oriental, y esto está demostrado.
En el Sagrado Monasterio de LHASA en el Tíbet, existe todavía un libro que textualmente dice lo siguiente: “Jesús se convirtió en el más proficiente Maestro que haya estado en la Tierra”.
Está establecido históricamente que la Ciencia-Religión conocida por Cristo en Egipto, la India y el Tíbet, era Maya. Existió un profundo Ocultismo Maya, conocido sin una duda por Cristo, quien eligió sus símbolos (Mayas) como sustentación de sus ideas de amor fecundante. Ya no puede suponerse casualidad que haya elegido la Cruz Maya, la Trinidad y los Doce Apóstoles y otros muchos símbolos, para sustentar el inmenso sentido científico-religioso de sus prédicas.
Los Mayas Atlantes trajeron su Religión y Sabiduría a Mesoamérica. Es indubitable, que ellos colonizaron el Tíbet, Babilonia, Grecia, India, etc. No hay duda que el lenguaje ritual de Jesús, fue Maya... (La Doctrina Secreta de Anáhuac, Cap. 7: La Atlántida).
El investigador que lee más allá de las palabras y extrae intuitivamente el contenido encerrado en estos relatos encontrará técnicas precisas para la disolución de los Señores de Xibalbá, que según los Mayas son los Enemigos del Hombre, los que producen enfermedades y la Muerte. Viva representación de los agregados psicológicos que interiormente cargamos; la Lujuria, el Orgullo, la Pereza, la Gula, la Envidia, la Codicia, la Ira, etc. Xibalbá se traduce precisamente como «demonio», es pues el relato de los “Magos”, un Pozo de Sabiduría para quienes buscan Perfeccionarse. En él se encuentra la didáctica concreta para la eliminación de esos factores indeseables que precisamente producen la enfermedad y la muerte.
Vemos en este tesoro maravilloso del Popol Vuh, Principios Cósmicos extraordinarios, como el de la Madre Divina, la Joven Ixquic (la de la sangre), quien concibiera por obra de magia a los gemelos Divinos Hunabpu (Supremo Maestro Mago) e Ixbalanqué (Brujito), quienes a su vez derrotaran y dieran muerte a los Señores de Xibalbá (nuestros defectos), y así rescataran la herencia de sus Padres, los señores Ahpu, representación de los valores del Ser.
El gavilán, símbolo de la Fuerza Creadora del Tercer Logos. Hun Hunabpu, el Espíritu del Hombre. El Juego de la Pelota, símbolo del trabajo con el Arcano A.Z.F., o Sexología Superior. La Trinidad es conocida como Cakulha, Chipí Cakulhá, Raxá Cakulhá, y éstos constituyen el Corazón del Cielo.

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